De izquierda a derecha: Ángel Expósito, periodista y moderador; Cristina Dexeus, presidenta de AF; Pilar Astray, miembro de APM y Victoria Muñoz, miembro de AJFV. Foto: Blanca Valdés/Confilegal
AF, FJI y APM resaltan el papel de la prensa en la defensa del estado de derecho: es un indicador de democracia
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30/4/2024 00:45
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Actualizado: 29/4/2024 22:13
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La Asociación de Fiscales (AF), la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Foro Judicial Independiente (FJI) destacaron ayer el papel que juegan los periodistas en la defensa del estado de derecho en un acto organizado por el Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM).
Lo hicieron en una mesa redonda que llevaba por título «Valores constitucionales crisis» moderada por el periodista, Ángel Expósito.
Y es que, para Victoria Muñoz, titular del Juzgado Contencioso-Administrativo Nº17 de Madrid y miembro de FJI, la libertad de expresión es uno de los indicadores de democracia. Incluso recordó que es un aspecto clave que se estudia cuando se lleva a cabo un análisis de calidad de la democracia.
Cree que en el fondo «los medios de comunicación también son un control indirecto de los excesos que puedan prevenir de los otros poderes, el ejecutivo y legislativo». Ello porque contribuyen de una forma decisiva a conformar la voluntad del electorado que luego en las urnas elige al partido político correspondiente.
Por lo que, «dentro de todo ese elenco de controles, los medios de comunicación desempeñan un papel importante, y la libertad de expresión es un indicador clave de una democracia sana y fuerte».
Por su parte, Pilar Astray, magistrada de la Audiencia Provincial de Ciudad Real y miembro de APM, comentó que las cosas se «están haciendo fatal» porque la libertad de información es «indispensable para poder articular y vertebrar una democracia».
«Si alguien puede poner en duda que no es un valor a defender y que hay que intervenirlo, estamos haciéndolo fatal y tendremos a una sociedad que ha perdido el norte».
Cristina Dexeus, de la Fiscalía de la Audiencia Provincial y presidenta de AF, hizo hincapié en la relevancia que tienen los periodistas en la defensa del estado de derecho.
«Hay muchos que han nacido ya después de la muerte del dictador y no conocen otra cosa. Pero hay que seguir trabajando y, sobre todo, que la ciudadanía conozca perfectamente la situación porque la democracia no es votar cada 4 años, es ejercer constantemente cada uno desde su puesto».
Por otro lado, las tres ponentes comenzaron a analizar los motivos por los que consideraron que actualmente peligra la separación de poderes, la independencia judicial, la igualdad ante la ley, la democracia y el estado de derecho en su conjunto.
Cristina Dexeus: «el estado de derecho está en peligro desde hace 10 años»
Dexeus resaltó que el estado de derecho peligra desde hace, al menos, una década. Por ejemplo, por no solicitar a los órganos técnicos consultivos informes jurídicos de las normas que se van a aprobar, «lo que hace que decaiga la calidad de las normas y de la democracia».
A ello le sumó los ataques constantes y sin justificación que se hacen al poder judicial al señalar de forma personal a jueces y fiscales llamándoles «indecentes por cumplir su función». Ya sea desde la tribuna en el Parlamento o hasta el propio gobierno al llamarles «fachas y fascistas».
Preguntada por si hay que dar por perdida a la fiscalía, Dexeus respondió que no. No obstante, ve imprescindible abordar un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal donde se dote a la fiscalía de independencia, autonomía presupuestaria y capacidad de gestión.
«Es algo que debería asumir cualquier partido político porque la ciudadanía se merece una justicia donde no exista sospecha de politización».
Por otro lado, calificó de «populismo» que los políticos hablasen de ellos como jueces -o fiscales- de ultraderecha, algo que le hace sentirse «profundamente insultada». Recordó que a la Carrera Fiscal y Judicial se presentan personas de todas las sensibilidades donde se pone de relieve el mérito y la capacidad con exámenes orales públicos transparentes.
«La ideología se queda en casa, somos Asociación de Fiscales, no llevamos ningún tipo de adjetivo».
Por último, Dexeus resaltó que la ley de amnistía «es un claro ejemplo de boicot a la separación de poderes» y una amenaza al principio democrático constitucional de independencia judicial.
Pilar Astray: «está en riesgo la democracia»
Astray también fue clara: la democracia está en riesgo y el 82% de la ciudadanía es que la justicia no es independiente.
La magistrada concretó que el adjetivo «profesional» que integra el nombre de la asociación es algo que les define desde siempre porque tienen un modelo de juez técnico donde se aplica la ley con independencia.
Reconoció que en APM hay profesionales de todo tipo de sensibilidades y no tienen complejo de que se les encasille porque, al igual que Dexeus, considera que es populismo. «Tenemos una carrera judicial en la que el 75% son mujeres de 50 años cuyos padres la mayor parte ni siquiera tenían estudios superiores, con lo cual, dígame la procedencia fascista que tenemos».
«Estamos intentando contagiarlo todo por la política, y eso es lo que no necesita la judicatura. Necesitamos hacer nuestro trabajo sin presiones, recibimos todos los días amenazas, es un juego sucio. E igual de sucio es intentar intentar presionar al juez que ha admitido una querella, que es lo más normal en este país».
Respecto a la amnistía, Astray relató que es una ley que parte de comprar una mentira en la que la única causa de ser beneficiario es la ideología, no el tipo de delito. Además «vulnera el principio de igualdad y es tan mentira que se hace para una investidura en una coyuntura para otra investidura».
Victoria Muñoz: «llevamos 20 años diciendo que el CGPJ debe ser elegido por jueces»
Por otro lado, Muñoz echó la vista atrás y comentó que desde FJI llevan 20 años diciendo que los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) deben ser elegidos, en su mayoría, por jueces.
«La separación entre la justicia y la política tiene que ser radical. Debe ser un órgano ajeno a la política porque en él se residen cosas muy importantes, no sólo las decisiones disciplinarias, sino también los nombramientos». Hasta que eso no ocurra, «no podremos tener una democracia de calidad y un estado de derecho consolidado».
Y se ha preguntado: ¿Por qué hay tanto interés en controlar el CGPJ, tanta resistencia a que sea un órgano elegido por jueces?
Respecto a la independencia de los jueces, concretó que en FJI son extremadamente celosos con ello porque las ideologías se dejan fuera en el momento de llegar al juzgado. «En este sentido nos sentimos tranquilos, seguimos haciendo nuestro trabajo y creemos que es un intento de desacreditar al poder judicial».
Por último, recordó que hay que tener muy presente el origen de esta amnistía, lo que les lleva a la conclusión de que es un intento de vulnerar la separación de poderes, pactándose la ley en personas concretas, por lo que «es distinta a otras amnistías en el plano internacional».
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