La AEB constata ‘un fuerte sesgo lingüístico y político independentista’ en la compra de libros infantiles de las bibliotecas públicas en Cataluña
Esta asociación, que preside Ana Losada, nació en junio de 2014 como resultado de "la inquietud de un grupo de padres y madres que quieren conseguir que sus hijos puedan estudiar también en lengua castellana". Foto: EP

La AEB constata ‘un fuerte sesgo lingüístico y político independentista’ en la compra de libros infantiles de las bibliotecas públicas en Cataluña

Informa que de cada 100 ejemplares con temática de historia o política, 96 se refieren exclusivamente a Cataluña y cuatro a España
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22/3/2021 16:37
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Actualizado: 21/4/2021 10:09
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La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha realizado un análisis de las compras para la sección infantil de las bibliotecas públicas del Sistema Bibliotecario de Cataluña, y denuncia que ha constatado «un fuerte sesgo lingüístico y político independentista» en ellas.

Anuncia que enviará una copia del informe al Ministerio de Cultura, el Defensor del Pueblo y a la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento Europeo.

La AEB recuerda que el Departament de Cultura, máximo responsable y con las competencias transferidas del Gobierno de España, «asesora y colabora en la adquisición de fondos de las bibliotecas», pero que «de su realización se encargan las Diputaciones provinciales».

En total, 417 equipamientos repartidos en las cuatro provincias catalanas.

El estudio se ha realizado de las adquisiciones entre 2017 y 2019.

Según informa a Confilegal la presidenta de esta asociación, Ana Losada Fernández, «estos libros transfieren a los menores posiciones políticas independentistas».

«El sesgo lingüístico es evidente puesto que de las nuevas adquisiciones, solo tres de cada 10 libros que se compran son en castellano, lo que no coincide con la demanda de una población como la catalana, que es bilingüe», señala.

Además, manifiesta que en cuanto a las incorporaciones por temática, «se priman los libros que hablan exclusivamente de Cataluña sobre los que hablan de España como nación y como Estado».

También acusa a la Generalitat de que esos nuevos libros «tienen un posicionamiento ideológico independentista porque son libros que defienden una Cataluña fuera del marco constitucional».

Ana Losada, presidenta de la AEB (a la derecha).

«Alaban, por ejemplo, el golpe a la democracia que fue el 1 de octubre de 2017, hablan de España como un estado opresor a lo largo de la historia con Cataluña y del gobierno de España como que limita las libertades en esta comunidad y que ataca a la lengua», explica Losada.

Denuncia que esos libros se incorporan en la sección de infantil, para niños «menores de edad, sin sentido crítico, que tampoco tienen la opción de consultar otro libro con un punto de vista diferente».

«Pueden encontrar un libro del 1-O en el que se alabe ese golpe a la democracia, pero no encuentra un libro en el que se narren los hechos de 2017 en su conjunto y desde un punto de vista de nuestro marco constitucional», reitera.

La AEB explica que del estudio se desprende que «menos de tres de cada 10 libros comprados para niños de hasta 12 años, son en lengua castellana», y que la incorporación de nuevos títulos sobre la historia o la organización política de España «es residual».

Al respecto, precisa que de cada 100 ejemplares con temática de historia o política, 96 se refieren exclusivamente a Cataluña y cuatro a España.

Asimismo, señala que la evolución de los datos en los tres años analizados muestra que «desde 2018 ha disminuido aún más la compra de libros en castellano».

«Si la media en 2017 era de un 34% sobre el total, en los dos años siguientes la media de las cuatro provincias catalanes sólo alcanza el 25%», explica.

Y añade que «mientras las bibliotecas de la Diputación de Barcelona se acercan a datos proporcionales, sobre todo a partir de 2018, las del resto de provincias evidencian una discriminación del castellano, siendo especialmente negativas las cifras de Lérida en todo el periodo analizado, con un 16% sobre el total en el último año».

La AEB detalla que el análisis de la compra por temas se ha focalizado en aquellos contenidos relacionados con las fiestas autonómicas y nacionales, la organización política y la historia, y que partiendo del título del libro se ha realizado una búsqueda de aquellos que contengan “palabras clave” referentes a Cataluña y España, siempre entre los incorporados al fondo de las bibliotecas entre 2017 y 2019.

Según indica, la media anual de nuevos títulos con temática relacionada exclusivamente con Cataluña es de 36,8 por año, mientras que la relativa a España es de 1,3.

«La desproporción se amplía en el número de ejemplares adquiridos para cada uno de sus títulos», apunta.

Destaca que este informe evidencia cómo «se relegan los contenidos referidos a España y se incluyen libros que ofrecen una visión de Cataluña coincidente con la del poder nacionalista».

Con él denuncia que las adquisiciones de las bibliotecas públicas «no responden a la demanda de una sociedad bilingüe», sino «al objetivo de transmitir al público infantil que la única lengua de cultura es el catalán y que además es la única lengua de los catalanes, siempre por tanto en sintonía con lo que ya aprenden, escuchan y perciben a diario en la escuela».

Denuncia que «esta política de discriminación del español, que facilita la exclusión de las referencias al resto de España, se completa con una selección de libros enfocados hábilmente al público infantil».

«Libros que, con las píldoras de información necesarias, permiten construir ese relato de agravios de España a Cataluña que coincide con el que describe el programa 2000″, critica.

Además, destaca que es «especialmente preocupante» la introducción sistemática en un gran número de bibliotecas de libros destinados a los sucesos del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, «cuando estos hechos han merecido el reproche de los tribunales».

La AEB reclama a la Generalitat de Cataluña que asuma «los principios y valores del sistema de bibliotecas español y el Gobierno de España» y vele «por la defensa de la pluralidad».

Hace hincapié en que «los lectores menores de 12 años deben poder acceder a contenidos respetuosos con los programas educativos en lo que hace referencia a la Historia de España, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía, a las tradiciones y a la diversidad lingüística»,

EL INFORME PARA DESCARGAR

Esta asociación, que preside Ana Losada Fernández, nació en junio de 2014 como resultado de «la inquietud de un grupo de padres y madres que quieren conseguir que sus hijos puedan estudiar también en lengua castellana».

Denuncia que «el actual sistema de inmersión lingüística obligatoria en Cataluña priva a los padres de su derecho a elegir qué tipo de educación quieren para sus hijos».

Desde su origen, la AEB trabaja para prestar apoyo e informar de los derechos a todos aquellos padres que, como ellos, piensan que lo mejor para sus hijos es estudiar en las dos lenguas oficiales en Cataluña, además de una lengua extranjera, y que quieren una escuela «neutral» y de calidad.

La AEB facilita la documentación para solicitar bilingüismo a la administración educativa catalana, además de asesoramiento jurídico durante todo el proceso.

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