El agua es fundamental para una recuperación verde
Coca-Cola en España lidera desde hace años el compromiso social por la protección de los recursos hídricos
|
29/12/2020 06:35
|
Actualizado: 28/12/2020 20:10
|
Ya nadie duda hoy de que la economía del futuro es verde; y cada vez son más los que piden aprovechar la recuperación económica tras la pandemia para salir de la crisis con un nuevo modelo productivo sostenible.
Pero en esta ecuación hay otro color, el azul del agua. Y es que el uso responsable de este recurso es fundamental para combatir la más grave de las crisis: el cambio climático.
Es por ello por lo que Coca-Cola en España lidera desde hace años el compromiso social por la protección de los recursos hídricos.
El agua es el ingrediente principal de sus bebidas, pero también es vital para los ecosistemas y las comunidades de todo el planeta donde comercializa sus refrescos y donde forma parte de la implicación social por el medio ambiente.
No es solo para proteger las fuentes de agua que utiliza, que deben ser cuidada de forma extrema para mantener e incrementar la calidad de sus refrescos; sino también para reducir su consumo en la fabricación de sus productos y para devolver a la naturaleza el agua que contienen sus bebidas a través de diversos proyectos en zonas de gran valor ecológico.
Coca-Cola, como paso previo a la construcción de una nueva fábrica, evalúa el estado de los recursos hídricos del territorio en el que se pretende instalar.
En ese análisis se valora la cantidad y la calidad del agua, así como los posibles riesgos derivados de fenómenos meteorológicos extremos o desastres naturales, siguiendo una metodología propia, desarrollada en años de investigación e implantación de fábricas en todo el planeta. Identificadas las vulnerabilidades, se elabora un plan específico de protección de esas fuentes de agua.
El objetivo es garantizar su disponibilidad y mejora de la calidad para las comunidades locales y asegurar la viabilidad de la planta juntamente con la mejora social, sanitaria y económica de la sociedad, de los ciudadanos, que la rodean.
Por otro lado, todas las fábricas que ya están en funcionamiento se analizan constantemente para ajustar sus planes de conservación del agua si fuera necesario.
Además de poner en marcha planes de protección del agua, otro de los objetivos de Coca-Cola en España es reducir su uso en la fabricación de las bebidas.
De este modo, por ejemplo, Coca-Cola lleva años optimizando el proceso de lavado de los envases.
Muestra de ello es que ha conseguido disminuir notablemente el consumo en la limpieza de las botellas de vidrio rellenables, las que encontramos en bares y restaurantes, realizando ajustes en los inyectores de las enormes lavadoras que las ponen a punto para su posterior llenado.
Coca-Cola también ahorra agua reutilizándola. Un avanzado sistema permite reutilizar el agua de cada fase de lavado en la anterior sin comprometer la calidad. Previo tratamiento, el agua del aclarado final es usada para el enjabonado y para el prelavado, y así de forma circular.
En el caso de los envases de plástico, estos vienen limpios del proveedor, pero se les realiza una última limpieza antes de ser utilizados.
Para ahorrar agua, en muchas plantas esta limpieza se hace con aire ionizado, mientras que en las que emplean agua, esta vuelve a usarse en otros procesos tras un pequeño tratamiento.
Las cifras dan la razón al esfuerzo de la compañía. En 2010, Coca-Cola empleaba 2,17 litros de agua por cada litro de bebida que fabricaba, incluida el agua contenida en las bebidas. En 2019 se redujo esa ratio a 1,83 litros, una mejora del 15,54% en la eficiencia en el uso del agua.
Una vez utilizada, el agua se somete a un tratamiento primario y secundario en la propia planta antes de emprender su camino a la depuradora municipal, donde recibirá el tratamiento definitivo antes de ser devuelta al medio ambiente.
En algunas plantas esta agua se vierte directamente a cauce natural, en cuyo caso se depura de forma exhaustiva para garantizar que sea compatible con la vida acuática, cerrando el circulo con su devolución pura a la naturaleza.
Sin embargo, el compromiso de Coca-Cola con la protección de los recursos hídricos va más allá: cada año trata de devolver a la naturaleza el equivalente al 100% del agua contenida en sus bebidas.
Para lograrlo, cuenta con diversas iniciativas y proyectos para proteger entornos de gran valor ecológico, en colaboración con autoridades, ONG, universidades y otras instituciones.
En 2019 consiguió reponer 3.782 millones de litros de agua, el 129% del agua contenida en las bebidas que comercializó en España.
Entre estos proyectos destacan el que desarrolla junto a WWF para mejorar la cantidad y la calidad del agua en el estuario del río Guadalquivir o el que asegura el suministro de agua y protege ríos y acuíferos en Teruel gracias a una reforestación controlada de un monte devastado por el fuego.
Pero también cabe mencionar los centrados en la mejora del uso del agua en la agricultura. Es el caso de Cítricos Sostenibles, que busca que los productores de cítricos en España sean o no proveedores de Coca-Cola, ahorren agua optimizando sus prácticas de riego, además de reducir emisiones de carbono a la atmósfera gracias a un menor uso de fertilizantes.
En un mundo en el que los recursos son cada vez más escasos, solo la eficiencia y la innovación pueden ayudarnos a manejar ese capital natural de la mejor manera posible.
Y en esa gestión sostenible cobra especial relevancia el agua, pues es la base de todo lo demás; el principio y el fin, la economía circular en la que no se debe perder ningún recurso en ninguna fase de fabricación y producción de cualquier producto, ya sea alimenticio o no.
Es vital devolver a la naturaleza todo lo que se toma de ella para el progreso de la sociedad.
Noticias Relacionadas: