Abogacía por cuenta propia: claves para montar un despacho (I)

Antes de tomar una decisión tan importante como montar tu propio despacho, hay una serie de puntos claves que debes tener muy claros. Son muchas las cuestiones que debes plantearte. Algunas de ellas son las siguientes:

¿Quiero ser un despacho generalista o especializado?

Cada vez más, los despachos optan más por la especialización como característica que marca la diferencia. Estar especializado supone tener un conocimiento formado sobre una materia en concreto, y haber visto muchas veces la misma situación.

Lo que ocurre es que cuando comenzamos, es complicado poder elegir, y solemos encargarnos de los temas que entran.

No te preocupes por ello, pues esto te da una visión general del Derecho y también te permite saber en qué quieres especializarte en el futuro, pues tratarás con materias de todo tipo y verás cuál se te da mejor, en cuál te sientes más cómodo…

Espacio físico

El lugar donde vas a recibir a tus clientes puede marcar la diferencia, por ello debes hacerte la siguiente pregunta antes de iniciar tu actividad: ¿Dónde vas a instalarte?

Si no tienes que recibir a muchos clientes, al principio puedes trabajar desde casa y ahorrar ese gasto que supone tener alquilado un espacio. Los Colegios de Abogados ponen salas a disposición de los colegiados donde poder reunirse.

Los «coworking», lugares donde se comparte con otros profesionales un espacio físico de trabajo, también son una opción muy atractiva para nuestros inicios, especialmente por el importante ahorro económico que suponen. Y porque además permiten crear sinergias con otros profesionales que nada tienen que ver con nuestro sector.

Pero no te preocupes en exceso; es probable que al principio no tengas un volumen excesivo de clientes que te obligue a preocuparte de este punto. Habla con compañeros que hayan iniciado su andadura antes que tú, incluso con compañeros de carrera con los que puedas asociarte.

Cuestiones fiscales y contables

Y pongo este punto incluso antes de otros que son de suma importancia, porque me parece clave, y a veces ni siquiera lo tenemos en cuenta por no considerarlo imprescindible o prioritario. Cuando tomamos la decisión de montar nuestro propio despacho, debemos contar con asesoramiento a nivel
empresarial, fiscal y contable.

Muchas veces, el desconocimiento hace que puedan surgir problemas con Hacienda que nos den más de un quebradero de cabeza. Invierte en un buen gestor que se encargue de estas cuestiones, permitiéndote dedicarte a lo que realmente debes dedicarte.

Entérate también de cómo minutar, cómo y cuánto cobrar a los clientes… Desafortunadamente, nos enseñan poco de todo esto en nuestros estudios universitarios, y cuando nos enfrentamos por primera vez a la realización de una hoja de encargo nos suelen entrar vértigos y miedos…

Imagen digital

La imagen presencial que proyectamos es igual de importante con la que tenemos en el mundo digital, ya que vivimos constantemente conectados, y toda la información que necesitamos la extraemos de la red. Así que pregúntate, ¿cómo quiero que los demás me vean?

Página Web

Todo el mundo tiene una página web, que proyecta una imagen a los demás de lo que somos. Por eso, cuidar esa imagen digital es fundamental.

Antes de crear mi
web, debo realizar un estudio profundo sobre qué valores quiero transmitir, a qué público voy a dirigirme, cómo voy a establecer las posibles vías de contacto con el cliente.

Y, sobre todo, dale continuidad a tu web; participa de manera activa, escribe artículos; en conclusión, no la dejas morir, porque si hay algo peor que no tener una página web es tenerla desactualizada.

Redes sociales

Tienes que analizar en qué redes sociales debes posicionarte. Por ejemplo, a nivel laboral, ¿crees que merece la pena aparecer en Facebook?, ¿y en Instagram? Las
redes tienen que utilizarse de forma inteligente y ordenada, no compartir lo primero que se nos ocurra: todo requiere estrategia. Incluso es conveniente separar las redes personales de las profesionales.

Cualquier posicionamiento en una cuestión concreta, o colgar una foto inadecuada puede tergiversar nuestra imagen pública.

Muchos compañeros abandonan sus perfiles en redes sociales porque consideran que no les reporta lo suficiente para la inversión de tiempo que requieren. Esto puedes permitírtelo cuando tu boca a boca es muy potente.

Pero debes saber que no suele ser así, y que el marketing digital va a ser un importante aliado en nuestro trabajo de captación de clientes. No dejes por tanto de lado la importancia de darte a conocer; esto va a suponer una pequeña inversión al principio, pero debes saber que no es en vano y que ese dinero estará sin duda bien invertido, y recogerás a medio y largo plazo los resultados de haber invertido en tu imagen digital.

No olvides tampoco que es importante participar en medios de comunicación, especialmente aquellos que están especializados, como son los portales jurídicos, pues aportan contenido a tu web y redes sociales te dan mucha visibilidad.

Clientes

No cabe duda que un despacho sin clientes tiene poco recorrido. No tiene ningún sentido montar un despacho y esperar a que los clientes nos caigan del cielo, porque eso no va a ocurrir. Los primeros clientes te llegarán del boca a boca, por amigos y familiares.

Cuídalos. Esos primeros clientes son los que te traerán a nuevos clientes mientras tu imagen web va creciendo. Vas a tener siempre varias vías de captación de clientes, que debes cuidar.

Y no pierdas de vista que tan importante como la captación es la fidelización de los mismos, como veremos más adelante. En el sector legal, la confianza que transmitimos al cliente es clave para que nos encargue o no el asunto, y la primera impresión o lo que otros hayan dicho de nosotros contribuirá a ese “flechazo a primera vista”.

Formación continua

Es un mantra que no me canso de repetir; es totalmente necesario continuar aprendiendo y formándose, ya que la excelencia se logra con el conocimiento. Esto
nos ayudará a ser mejores profesionales, y nuestros clientes lo notarán. Analizaremos más adelante en profundidad por qué este punto es tan importante.

La primera gran decisión: ¿ejercer por cuenta propia o cuenta ajena?

Como todo, cada decisión laboral que tomamos tiene ventajas e inconvenientes. A veces, la decisión de trabajar por cuenta propia o ajena ni siquiera la tomamos nosotros, sino que son las circunstancias las que nos hacen tomar un camino u otro. Ha habido mucha gente que después de trabajar durante años y años por cuenta ajena, tras un despido tiene que reinventarse y montar su propio despacho.

O momentos trascendentales en la vida que nos hacen dar un giro radical y tomar la decisión de arriesgar. Vamos a analizar cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada modalidad, pero será en una segunda entrega.

Nota: Esta columna forma parte del libro «Guía práctica para estudiante de Derecho: salidas y oportunidades profesionales», publicada por la Asociación de Jóvenes Abogados de Madrid de la que es presidente Alberto Cabello, quien ha coordinado esta obra también, de la que coautor. Confilegal publicará a lo largo de varias entregas varios de estos capítulos en forma de columna por su gran valor y su interés para los jóvenes abogados.

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