La Justicia militar confirma la sanción a dos soldados y a un cabo de la UME por hacer fiestas con mujeres estando en una misión de apoyo contra incendios
Fotografía de archivo de la UME en una intervención. Foto: MD.

La Justicia militar confirma la sanción a dos soldados y a un cabo de la UME por hacer fiestas con mujeres estando en una misión de apoyo contra incendios

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18/1/2023 06:50
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Actualizado: 17/1/2023 23:12
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El Tribunal Militar Central ha confirmado una sanción a dos soldados y un cabo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por celebrar fiestas con alcohol y mujeres en en Ibiza en el edificio en el que dormían. Los implicados formaban parte del batallón de la base Jaime I de Bétera, en Valencia, y fueron trasladados a la isla en una misión de apoyo por los incendios durante el verano de 2020.

En concreto, al cabo se le ha impuesto una penalización de 25 días de arresto en establecimiento disciplinario miliar y a los dos soldados, 20.

El Jefe de la UME les sancionó por cometer faltas graves consistentes en “agredir, promover o participar en riñas o altercados con compañeros que puedan deteriorar la convivencia en la unidad o en alteraciones del buen orden en el curso de actividades militares o en instalaciones militares”. Está tipificado en el artículo 7 de la Ley Orgánica 8/2014 de 4 de diciembre del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Las sanciones han sido confirmadas en tres sentencias diferentes, la 116/2022; 117/2022 y 118/2022 de 29 de noviembre. Han sido dictadas por el magistrado Francisco Luís Pascual, el Vocal Togado Antonio Mata y el Vocal Militar General de Brigada del Ejército de Tierra, Francisco José Gallarod.

Pero las penalizaciones se han recurrido por diversas vías. Cuando el Jefe de la UME les sancionó, presentaron dos recursos, uno de alzada ante la ministra de Defensa y otro contencioso-administrativo ante el Tribunal Militar Central, que fue desestimado en febrero de 2022.

Alegaron que se les había tomado declaración sin asistencia de un abogado y sin que se les informara de sus derechos y, por tanto, solicitaron que se anulase la sanción por vulneración del derecho de defensa y el quebranto del derecho a la presunción de inocencia en concurrencia con el de tutela judicial efectiva, y del principio de legalidad.

Cuando la ministra confirmó la desestimación en alzada, presentaron otro recurso -procedimiento actual- ante el Tribunal Militar Central y alegaron las mismas pretensiones impugnatorias que en el recurso anterior, pero también se ha desestimado.

Hechos probados de las sentencias de febrero

En dichas sentencias de 24 de febrero (35/2022; 30/2022 y 31/2022) se consideró probado que el cabo y lo soldados del Ejército de Tierra fueron destinados a la UME y participaron en la quinta rotación del Destacamento Ibiza “Sa Coma” entre el 19 de agosto y 11 de septiembre de 2020.

El Destacamento estaba ubicado en las instalaciones de “Sa Coma” en un edificio cedido por el Consell de Ibiza a la UME en virtud de un convenio con el Ministerio de Defensa. En este grupo de instalaciones se encontraba también el Centro de Acogida de Menores “Padre Morey” y no estaba autorizada la entrada de personal ajeno.

El cometido principal era la de facilitar la constitución de los elementos de intervención por incendio forestal en esa zona, así como el transporte de vehículos asignados a otra isla si fuese necesario. Tenían que tener una disponibilidad total y el tiempo máximo para incorporarse al servicio era de una hora.

Sin embargo, durante ese periodo, accedieron al complejo mujeres, lo que produjo quejas por parte del personal del Centro de Menores por ruidos y por la música alta de madrugada. Incluso algún menor comunicó al personal de seguridad no poder dormir por los ruidos llegando incluso a decir que dichos sonidos eran consecuencia de relaciones sexuales.

De igual modo se organizaron reuniones con personal civil en las que se ingería alcohol careciendo de autorización, ya que su consumo le impedía estar en condiciones de conducir cualquier vehículo si había alguna emergencia.

Además, el personal de seguridad pudo ver a un soldado jugando en calzoncillos al ping pong y orinando fuera de los lugares habilitados para ello.

Testigos

La jefa de la Sección del Departamento de Presidencia del Consell declaró que puso una queja al teniente coronel por el comportamiento del personal militar en las instalaciones y que, tras los ruidos, revisó las cámaras de seguridad y observó la entrada de tres mujeres que eran distintas a las del día anterior. Asimismo, relató que vio al personal femenino acceder con los «token» (acreditaciones) personales e intransferibles que se daban a los militares para acceder a las instalaciones.

El vigilante del Centro de Menores relató que también les vio fumando y que les vio orinar en diferentes zonas del edificio en estado de embriaguez.

Además, diversos oficiales y suboficiales relataron que les habían dado lectura de un documento donde se establecía que debían estar en perfectas condiciones para poder ejecutar sus cometidos si hubiese que actuar ante una emergencia.

Por lo que finalmente el Tribunal Militar Central ha confirmado las sanciones de arresto de 20 días para dos soldados de la UME y de 25 para un cabo al declarar probados los hechos de la sentencia de febrero.

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