El impacto acumulado en la pérdida de empleo este año ronda el 5%, confirmando las estimaciones de inicios de año con los primeros meses de la crisis.
Las previsiones de recuperación de empleo señalan el 2024 como fecha para volver a los niveles previos a la pandemia
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11/12/2020 06:46
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Actualizado: 10/12/2020 23:25
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El índice Manpowergroup número 59, presentado ayer, señala que España podría tardar cuatro años en volver a crear empleo neto, hasta 2024, y recuperar así las cifras pre-covid.
El impacto acumulado en la pérdida de empleo este año ronda el 5%, confirmando las estimaciones de inicios de año con los primeros meses de la crisis.
El dato es aún más preocupante al considerar el gran impacto en el empleo juvenil y en los sectores que en el último trimestre de 2019 soportaban el 75% del empleo.
Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró el Estado de alarma el mercado laboral español todavía tenía asignaturas pendientes de la anterior crisis. Concretamente, según los datos de la EPA, de los 587.000 empleos perdidos tras el pinchazo de la burbuja y el colapso de Lehman Brothers todavía faltaban por volver a ganar 146.000 ocupados.
El Covid-19 ha barrido el último lustro de recuperación y las cifras de ocupación han retrocedido más de una década.
Según estimaciones de la Comisión Europea replicadas por Manpower, hasta el 2024 el mercado laboral español no habrá recuperado la musculatura perdida durante la parálisis provocada por el virus.
Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España; y José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio.
Dichas previsiones dependen de una estabilización de los contagios que permitan una continuidad para la actividad económica y que el empleo pueda crecer a ritmos no inferiores al 2%. Otras estudios como al OCDE anticipan que la tasa de paro puede escalar del actual 16% hasta el 24%.
La presentación del estudio contó este jueves con la presencia de Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España; y José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio.
Jóvenes y pymes los más afectados
Los jóvenes menores de 35 años, con bajo nivel educativo y fundamentalmente trabajando en pymes de los sectores del turismo, hostelería y comercio son los que más sufren a cierre de 2020.
Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien analizó el impacto del Covid-19 sobre el empleo y la recuperación en 2021.
En la presentación, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, señaló que “la Covid-10 nos ha abocado a una crisis sin precedentes, pero también nos abre una oportunidad histórica para transformar nuestro país gracias a los Fondos de Recuperación Europeos”.
Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Para Bonet, la formación debe ocupar un lugar primordial en el proceso transformador, ya que “el talento de las personas es el principal motor de desarrollo de un país”, y “ajustar la oferta educativa a las habilidades y competencias que demandan las empresas es crucial en este momento”.
En su opinión, “los grandes desafíos que debe afrontar España, como la digitalización, la transición ecológica o la globalización, requieren disponer de un capital humano apto y capacitado para ello”.
Contracción del empleo
Oliver explicó que desde finales de 2019 en España se han perdido casi 700.000 empleos (-3,5%), siendo la contracción del empleo mayor a la anterior crisis de 2007 (-3,1%), con lo que la pendiente de pérdida de empleo del Covid-19 es más acusada que en cualquiera de las crisis ocupacionales anteriores.
Entre el 12 de marzo y el 30 de noviembre se han perdido un total de 370.000 afiliados, un -1,9% de los afiliados de febrero, reflejando en parte los positivos efectos de los ERTE.
Si no se gestiona bien la crisis, una parte del desempleo que ha quedado oculto debajo de los ERTE no se recuperará.
“Los 23.000 millones de euros de ayudas que España ha recibido del SURE (el Instrumento Europeo de Apoyo Temporal para Atenuar los Riesgos de Desempleo) se agotarán en abril y si en estos meses no se gestiona bien la crisis, una parte del desempleo que ha quedado oculto debajo de los ERTE no se recuperará, comentó.
Tres grandes preocupaciones
Por su parte, el presidente Ejecutivo de ManpowerGroup, Raúl Grijalba, destacó que “cerramos 2020 con tres grandes preocupaciones”.
“En primer lugar, el frenazo del sector turismo y hostelería, que han sido tradicionalmente la locomotora de creación del empleo en España y ahora destruyen puestos de trabajo”.
También resaltó “el gran desajuste del talento, que penaliza especialmente al colectivo de menos de 35 años. Ellos corren el riesgo de no acceder a los nuevos puestos creados al amparo de los Fondos de Recuperación si no se les forma adecuadamente”.
Finalmente, resaltó “las pymes de menos de 250 empleados, que marcan el ritmo de caída del empleo y que dependen de que se den ayudas inmediatas y más ambiciosas que los ERTE, como incentivos fiscales y/o de activación del consumo”.
Al mismo tiempo apuntó que más allá de la Covid-19 y con aumentos de la ocupación del 2% entre 2023 y 2025, no sería hasta 2026 cuando el empleo previo a la crisis financiera (el de 2007) se habrá recuperado en su totalidad.
El sector servicios ha sido sin duda el más afectado por los efectos de la pandemia. Un sector que, como recordó Grijalba, aporta el 77% del empleo, y que ha soportado más del 100% de las pérdidas (retroceso cercano a los 900.000 empleos), con una caída agregada próxima al -6%.
Con especial incidencia en hostelería (-12,2%), servicios educativos (-11,7%), servicio doméstico (-8,9%), transportes (-6,6%), comercio al detalle y al por mayor (-5,0%) y actividades recreativas, culturales y deportivas (-4,8%).
Aunque en valores absolutos, las mayores pérdidas se acumulan la restauración (con -157.000 empleos perdidos entre la media de febrero y la de noviembre), seguidos ya a mucha distancia por la hostelería (-52.000), los de entretenimiento (-33.000) y los de comercio al por menor (-25.000).
Una vez más, han sido los jóvenes los más afectados por la crisis económica. Entre febrero y noviembre la contracción de la afiliación fue del -4,9% entre los jóvenes menores de 35 años (-233.000 afiliados menos), mientras que la reducción de aquellos con 35 y más años fue prácticamente nula (-26.000 en total).
Estos datos reflejan que, en términos absolutos, y aunque el paro se encuentra muy matizado por los ERTE, el grueso del nuevo desempleo del último año (EPA) lo han absorbido los jóvenes, como destacan desde ManpowerGroup.
Medidas de choque necesarias
“El paro juvenil es una llamada a la acción. El 80% de los empleos del futuro serán cualificados y más ligados a la economía verde y a la digitalización por lo que el desajuste del talento será aún mayor”, señaló Grijalba.
Carlos de la Torre, of counsel de Baker Mckenzie y vicepresidente de Adirelab, ya comentó en Confilegal la necesidad de un plan de choque para reactivar el empleo.
En este sentido apuntó que “se está negociando con los agentes sociales otro Real Decreto-Ley con bonificaciones a las nuevas contrataciones de 4.000 a 7.000 euros, en contratos indefinidos especialmente. Eso es positivo desde un punto de vista estratégico”.
Para este jurista, “estamos en un escenario en el que los estímulos no bastan, se precisan programas de formación y reciclaje hacia los empleos del futuro. Hay que tener faros de largo alcance. Las empresas deben buscar perfiles que demanda el mercado y al mismo tiempo cubrir sus necesidades”.
Fondos europeos para generar empleo
Desde la CEOE, insisten en que las empresas multiplicarán por cuatro cada euro de los fondos europeos que se invierta en su modernización. La patronal empresarial presentó este jueves un documento con 21 iniciativas para destinar este dinero en el sector privado.
En esta coyuntura de recesión consideran que hablar de la jornada laboral de cuatro días es una ocurrencia. También ven equivocado subir de nuevo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2021. Creen que no es el momento y que en los dos últimos años se ha subido un 30% a los 950 euros al mes.
En este sentido, desde la CEOE reivindicaron la importancia de que dinero que proceda de los fondos europeos se utilice preponderantemente para el sector privado, de cara a modernizar empresas y su competitividad. Se piensa que el impacto económico es hasta tres veces más si se usa para modernizar las empresas que a otros fines.
En una entrevista reciente a Confilegal, Rosa Santos, directora de relaciones laborales de esta patronal, mostraba su preocupación por la situación actual y señalaba la necesidad de prolongar los ERTE hasta el final del estado de alarma.
Rosa Santos, directora de relaciones laborales de CEOE.
Según la patronal, estas 21 iniciativas están especialmente orientadas a acelerar y consolidar la doble transición ecológica y digital, así como la reindustrialización del país.
Además de agilizar la recuperación y la transformación a través de las capacidades de las grandes empresas españolas, la configuración de las propuestas también da respuesta a la tracción y arrastre de los fondos hacia las pequeñas y medianas empresas y los autónomos.
Para CEOE, de esta forma España logrará un alto impacto en el crecimiento económico y el mantenimiento y generación de empleo de calidad.
Desde esta organización empresarial de momento se indica que no hay proyecciones más allá de 2021, además en un escenario tan incierto es difícil proyectar más allá pues depende mucho de la utilización de los fondos europeos o de la continuidad de las medidas de apoyo a las empresas.
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