Con la manifestación se buscaba concienciar a la ciudadanía sobre la falta de derechos y precariedad en las condiciones sociolaborales de los trabajadores de la Guardia Civil y trasladar a los grupos políticos y al Gobierno la necesidad de «poner remedio a dichas precariedades y discriminaciones de manera inmediata».
Entre las reclamaciones de AUGC figuran «el acceso a una jornada laboral digna, el reparto justo de la productividad, el fin de la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles en funciones policiales y el cumplimiento íntegro del acuerdo de equiparación salarial».
El acto, que transcurrió en un ambiente festivo, y en el que han estado presentes también numerosos familiares de los guardias civiles, fue cerrado por el secretario general de AUGC, Juan Fernández, quien reivindicó «que la Guardia Civil no sea tratada como un cuerpo policial de segunda».
Recordó que los guardias civiles «llevamos meses, años, con pruebas y más pruebas; con promesas y más promesas, incluso con el incumplimiento de normas que dicen que los guardias civiles tienen derecho a una jornada laboral digna, con turnos de trabajo rotatorios, al igual que cualquier servicio de emergencias y por supuesto al igual que el resto de cuerpos policiales».
Añadió: «Y no solo se debe implementar la misma jornada laboral en sus turnos, sino que se debe homologar la realización del mismo número de horas de servicio anuales entre Guardia Civil y Policía Nacional o cuerpos policiales autonómicos. ¿Por qué tienen que seguir siendo los guardias civiles quienes más horas trabajen y peor remuneración reciban?».
Fernández volvió a reiterar la petición de dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que fue quien firmó el acuerdo de equiparación salarial y que lo da por cumplido, pese a que aún quedan importantes puntos por implementarse.