IV Premios de la Fundación Zaballos: una reivindicación de los valores constitucionales en estos tiempos difíciles
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24/2/2024 18:46
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Actualizado: 24/2/2024 22:00
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Las intervenciones de la presidenta de la Fundación Zaballos, Emilia Zaballos, de la periodista y empresaria, Ana Rosa Quintana, y del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, reivindicando los valores constitucionales en estos tiempos marcados por el proyecto de ley de amnistía en el Parlamento, marcaron la gala de la entrega de los IV Premios de esta institución, que tuvieron lugar el pasado viernes por la noche en el madrileño Hotel Intercontinental.
Zaballos, que abrió la ceremonia tras un minuto de silencio por el incendio del edificio de Valencia, constató el malestar ciudadano, la vulneración del estado de derecho, la falta de protección de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la inseguridad jurídica, la congestión del sistema judicial, que afecta al crecimiento económico, la burocracia excesiva, la sobrerregulación, la falta de transparencia y la falta de rendición de cuentas de la clase política.
«La situación que vivimos está poniendo en riesgo la convivencia entre todos los españoles», añadió. «Sobre todo si miramos al actual momento político, con la nueva ley de amnistía. Unos pocos no pueden gobernar a la mayoría. ¿Es constitucional que los amnistiados sean los redactores de su propia ley?», se preguntó.
La presidenta de la fundación, socia directora de la firma Zaballos Abogados, también hizo referencia a una materia emergente: la necesidad de proteger la información contenida en el cerebro y la mente del individuo. «Es necesario que los neuroderechos sean asumidos como derechos humanos», afirmó, en clara referencia al neurobiólogo Rafael Yuste, presente, y uno de los premiados, que así lo defiende.
Zaballos, al igual que Ana Rosa Quintana, reconoció el papel de la monarquía española, en la figura del Rey Felipe VI, «por ser fiel a los principios constitucionales y a su defensa».
Quintana, por su parte, subrayó que estamos en unos momentos en el que el poder político lo inunda todo, «empresas, medios de comunicación. Quiere controlar a los periodistas. ¿Y qué les voy a decir lo que ocurre con la judicatura?», afirmó tras recibir su galardón de manos del director de Confilegal, Carlos Berbell.
«La judicatura no lo tiene nada fácil. Han recibido ataques desde el Congreso de los Diputados, de diversos partidos y del mismo partido que está en el Gobierno. Desde allí se han nombrado con nombres y apellidos a ilustres magistrados. También se han nombrado a periodistas. Y el Rey ha tenido que salir a defender la Constitución», recordó.
Ana Rosa Quintana repitió su compromiso de seguir ayudando a la Fundación en su batalla por el estado de derecho. Terminó su intervención, además de refiriendo la importancia de los neuroderechos, al igual que Zaballos, con «un canto a la libertad, a la Constitución y al Rey».
«Yo me siento hijo de la democracia y no nieto de la guerra»
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en su turno de agradecimientos, se mostró sorprendido «por tener que defender los valores constitucionales. Porque es lo que defendemos los empresarios».
Reivindicó los artículos de la Constitución 14, que establece que todos los españoles somos iguales ante la ley, y el 139, que dice que todos tenemos derechos y obligaciones, seamos donde seamos.
«Yo me siento hijo de la democracia y no nieto de la guerra», subrayó Garamendi.
«Esto es lo que a mí me inspira para seguir trabajando en ese diálogo permanente entre todos, que es lo que nos ha unidos durante tantos años. Hay dos formas de ver las cosas, hoy en día. Unos, mas depresivos, dicen que estuvo el paleolítico, luego la era del neolítico y ahora está la era del ansiolítico», explicó con cierta ironía.
«A mí me gusta navegar, es cierto que el viento viene del frente, pero la brújula apunta a norte. Tenemos que saber a dónde vamos, y juntos podemos conseguirlo», dijo
Garamendi, que recibió su premio de Amador Bayona, director de El Economista, manifestó con toda claridad que desde CEOE siguen defendiendo la unidad de España y la igualdad entre españoles. Y apeló a la necesidad de unidad. «Teneos que saber a dónde vamos. Si vamos todos juntos, lo conseguiremos».
Terminó su intervención dedicando el premio al Rey Felipe VI, que «es quien nos guía. Él es la clave de bóveda de la arquitectura constitucional».
La gala también tuvo como premiado a Rafael Yuste, catedrático de Ciencias Biológicas de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, y uno de los promotores del proyecto BRAIN, recibió su premio de Mar España, directora de la Agencia Española de Protección de Datos.
NEURODERECHOS
Yuste aboga por la necesidad de establecer marcos legales y éticos para garantizar que las innovaciones en neurotecnología se desarrollen y utilicen de manera responsable. Sin una protección adecuada, argumenta, estas tecnologías podrían amenazar la privacidad de nuestros pensamientos, la libertad de la mente y la autonomía individual, dando lugar a posibles abusos.
Por eso defiende que los llamados «neuroderechos» sean reconocidos como parte de los derechos humanos, protegiendo la integridad mental y la privacidad de las personas de una neurotecnología avanzada.
El profesor Yuste resaltó que «uno no escoge dónde nace. A mí en la vida me tocaron buenas cartas. Nací en una familia de profesionales de Argüelles. Tuve la suerte de ir al Ramiro de Maeztu, de estudiar en la Universidad Autónoma y de formarme de médico en la Fundación Jiménez Díaz. Estos 36 últimos años de mi vida los he pasado fuera de España, contribuyendo a la ciencia desde Nueva York».
«Ahora llega un momento de mi vida en el que he tomado la decisión de devolver a la sociedad, por deber y por responsabilidad, lo que me ha dado con creces. Y lo estoy haciendo trayendo a España ciencia, neurotecnología y neuroderechos», concluyó.
Otro de los premiados fue Pablo Heras-Casado, director de las orquestas de Orchestra of St. Luke´s de Nueva York. la Orquesta Filarmónica de Múnich, la Orquesta del Mozarteum de Salzburgo y la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, y director principal invitado del Teatro Real de Madrid desde 2014. Recibió su galardón de manos de Encarnación Roca, exvicepresidente del Tribunal Constitucional y «Of Counsel» de la firma Cremades & Calvo Sotelo; una gran melómana.
«La música es un derecho constitucional en muchos países. La música es respeto y es disciplina. Es saber que el uno sin el otro pueden hacerlo. Es colaboración. Es entendimiento. Lo que yo hago es coordinar los esfuerzos de todos para conseguir lo mejor», sintetizó el director de orquesta, quien agradeció el reconocimiento.
UNICEF España, institución internacional, también fue distinguida en la persona de su presidente, Gustavo Suárez Pertierra, por gran labor logrando que los derechos de la infancia se conviertan en principios éticos perdurables y en normas de conducta internacionales siendo consideradas parte integrante del progreso de la humanidad.
Suárez Pertierra, a quien le entregó el premio el padre Ángel, presidente de la Fundación Mensajeros de la Paz, lanzó la señal de alarma. «Los parámetros se están revirtiendo. La mitad de los niños en el mundo viven en la pobreza. El matrimonio infantil vuelve a repuntar. 400 millones de niños, la quinta parte de los niños del planeta, malviven en países amenazados por conflictos armados».
«Esto no es una cuestión de gobiernos, instituciones o grandes organizaciones. Es una cuestión que requiere el apoyo de la sociedad civil», remarcó.
LIBERTAD, IGUALDAD Y JUSTICIA PERO TAMBIÉN AMOR A LA PATRIA Y ESPÍRITU DE SERVICIO
La Selección Nacional española de fútbol femenino, campeona del mundo 2023, por ser ejemplo de mucho esfuerzo y de mucha competitividad, también tuvo su reconocimiento en la persona de Míriam Gutiérrez Parra, campeona del mundo del peso ligero femenino, conocida como «La Reina».
En el momento de la ceremonia de los premios la Selección estaba disputando un partido en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, contra la Selección de Países Bajos (Holanda), en la que al final se impusieron por 3 a 0. Por ese motivo no pudieron asistir.
Miriam Gutiérrez, a quien le entregó el premio Mónica Guardado, vicepresidenta de la Fundación Zaballos, recordó lo difícil que es abrirse camino en el mundo siendo mujer. Sin embargo, «la mujer está empezando a pisar muy fuerte», resaltó. Para añadir a continuación que lo importante es la colaboración entre hombres y mujeres. «Porque unidos somos mas fuertes».
Los dos premios del Patronato de la Fundación (los anteriores fueron del jurado) recayeron en una institución, la Academia General Militar, que recogió el general de
Brigada del Ejército de Tierra, Manuel Pérez López director general de la misma, por su labor, transmitiendo a los futuros oficiales los valores y de los derechos y libertades establecidos en la Constitución.
«Los valores de la Constitución forman una parte esencia de la formación que reciben nuestros cadetes en la General, como llamamos a nuestra Academia. que fue creada en 1882 y en la que más de 30.000 oficiales han jurado bandera. Para nosotros los valores son la base en la que se sustenta toda su formación militar. Libertad, igualdad y justicia, junto a los valores militares, como el amor a la patria o el espíritu de servicio a España y a los españoles, son conceptos de uso habitual en nuestras aulas», explicó.
El premio le fue entregado por el general del Ejército del Aire Miguel Ángel Villarroya Vilalta.
El segundo premio del Patronato fue otorgado a Federico Mayor Zaragoza, exministro de educación y exdirector general de la UNESCO, por su compromiso y contribución en materia de educación, paz y cultura, a nivel nacional e internacional, a quien Eugenio Gay, exvicepresidente del Tribunal Constitucional le dio su premio.
Mayor Zaragoza llamó la atención sobre el hecho de que en 78 años no se ha podido cumplir la Carta de las Naciones Unidas. «Ha sido imposible porque en el momento de su fundación se colocaron 5 vetos», señaló.
En un mundo de igualdad como este, argumentó, todo tenía que ser mucho más fácil. Pero no lo es.»¿Cuál es la solución?», planteó. «La solución nos la dio a todos un gran poeta español. Se llamaba Miguel Hernández. Dijo, la solución está en caminar con el amor a cuestas».
La velada fue amenizada, al comienzo, por la soprano, compositora y directora de orquesta, Pilar Jurado, que interpretó dos piezas de su gira mundial «Callas» y por el músico y compositor, Juan Antonio Simarro, que tocó en solitario su pieza «Tango para amantes» y después «Música de cine». Más tarde, acompañó a Ruth Lorenzo al piano en «Purple Rain».
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