La AN condena al enfermero del Valencia C.F a indemnizar con 20.000 euros a un menor por darle fármacos que le perforaron el intestino
Ocurrió en 2019 cuando el menor se puso enfermo en un partido de fútbol disputado en Egipto. 

La AN condena al enfermero del Valencia C.F a indemnizar con 20.000 euros a un menor por darle fármacos que le perforaron el intestino

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03/7/2023 15:42
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Actualizado: 03/7/2023 15:43
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El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado por un delito de lesiones imprudentes al enfermero del Valencia C.F, José Joaquín de los Santos Cifre, a pagar 20.000 euros en concepto de indemnización a un niño de 12 años por suministrarle un tratamiento farmacológico que le provocó una perforación en el duodeno.

Ocurrió en 2019 cuando el menor se puso enfermo en un partido de fútbol disputado en Egipto. 

La sentencia 13/2023 de 30 de junio ha sido dictada por el magistrado José Manuel Fernández-Prieto González declara que también tendrá que pagar una multa de 300 euros. 

Asimismo, el otro acusado, el director técnico de la Academia del Valencia C.F, Marcos Otero López, que también viajaba en la expedición como máximo responsable, ha resultado absuelto de un delito de lesiones imprudentes.

Antiinflamatorios, ibuprofeno y loperamida

Según los hechos probados, la enfermedad sufrida por el menor fue tratada con antiinflamatorios, ibuprofeno y loperamida, lo que le provocó una úlcera duodenal. Tuvo que ser operado e ingresado en la UCI cuando volvió a España. 

“El resultado lesivo -dice el fallo- queda plenamente acreditado del parte médico de asistencia emitido por el hospital La Fe de Valencia y por los informes periciales emitidos por el médico forense y los peritos de la acusación y defensa, que dejan constancia de que el menor sufrió una perforación del duodeno de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente”.

Una imprudencia, añade, “que en el presente caso viene determinada por el suministro con 400 miligramos de ibuprofeno que cada 5 horas se le dio a Alex M., que tenía 12 años de edad, como tratamiento de lo que se pensaba era una simple gastroenteritis”.

El magistrado ha relatado que las pruebas dejan constancia de que el acusado faltó a la verdad cuando dijo que sólo le proporcionó una pastilla de ibuprofeno.

En este caso, tras analizar las circunstancias concretas, el magistrado considera que se trata de una imprudencia menos grave debido a la estancia en un país sanitariamente deprimido, que había varios miembros de la expedición con gastroenteritis, que se desconocía que tuviera salmonelosis o que se trataba de un viaje corto de una semana y que los primeros síntomas no se presentaron hasta el quinto día.

El otro acusado no le proporcionó medicación

Respecto del otro acusado, el magistrado indica que no se ha practicado prueba que determine su participación en las lesiones del menor, pues nunca le proporcionó medicación ni tiene la formación sanitaria que le permita valorar el estado del paciente.

“No existía dato alguno que permitiera a un profano como es este acusado conocer las dolencias que pudiera sufrir” el menor, “cuando multitud de integrantes de las distintas expediciones deportivas presentaban dolencias similares”, concluye el magistrado.

Además, precisa que la función de garante de este acusado se relativiza, pues es obvio que no tenía secuestrado al menor, por lo que los padres -que estaban en Egipto alojados en otro hotel- que “veían como estaba su hijo físicamente bien podrían haberle llevado a un médico o a un hospital, o regresado con él a España, lo que no hicieron, y sin embargo eso mismo es lo que ahora parece censurarse al acusado y por ello se le imputa un delito de lesiones imprudentes por omisión”.

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