Ferrán Sala, director de vLex, sobre Vincent AI: «La idea es crear una tecnología que esté lista para ser usada por profesionales del derecho»
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08/11/2023 06:30
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Actualizado: 08/11/2023 18:13
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vLex ha lanzado tres nuevos agentes basados en tecnología de inteligencia artificial para su asistente Vincent AI. Gracias a ellos, es capaz de responder preguntas en diferentes jurisdicciones, construir argumentos jurídicos a favor y en contra y comparar una determinada problemática jurídica.
Esta nueva versión se encuentra en fase beta y trabaja sobre las jurisdicciones española, estadounidense, irlandesa y del Reino Unido.
En una entrevista en Confilegal, el director general de vLex Europa, Ferrán Sala, ha explicado las diferencias que hay entre esta IA y otras, cuántos despachos la han probado, su seguridad y su rapidez, entre otros asuntos.
¿En qué se diferencia Vincent AI de otras inteligencias artificiales? ¿Cuáles son sus fortalezas?
Nuestra propuesta de valor se basa en la idea de crear una tecnología que esté realmente lista para ser usada por profesionales del derecho. Para mí, eso se resume en cuatro aspectos clave: una tecnología segura que evite los riesgos propios de la IA como las alucinaciones y los sesgos; una tecnología pensada para cualquier área de práctica y con una visión multi-jurisdiccional; una tecnología que aporte la transparencia y rompa el efecto caja negra y, finalmente, una tecnología que ponga al usuario en el control de la misma.
Estos cuatro elementos, junto con la implementación de esta tecnología y el contenido propio de vLex son nuestro factor diferencial.
¿Se atreve a decir alguna debilidad?
Se trata de una tecnología que, aunque probada, es incipiente y tiene seguro márgenes de mejora. En los próximos meses, con más experiencia y un mayor feedback por parte de los clientes, seguro que nos permitirá incorporar mejoras que quizás ahora ni contemplamos.
¿Qué precio tendrá? ¿Hay uno solo, o habrá varios?
El precio de toda esta nueva familia de productos es superior a la oferta de productos tradicionales de bases de datos. La razón es que los productos basados en IA aportan un valor completamente diferente para el profesional y, por tanto, eso se debe reflejar en el precio, aunque nuestra visión no es tanto el hacer énfasis en el mismo, tanto como el valor que aportamos.
Al igual que el resto de productos, hay previsto un escalado de precios en función de las características y necesidades de los clientes.
¿La suscripción irá acompañada de algún curso de formación para aprender a usarla?
Todos nuestros clientes con suscripciones de pago tienen a su disposición formación pública y personalizada de todos nuestros productos. En el caso que nos ocupa, por tratarse de productos algo diferentes, vamos a poner a disposición de los clientes formación especializada en ayudar a sacar el mayor provecho al algoritmo.
Actualmente se encuentra en fase beta, ¿cuántos despachos o abogados la han probado? ¿qué reseñas habéis recibido de ellos?
Estamos ya cerrando la fase inicial de pruebas con grandes despachos en España, EEUU y Reino Unido. En esta fase han participado unos 15 grandes despachos, aportándonos una visión muy valiosa.
En general estamos muy satisfechos de la acogida que ha tenido el producto y de ver cómo somos referente para muchos de ellos, incluso por encima de algunas de las históricas grandes marcas globales. Si tuviese que destacar los aspectos que han sido mejor valorados diría que son la implementación tecnología realizada, el acceso a contenido y conocimiento global y la facilidad de uso.
La seguridad es algo que los usuarios tienen muy en cuenta a la hora de utilizar una IA. En el caso de Vincent AI, ¿de qué forma se ha trabajado para velar por la seguridad y los datos?
Está claro que uno de los grandes riesgos del uso de tecnología IA basada en modelos de lenguaje extensivo son las alucinaciones. Las alucinaciones son en gran medida errores estadísticos en los modelos generativos que conllevan errores factuales en la generación del contenido. A veces estos errores son difíciles de detectar porque, en apariencia, no lo parecen, pero sus consecuencias pueden ser catastróficas en un ámbito profesional.
Estas alucinaciones tienen su origen principalmente en la información que se ha usado para entrenar los modelos, por poco precisa, desactualizada o incompleta. Por tanto cualquier solución profesional que se precie, tiene que partir de ofrecer una total seguridad jurídica por lo que hace referencia a la información usada en su confección.
«Únicamente usamos aquel contenido que está en nuestra base de datos»
En vLex estamos especialmente concienciados de este aspecto y, por este motivo, en nuestros productos de IAG únicamente usamos aquel contenido que está en nuestra base de datos, sobre el cual tenemos la certeza de su calidad, exhaustividad y actualización.
Pero no únicamente es importante garantizar el origen de la información, creo que un factor clave es también la transparencia. Transparencia entendida como el compromiso con romper el efecto caja negra que supone en muchos casos el uso de este tipo de tecnologías.
Por este motivo en el diseño de nuestros productos de IAG, introducimos muy claramente elementos que permiten tener trazabilidad tanto sobre qué contenidos han sido tenidos en cuenta en la resolución de una determinada cuestión, como cuál es el razonamiento seguido para llegar a una conclusión
¿Qué prima más, la seguridad o la rapidez?
Claramente la seguridad, pero ello no es óbice de que los tiempos de respuesta sean los que tengan que ser. En un producto de estas características es importante construir un sistema de validación de respuestas robusto que garantice el resultado.
Esto tiene como contrapartida unos tiempos de respuesta algo más lentos, ya que se realizan verificaciones intermedias que alargan el proceso, pero ese “coste” se compensa claramente con el beneficio de ganar en seguridad. Y finalmente en una visión relativa, que un proceso complejo de investigación jurídica automatizada tarde quizás 10 veces menos que hacerlo manualmente relativiza completamente la disyuntiva.
Porque, ¿cuál es el tiempo de respuesta que podrá dar la IA a una persona que la esté usando?
Depende de la consulta y el momento en que se realice, pero estamos hablando de 1-2 minutos. Y en el caso de que sea necesario más tiempo, el sistema prioriza la notificación posterior a través del correo electrónico para no hacer perder tiempo.
¿De qué bases de datos se nutre Vincent IA?
De la propia de vLex que incluye contenido primario y secundario de más de 100 jurisdicciones a nivel global. Esta es la clave, no incorporar al producto ningún otro contenido que el que tenemos en nuestro sistema.
Ustedes hablan de redes neuronales como estructura de Vincent IA, ¿en qué se parece a la estructura al cerebro humano?
Los modelos de lenguaje extensivo, que son los que usan las redes neuronales, están construidos sobre modelos de hasta un billón de parámetros que garantizan las capacidades de aprendizaje; a más parámetros más capacidad. En gran medida, estos parámetros son el equivalente a nuestras conexiones neuronales.
Hay estudios que comparan como en los últimos años los modelos de lenguaje expansivo han ido incrementando su capacidad de aprendizaje de manera muy notoria, partiendo de una capacidad irrisoria en términos de razonamiento hasta el punto actual donde, por comparación, tendrían una capacidad similar a la que algunas especies animales como los ratones. Muy lejos todavía de las capacidades del cerebro humano, más o menos una proporción de 100 a 1.
Pero lo importante no es dónde estamos ahora, si no la tendencia
¿Cree usted que alguna vez esta IA tendrá conciencia?
Difícil de pronosticar; yo creo que no llegaremos a ese punto, pero lo que nos depara el futuro próximo seguro nos sorprenderá,
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