El largo camino a ninguna parte: La Justicia demasiado lenta para una víctima de Alzheimer
El objetivo del juicio era que la hija de la mujer enferma pudiese ser declarada tutora legal porque su progenitora ya no podía representarse a sí misma. 

El largo camino a ninguna parte: La Justicia demasiado lenta para una víctima de Alzheimer

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15/4/2024 06:30
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Actualizado: 15/4/2024 10:25
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El abogado gaditano Víctor Orellana ha tenido que pedir que se archive un procedimiento de Medidas de Apoyo porque la mujer de la que pretendían las medidas ha fallecido. Tenía Alzheimer, 83 años y aún no se había celebrado la vista pese a haber puesto la demanda en octubre de 2022.

Y es que, además, el caso se fue rebotando de juzgado en juzgado.

Tanto Orellana como su despacho colaboran con la Asociación de Familiares de Pacientes Enfermos de Alzheimer y llevan solicitudes de apoyo y de incapacidades. Desgraciadamente, es la segunda vez que le pasa.

En este caso, el objetivo del juicio era que la hija de la mujer enferma pudiese ser declarada tutora legal porque su progenitora ya no podía representarse a sí misma. 

Según explica el abogado, este tipo de procesos son muy lentos por todos los trámites que hay que hacer antes de presentar la demanda.

Ello a consecuencia de un cambio que hubo hace dos años en la Ley 8/2021, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

Según explica el letrado, antes, para asignar a un tutor el procedimiento era a través de incapacidad civil. Es decir, «presentabas la demanda solicitando las medidas, se citaba a la persona para que la viera el médico forense, se hacía una pequeña vista y se asignaba a un tutor. Era muy sencillo”.

La reforma de la ley 8/2021 ha hecho que los procedimientos sean más lentos

Pero con esta reforma ya no se tramita así. Se hace a través de un procedimiento de medidas de apoyo. 

“Esto ha hecho que todo se complique bastante y que el proceso se retrase». De modo que ahora, «antes de presentar la demanda, hay que hacer un informe previo, por lo que hay que contratar a un trabajador social y a un médico para hacer la pericial y analizar el contexto social, médico y clínico de la persona».

“Ello dificulta el poder presentar la demanda de primeras y coger sitio en el juzgado”, cuenta el abogado.

Entiende que con las nuevas leyes el Gobierno quiera hacer cosas más inclusivas, «pero una cosa es la idea que se tiene desde el punto de vista político, y otra es la práctica”.

Víctor Orellana y su despacho colaboran con la Asociación de Familiares de Pacientes Enfermos de Alzheimer. Foto cedida.

«No es nuestra competencia»

Una vez realizados todos trámites previos, se puso la demanda, la cual recayó, en un primer momento, en el Juzgado de Arcos de la Frontera Nº2, Cádiz, que era donde vivía la mujer. Pero su enfermedad empeoró y tuvo que ser ingresada de urgencia en Jerez de forma provisional. Era el único lugar en el que había plaza, no podía ir al de su localidad.

Por lo que el abogado comentó al juzgado que la mujer ahora residía en Jerez. Dijeron que no eran competentes y enviaron el expediente en febrero de 2023 a Jerez. Tuvieron que empezar de nuevo, de cero. 

“Habíamos conseguido más o menos sitio y nos mandan para allá, en Jerez no lo incoaron hasta septiembre, otros siete meses esperando». Finalmente les señalaron vista para febrero de 2024.

Pero los problemas no acabaron ahí porque la mujer, al no tener plaza fija en el centro, fue trasladada a otro situado en Algodonales.

De modo que el abogado, el día de la vista, comentó la situación actual. Y, de nuevo, le dijeron que si vivía en Algodonales, no era competencia de Jerez porque tal pueblo correspondía a los Juzgados de Arcos de la Frontera, es decir, al primero en el que habían presentado la demanda. La vista se suspendió.

Y un mes después, en marzo de 2024 y sin una nueva fecha señalada, la mujer falleció.

El abogado invitó a la mujer a entrar en la vista para que escuchase la situación

El abogado invitó a la madre de la mujer a que entrase en Sala para que escuchase de sus propios oídos lo que estaba ocurriendo porque, si no, no se lo iba a creer. Aunque él ya le avisó de lo que iba a pasar.

Ella estaba devastada porque sabía que su madre estaba muy mal. Y los médicos le habían dicho que no sabía lo que le quedaba.

Para Orellana, a la Justicia le hacen falta más medios técnicos y humanos. Cree que no es una cuestión de crear más juzgados, sino que haya más personal en ellos.

Respecto al estar rebotándose el asunto, entiende que sea obligatorio la competencia, pero considera que en estas situaciones se podría hacer algo. Y, en caso de que no se pueda y evitar más retrasos, «tendría que ser un procedimiento preferente».

Sabe que hay juzgados en los que estos casos los resuelven en las guardias.

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