Los abogados de Daniel Sancho acusan públicamente a la Policía tailandesa de haberle engañado para que confesara el asesinato
Marcos García Montes mostrando el Código Penal tailandés. A su juicio, no hubo asesinato sino una defensa legítima contra un intento de agresión sexual, lo que la Policía ha ocultado. Foto: Youtube.

Los abogados de Daniel Sancho acusan públicamente a la Policía tailandesa de haberle engañado para que confesara el asesinato

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12/1/2024 15:48
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Actualizado: 12/1/2024 20:16
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El caso de Daniel Sancho, actualmente en una prisión tailandesa por la muerte del colombiano Edwin Arrieta, ha dado un giro inesperado. Sus abogados españoles, Marcos García Montes y Carmen Balfagón han acusado a la Policía tailandesa de haber engañado al joven para que se autoincriminara y de haber transcrito unas declaraciones que nada tienen que ver con las que de verdad hizo.

«Daniel Sancho desde el primer momento declaró que había sido objeto de un intento de agresión sexual, de la que se defendió y que la otra persona cayó al suelo, golpeándose el cráneo. La muerte fue accidental. La Policía tailandesa recogió en fotos las lesiones que presentaba, entre las que se encontraban mordiscos en su cuerpo», declaró hoy García Montes en rueda de prensa en su despacho, mostrando imágenes de las lesiones.

«A Daniel Sancho no se le leyeron sus derechos. Le interrogaron en inglés, a través de una traductora, y en presencia de una abogada de oficio. Y luego se le hizo firmar una declaración en tailandés, sin conocer su contenido», añadió el abogado.

De acuerdo con su colega, Carmen Balfagón, la Policía tailandesa le aseguró que si colaboraba estaría de vuelta a España, deportado, en 48 horas. «Le mostraron lo que dijeron que era una orden de deportación, cuando eso no era posible. Porque dichas órdenes solo pueden dictarlas el ministro del Interior».

«Le engañaron con una intención clara que ahora ha sido desvelada», ha subrayado.

Ambos abogados argumentan que el caso contra Daniel Sancho ha sido claramente fabricado por los policías. «¿Cuándo se ha visto que se lleven a un sospechoso a un restaurante a comer hamburguesas?», dijo Balfagón, en referencia a la cena que mantuvieron con Sancho después de su detención para ganarse su confianza y apuntarse un tanto público.

Sobre los utensilios que, dice la Policía de ese país, que había comprado Sancho para el descuartizamiento del cadáver de Arrieta, sus abogados han explicado que eran para la grabación de vídeos de cocina y que en su momento se conocerán todos los detalles.

LO QUE DECLARÓ SANCHO NO CORRESPONDE CON LO QUE LA POLICÍA AFIRMA QUE DIJO

«Gracias a que las declaraciones de Sancho fueron grabadas ahora se ha podido comprobar que no corresponden con las que dice la Policía tailandesa que había declarado. Daniel Sancho siempre ha mantenido lo mismo, desde el minuto uno. No ha cambiado su relato», ha añadido García Montes.

«No hubo, por lo tanto, premeditación sino una defensa ante un intento de agresión sexual. Por lo tanto, no cabe el asesinato ni la cadena perpetua. En todo caso hubo un homicidio imprudente o un accidente. La pena máxima, de darse, estaría entre los 3 o 4 años».

La estrategia de defensa a aplicar va a centrarse en la nulidad de las actuaciones policiales, que es un caso evidente de la doctrina del fruto del árbol envenenado. «La Policía tailandesa ha creado un relato que nada tiene que ver con lo que, de verdad, pasó. Hemos estado callados hasta que hemos tenido toda la información, incluyendo la acusación del fiscal. Nada de lo que se ha contado hasta ahora coincide con lo que pasó en realidad», ha señalado García Montes.

El abogado ha recordado que Tailandia firmó su adhesión a la Declaración de Derechos Humanos y su cumplimiento, lo que su propia Policía no ha respetado.

Los abogados del español han agradecido al presidente de la Audiencia Provincial tailandesa su ayuda, reconociendo el derecho de su cliente a declarar y a ser informado en español, y no en inglés, idioma que no domina a la perfección.

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