La alcaldesa de Osuna (Sevilla) y el jefe de la Policía Local, denunciados por 9 agentes por ‘hacer caso omiso a las medidas contra la pandemia’
Los denuncian de la presunta comisión de prevaricación administrativa, lesiones graves, y de un delito contra los derechos de los trabajadores.

La alcaldesa de Osuna (Sevilla) y el jefe de la Policía Local, denunciados por 9 agentes por ‘hacer caso omiso a las medidas contra la pandemia’

"Por el contagio de dos agentes, de los que no se ha informado al resto de la plantilla, ni a la localidad, ni se ha activado ningún protocolo", según los denunciantes
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24/2/2021 14:22
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Actualizado: 24/2/2021 14:26
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Nueve policías locales de Osuna (Sevilla) han denunciado a la alcaldesa del municipio, Rosario Andújar Torrejón (PSOE), y al jefe accidental de la Policía Local, Antonio Navarro Lavado, por supuestamente «hacer caso omiso a las medidas contra la pandemia».

«Por el contagio de dos agentes, de los que no se ha informado al resto de la plantilla, ni a la localidad, ni se ha activado ningún protocolo», según manifiestan.

Los han denunciado por la presunta comisión de prevaricación administrativa, lesiones graves, y de un delito contra los derechos de los trabajadores.

Son dos denuncias por los mismos hechos, que fueron presentadas ayer.

Una la han presentado seis agentes y otra otros tres.

De esta última, los denunciantes son los agentes Brenes, Lara y Rodríguez, cuya dirección letrada lleva José Manuel Martín Leal.

También la dirigen «contra todas aquellas personas que en el curso de la investigación aparezcan como coautoras, colaboradoras y/o encubridoras».

Este diario se ha intentado poner en contacto con el Ayuntamiento y con la Policía Local para conocer su versión de los hechos, con resultado infructuoso.

Desde la Policía han remitido al Consistorio.

Osuna tiene una población de unos 17.560 habitantes.

Está cerca de la Sierra Sur sevillana. Se encuentra a 83 kilómetros de Sevilla y a 123 de Málaga.

Según exponen los denunciantes, desde el pasado 30 de diciembre, cuando el agente Sierra informó expresamente al jefe de la Policía Local que había dado positivo en Covid​-19, así como que llevaba cuatro días consecutivos trabajando en dependencias policiales y haciendo uso de los vehículos patrulla, «se han contagiado otros compañeros y puesto en serio riesgo a la salud de los vecinos de Osuna en general y a los agentes de la plantilla de la Policía Local y sus familias en particular, pues el denunciado permitió la continuación del servicio y los contactos como si no pasara nada».

Afirman que «no activó el Protocolo de Sanidad previsto por el Ministerio», aplicable para los supuestos Covid; «no ajustó su conducta a las normas de seguridad y salud previstas en el artículo 33 del Acuerdo Regulador de las condiciones de trabajo de los funcionarios del Ayuntamiento de Osuna», y «no comunicó nada al resto de grupos», permitiendo al turno de tarde del 30 de diciembre seguir haciendo uso de las dependencias y vehículos policiales «a pesar de que Osuna se encuentra en el nivel máximo de riesgo de contagio de los cuatro niveles establecidos para contener la expansión de virus, conforme publica la web de la Junta de Andalucía».

Otro agente, el denunciante Brenes, también se contagió.

Él considera que a través de su compañero.

Los denunciantes señalan que a fecha de la presentación de esta denuncia, «casi dos meses después de tener conocimiento expreso del primer brote en la Jefatura de Policía Local de Osuna, ni por parte de la alcaldesa de ni del Jefe de Policía Local se ha comunicado a la plantilla de policía que ha habido dos agentes con resultado positivo, ni se ha hecho un comunicado oficial desde el Ayuntamiento para con el pueblo de Osuna alertando del riesgo».

En definitiva, denuncian que «ni el jefe accidental de la Policía Local ni la alcaldesa, como autoridad última responsable en la localidad, hicieron nada para evitar el contagio y el daño, ni se comunicó nada oficialmente al pueblo, logrando mediante engaño y abuso de situación de necesidad imponer a los funcionarios a su orden condiciones laborales que han perjudicado su derecho a la salud, con infracción de las normas de prevención de riesgos laborales estando legalmente obligados a ello».

Según expone el letrado, «no facilitaron los medios necesarios para que los agentes desempeñaran su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que pusieron en peligro grave su vida y su salud, a la vista de los miles de muertos por Covid que llevamos en España, en tanto que mantuvieron durante una semana a la plantilla de la Policía Local y sus familias (personas mayores y colectivos de riesgo) y al pueblo de Osuna en grave riesgo de contagio a sabiendas de que el agente Sierra comunicó el 30 de diciembre su positivo y el agente Brenes el 3 de enero haberse contagiado».

El abogado precisa el turno previo y el posterior a Sierra, y que en el posterior estaba el agente Brenes, también contagiado y perjudicado​.

Según expone, a pesar de tener conocimiento de que el agente Sierra había dado positivo en Covid, «el denunciado se limitó a pedir al turno de tarde, integrado por tres agentes, «que no se detuviese a nadie, ni se aceptasen detenidos de otras localidades, ocultándoles el caso positivo de su compañero y por ende permitiendo a dicho turno seguir haciendo uso de las dependencias y vehículos policiales sin activar el Protocolo de Sanidad».

Destaca que llegó «incluso a engañar a un agente» cuando le preguntó el por qué de no aceptar ningún
detenido, contestándole que «​por falta de personal​».

Los denunciantes insisten en que lo hizo «a sabiendas del riesgo que comportaba» para los agentes y sus familias la expansión del virus dentro de la plantilla, y por ende para los vecinos de la localidad o personas con los que la policía entrase en contacto y los familiares o amigos de estos, y a vecinos de otras localidades debido a los controles de tráfico rutinarios que se realizan e incluso los específicos como consecuencia de la pandemia.

También manifiestan que el denunciado, «con grave desprecio por la verdad», pidió a los dos agentes del turno de noche, pertenecientes al mismo grupo del policía Sierra, «que prestaran servicio, que acudiesen a trabajar como cualquier jornada normal, pero que al día siguiente se hicieran una prueba PCR, ignorando el Protocolo de Sanidad».

No obstante, estos dos agentes, al llegar a las 22.30 a la Jefatura, «muy preocupados por la situación y la falta de activación de protocolo», decidieron acudir al Hospital a realizarse la prueba PCR ya que llevaban cuatro días trabajando junto al compañero que había dado positivo, y se les prescribió que estuvieran 10 días en cuarentena.

Según relata el letrado, ambos agentes comunicaron al denunciado «el peligro que supondría prestar servicio esa noche», pero el Jefe de Policía, «con inusitado desprecio por la vida y la salud de sus agentes, a la vista de los miles de muertos y enfermos que llevamos, les recriminó su actitud en los siguientes términos: «​Vosotros sabréis los que hacéis, si no vais a trabajar es bajo vuestra propia responsabilidad​»; ante lo que ambos, «por temor a represalias disciplinarias, como es bien conocido en la plantilla, se vieron abocados a trabajar ese turno de noche», a pesar, insiste, de que el denunciado «conocía el asilamiento domiciliario prescrito por los partes médicos de los agentes».

Recalca que debían acudir a los servicios que se produjeran, «poniendo en riesgo de contraer la enfermedad no ya sólo a sus propios agentes, sino conscientemente al pueblo de Osuna, además de a vecinos de otras localidades».

Añade que el día de Nochevieja, a las 6.30, cuando se produjo el cambio de turno, «de nuevo, el denunciado puso innecesaria y conscientemente en peligro la vida y la salud» de los tres agentes entrantes al «permitir que siguieran haciendo uso de las dependencias y vehículos policiales sin ser desinfectados, incumpliendo por ende el Protocolo de Sanidad anti Covid».

Apunta que «sólo gracias a las gestiones realizadas por el delegado de Prevención», se desalojó la Jefatura para su desinfección sobre las 11.00 de la mañana de ese día.

Según expone, aquella mañana el agente Lara tuvo conocimiento (extraoficialmente) del contagio de su compañero Sierra, por lo que decidió trasladarse al Centro de Salud y hacerse la prueba del Covid.

Explica que estando allí, recibió por teléfono la orden del denunciado «de, a pesar de que se encontraba de descanso, tener que acudir a prestar servicio esa noche, ocultándole el positivo de Sierra, en contra del Protocolo de Sanidad, en contra de la prescripción de aislamiento y lo que es más grave y doloso», a pesar de que le consta que este agente está calificado como trabajador especialmente sensible, y, por tanto, de mayor exposición al riesgo de contraer la mortal enfermedad».

«Es decir, teniendo expreso conocimiento del resultado positivo de un agente de la plantilla de Policía Local, el denunciado no ha adaptado la actividad a las recomendaciones y medidas actualizadas de prevención con el objetivo general de evitar los contagios: medidas tales de carácter organizativo, de protección colectiva, de protección personal, de trabajadores especialmente vulnerables y nivel de riesgo, de estudio y manejo de casos y contactos ocurridos en la plantilla», denuncia.

El letrado José Manuel Martín Leal indica que un caso parecido le ocurrió a otro agente, que habiendo tenido conocimiento del positivo de Siera se hizo la prueba del Covid el 31 de diciembre, también por su cuenta-

Además, relata que el 31 de diciembre, el denunciado remitió a los agentes, por correo corporativo, un mensaje en el que requirió el servicio de tres policías «a sabiendas del riesgo severo de contagio». «Dato sintomático del dolo del denunciado es la ocultación del positivo del agente Sierra en dicha misiva», apunta el letrado.

Explica que el 3 de enero, cuando el agente Brenes entró de servicio tuvo conocimiento por parte del oficial que Sierra había dado positivo cuatro días antes, y que como había compartido dependencia y vehículo policial con él  los días anteriores, fue al Hospital, y la PCR arrojó positivo.

Entonces, atendiendo a la orden dada por el oficial jefe accidental en marzo de 2020 en el sentido de comunicar hechos relacionados con el Covid en la Jefatura, «que no el protocolo al respecto, ni el protocolo del Ministerio de Sanidad, ni el que se debió elaborar por  Prevención de Riesgos Laborales»​, el agente Brenes​, informó por correo electrónico de su positivo a Riesgos Laborales, al oficial jefe accidental, a Recursos Humanos y a todos los agentes de la Jefatura a fin de que sí tuvieran conocimiento del contagio y no se produjeran más «por la falta de comunicación por parte del jefe de Policía, como ya había hecho con el agente Sierra», relata el letrado.

Señala que el 7 de enero, «aún sin ningún comunicado oficial» por los positivos de los dos policías, los agentes recibieron sendas comunicaciones por correo corporativo, con el título Prevención de riesgos laborales, en las que se les decía que cuando uno estuviera de baja por positivo y en cuarentena, antes de incorporarse acuda a un servicio de prevención.

Los hechos denunciados han sido puestos en conocimiento de la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, y de la Inspección de Trabajo por la obligación legal que recae sobre la Administración de tutela del derecho a la salud de la ciudadanía y de inspección y control de los servicios sanitarios, públicos y privados.

Además de la declaración de los denunciados, los denunciantes y de una serie de testigos, el abogado pide que se oficie al Servicio Andaluz de Salud de la Junta para que informe de si el Ayuntamiento de Osuna tiene previsto Protocolos de actuación, así como información de protocolos de notificación, formación e información a la plantilla de la Policía Local y quién es la persona o cargo responsable dentro del Consistorio de todas estas funciones.

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