¿Qué aspectos legales hay que tener en cuenta antes de comprar en el Black Friday 2020?
Tanto si se trata de una tienda física o una venta online, los derechos de los usuarios se mantienen inalterados.

¿Qué aspectos legales hay que tener en cuenta antes de comprar en el Black Friday 2020?

Revisar que la web sea segura e identificar las condiciones de compra y devolución, son algunos de los consejos de los expertos
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18/11/2020 06:40
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Actualizado: 18/11/2020 02:02
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La temporada de compras navideñas se inaugura oficialmente el próximo viernes, día 27 de noviembre, con los descuentos del Black Friday.

Ante el aumento de compras online que se espera como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, los expertos en derechos de los consumidores señalan algunas cuestiones a tener en cuenta antes y después de realizar las compras.

Hay que recordar que los derechos y obligaciones de los consumidores se encuentran regulados en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, e independientemente de las temporadas de rebajas, los derechos son los mismos durante todo el año.

Tanto si se trata de una tienda física o una venta online, los derechos de los usuarios se mantienen inalterados, recuerdan los abogados de Legálitas.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar?

El primer consejo de los expertos es desconfiar de las webs que no se conozcan previamente, y de todas aquellas en las que no aparezca una dirección física a la que poder reclamar, además de la denominación social y el NIF del comercio.

Hay que tener siempre en cuenta también que la web debe facilitar un contacto a través del servicio de atención al cliente o servicio postventa, vía telefónica, dirección postal o correo electrónico.

Además, es importante realizar la compra en una plataforma que utilice un protocolo seguro, es decir, que envíen los datos de manera cifrada, utilizando una plataforma ‘https’. También hay que evitar hacer la compra a través de redes de wifi públicas, ya que son una vía propicia para ser víctimas de un robo de datos.

Otro aspecto a tener en cuenta es el domicilio social de la tienda online, ya que si la web se encuentra fuera de España una reclamación será más complicada, posiblemente más lenta.

Los expertos también apuntan a la publicidad como uno de los factores a tener en cuenta. Por eso es importante guardar todos los comprobantes en los que se indique la oferta. Servirán folletos, mensajes de SMS, correos o imágenes que así indiquen un determinado descuento.

«Será nuestro seguro para reclamar en caso de que no cumplan con lo prometido. Es recomendable guardar todos los folletos, ‘newsletters’ y anuncios, ya que, si las condiciones no se cumplen, será la manera de demostrar las condiciones anunciadas y defender nuestros derechos», explican desde Legálitas.

Además, aseguran que es buena idea hacer un seguimiento previo de los productos que se quieren comprar, con la mayor antelación posible, de modo que podamos controlar el precio en las semanas previas para poder ver, si llegado el día la oferta, merece la pena. «De este modo, podremos detectar los verdaderos descuentos y diferenciarlos de los precios que hayan sido inflados previamente».

En cuanto a la información de la web, debe ser clara y comprensible. En cada tienda siempre deberán figurar todas las condiciones de la compra, los plazos de devolución y cuánto cobrarán de gastos de envío.

En este sentido, indican que el consumidor solo debe soportar los costes de devolución de los bienes si, previamente, el empresario hubiese aceptado asumirlos (y le serán devueltos en un plazo de 14 días) o hubiese sido informado por parte de este con anterioridad a la compra.

¿Y después de las compras?

Es importante guardar todos los comprobantes de la compra realizada: recibos, correos de confirmación, etc. Es fundamental, por seguridad, conservar toda la documentación justificativa de la compra: datos identificativos de la empresa vendedora, términos legales de su compra y condiciones generales de contratación, el pantallazo con el resumen de la operación, el mail de confirmación recibido en su correo personal, justificante de pago, albarán, facturas…

«Cuantas más pruebas, menos complicaciones se tendrán de cara a futuro en el caso de tener que reclamar, y además, será conveniente guardar esa documentación hasta que transcurra el plazo de garantía«.

En las compras online existe el llamado ‘derecho de desistimiento’ por el cual se dispone de 14 días naturales desde que se recibe la compra para devolverla, para cambiar de opinión y resolver el contrato, sin gasto ni penalización alguna, siempre que devuelva el artículo sin menoscabo, aunque puede estar desembalado y por supuesto, sin tener que alegar ningún motivo.

¿Cómo hacer una reclamación?

Ante cualquier incidencia en la compra es conveniente dejar constancia lo antes posible de manera escrita, bien mediante correo físico fehaciente dirigido al domicilio social de la empresa o bien a través de la propia web.

En caso de no prosperar, Legálitas explica que si se trata de una empresa con domicilio o con establecimiento permanente en España, el consumidor puede dirigir su reclamación bien a los organismos de consumo (Oficina Municipal de Información al Consumidor, Juntas Arbitrales de Consumo, Dirección General de Consumo de la Comunidad Autónoma…) correspondientes al domicilio.

En el caso de una empresa extranjera ubicada en la Unión Europea, podría cursar su queja a través del Centro Europeo de Información al Consumidor.

Para los casos de empresas de países no pertenecientes a la Unión Europea y que no tengan establecimiento permanente ni en España ni en la Unión Europea, la reclamación será más compleja, debiendo dirigirse a los organismos administrativos o a los tribunales del país donde esté ubicado ese negocio.

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