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Isabel Díaz Ayuso: ¿Una Margaret Thatcher a la española?
El autor, Manuel Álvarez de Mon Soto, afirma en su columna que la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene hechuras de Margaret Thatcher, la que fue primera ministra británica. Foto: PP/Fundación Margaret Thatcher.
20/12/2020 06:45
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Actualizado: 20/12/2020 13:38
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Margaret Tatcher fue primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990. Tras varios años de gobiernos laboristas que habían sumido a Gran Bretaña en una gran crisis económica, y con el problema del terrorismo en Irlanda del Norte, con su capacidad de liderazgo llevó a su partido, el Conservador, al poder en 1979 .
Supo resolver la crisis económica con un programa liberal que movilizó la actividad empresarial privada, redujo el gasto del dinero público y afrontó con energía la cuestión irlandesa, no cediendo ante la presión de los presos terroristas del IRA y del INLA .
La energía de Thatcher puso fin a una serie de timoratos liderazgos en su partido.
Su actitud se puede resumir en una claridad de ideas liberal-conservadoras que, sin complejos, presentó al electorado británico y que desde el poder desarrolló con toda decisión, como derecha –para muchos superior a la izquierda– y que se necesita en España tras una época de complejos desde la Transición.
La democracia necesita una derecha y una izquierda sin complejos.
Como Margaret Thatcher, Isabel Díaz Ayuso comparte esa claridad ideológica, sin complejos de ser de derechas, una ideología política teñida de absurdos complejos, como refleja la semántica; se habla de centro derecha cuando, de verdad, se quiere significar derecha liberal conservadora.
Es un complejo absurdo que tiene su origen en la identificación con el fenecido régimen franquista que, desde algunos sectores de la izquierda, se ha venido haciendo. Una identificación que la propia derecha liberal conservadora no solo «ha comprado» sino que asimiló como «la verdad». En un proceso muy similar al que los españoles «compramos» la falsa leyenda negra española.
Isabel Díaz Ayuso no tiene ese complejo.
Es clara, directa y proyecta lo que quiere.
Lo tiene claro. Es de derechas. Posee carácter, como Margaret Thatcher. Y no cree en la supuesta superioridad moral de la izquierda.
Con su gestión está demostrando su compromiso con el bien general de los ciudadanos.
Para ella, la superioridad moral, en todo caso, es de la derecha. Porque crea riqueza, prosperidad, puestos de trabajo…
El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid que preside está desarrollando una política económica liberal que, con los impuestos más bajos de España, le está permitiendo ser la Comunidad Autónoma que mejor y más recauda, por ser la más eficiente y eficaz, financieramente hablando, al estimular la actividad económica empresarial privada y generar más ingresos que por ello tributan más.
Al ser la que más recauda, es ademas la que más aporta al Estado en números absolutos y relativos.
Ello le está generando ataques del Gobierno central, por no seguir su línea y, además, por presiones del independentismo catalán que, paradójicamente, quiere limitar la autonomía de Madrid, para adecuarla a sus intereses.
El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid no tiene una policía autonómica, como los «Mossos d’Esquadra», ni «embajadas» en el extranjero, ni una costosa Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y un sector público aplastante, que tiene que ser mantenido con insoportables impuestos.
En este asunto, el de «igualar» los impuestos de Madrid y de Cataluña, el Gobierno central se ha encontrado con la férrea oposición de la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso.
Lo mismo ha ocurrido en lo que a la educación se refiere.
La presidenta madrileña ha hecho una rápida defensa de elección de centros educativos por los padres frente a la intromisión, en ese derecho, por la nueva ley de educación, la llamada ley Celaá. Al menos, durante el necesario tiempo para que se pueda recurrir ante el Constitucional y esperar una sentencia anulatoria.
LA UNIÓN EUROPEA HA RECONOCIDO QUE EL GOBIERNO REGIONAL DE DÍAZ AYUSO HA SABIDO COMBINAR SEGURIDAD Y ACTIVIDAD ECONÓMICA
También es de destacar el acierto en la gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus por el Gobierno dirigido por Díaz Ayuso.
Ha combinado seguridad y actividad económica, así se ha reconocido en la Unión Europea.
Por ello, no es de extrañar que el prestigioso diario francés «Le Figaro» haya dedicado elogios, en su edición del pasado viernes, 18 de diciembre, reconociendo públicamente la labor de Díaz Ayuso.
«La mujer que liberó Castilla», titulaba el diario francés, que resumía su elogio a la gestión de la presidenta madrileña diciendo que halló «el equilibrio entre la pandemia y la libertad económica», apuntalando la idea que exponíamos al comienzo de esta columna.
Destacaba, además, el periódico francés, la construcción del Hospital Enfermera Zendal, y la exigencia de test en los aeropuertos, tras larga batalla con el Gobierno Central.
En efecto, es de destacar la claridad de ideas y energía para defenderlas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha sabido hacer levantar un frente institucional a los intentos del Gobierno central de entrometerse en la Autonomía de Madrid.
En ella encontramos una persona con gran capacidad de liderazgo, sin complejos de inferioridad política frente a la izquierda.
Algo que necesita la derecha española hace mucho tiempo.
El mismo diario había calificado, tras una entrevista, semanas atrás, a Díaz Ayuso como «la nueva musa derecha española y bestia negra de Pedro Sánchez».
Y aquí surge la pregunta: ¿Es Isabel Díaz Ayuso una nueva líder, una Margaret Thatcher moderna para Madrid o, en un futuro, para España?
La pregunta se responde por sí misma. Pero, por si existiera alguna duda: Sí, de forma rotunda.
¿Podría estar llamada a más altos liderazgos? El futuro lo dirá. Pero una cosa es segura, el PP tiene líderes para afrontar el futuro con toda seguridad.
Y sin ningún complejo de decir, alto y claro: «soy de derechas».
E-mail del autor: [email protected].
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