Un abogado acusa a la Clínica de Navarra de mala praxis, y el centro le deja tirado con el peroné roto y la tibia desplazada
Sobre estas líneas. Camilo Rodríguez Jiménez y una instantánea de cómo le ha quedado el pie.

Un abogado acusa a la Clínica de Navarra de mala praxis, y el centro le deja tirado con el peroné roto y la tibia desplazada

|
24/5/2024 01:00
|
Actualizado: 24/5/2024 01:36
|

Una caída jugando al baloncesto ha llevado al abogado Camilo Rodríguez Jiménez a enfrentarse a la conocida Clínica Universidad de Navarra. Y es que debido a la supuesta mala praxis de la clínica privada, el abogado ahora se encuentra completamente imposibilitado de su tobillo. Y con cerca de 20.000 euros menos en el banco.

“El día 22 de marzo de 2023 tuve una caída jugando al baloncesto con mi hijo, sufriendo una fractura abierta de tobillo”, explica Rodríguez a Confilegal. “Me quité la zapatilla, y vi cómo estaba fuera de su sitio el hueso interior del tobillo, sangrando el mismo abundantemente”.

Accidente ante el que el abogado fue trasladado en ambulancia al hospital Ramón y Cajal, donde se le intervino quirúrgicamente, colocando un fijador externo en el tobillo.

Unos días más tarde, en el hospital de referencia del Henares, Rodríguez Jiménez pasó por una segunda operación, en el que se le colocó material para consolidar la rotura del peroné. Intervención tras la que tuvo que guardar seis semanas de reposo. 

La mala suerte, y las danas de agua que cayeron en la capital, provocaron que en el mes de mayo de ese mismo año, el paciente sufriera una segunda caída, siendo necesaria una tercera operación para cambiar todo el material dañado por la caída.

Operación que acabó suponiendo una infección del pie intervenido que duró semanas. Y tras la que el paciente fue informado de que la única solución viable era “poner un clavo en el tobillo, con el fin de limitar el movimiento de éste, pidiendo únicamente andar y conducir, estando cojo de por vida”.

Un momento en el que el abogado decidió ponerse en manos de la Clínica Universidad Navarra. 

Acusaciones de mala praxis en la Clínica Navarra

“En este centro médico me realizaron todo tipo de pruebas”, explica el abogado. Y, para su aparente suerte, médicos de la clínica privada le aseguraron que podría recuperar la movilidad del pie.

Proceso en el que, en una primera intervención, los médicos de la Clínica Navarra decidieron retirar la placa que mantenía el peroné del paciente. 

“Una vez que me realizaron la citada intervención, me hicieron una placa y un TAC. Y el médico me llamó para decirme que lo sentía mucho, pero que el peroné se encontraba roto”. 

Momento en el que, para el abogado, se podría haber producido el primer caso de mala praxis. “Tras todas las pruebas realizadas, el médico no debía haber retirado la placa que unía el peroné”.

Aparente mala praxis que continuó en la segunda operación. “Ese día, habiéndome inyectado más de la mitad de la anestesia, el anestesiólogo me ausculta, y considera que no me puede operar. En ese momento viene el médico para pedirme perdón, porque entiende que esa situación se debe a no realizarme preoperatorio”, explica.

“Bajo los efectos de la anestesia y sin pedirme consentimiento, me suben a neumología”, cuenta el abogado a Confilegal. Unas pruebas que, a pesar de no haber consentido, sí le fueron facturadas al paciente.

Pruebas e intervenciones que, en abril de 2024, tenían un resultado inesperado para el abogado.

“Ahora, hablan de una posible amputación o cojera permanente”, explica el abogado. Posibilidades que aparecen en esta fecha, pero que no se le notificaron ante testigos.

Rechazo del paciente , pero no de las facturas por pagar

Pero no es la única sorpresa que le esperaba. Y es que, poco antes de la siguiente operación, programada para este 29 de mayo, el hombre recibía un claro mensaje por parte de la clínica Navarra.

“Me dijeron que, si no firmaba una carta negando la mala praxis, no me operaban”, lamenta el abogado en conversaciones con Confilegal. “Y, además, se te va a cobrar todo”. Un retracto redactado desde la clínica, y que Camilo Rodríguez se negó a firmar en mayo de 2024. Algo que, según el letrado, tuvo prácticamente inmediatas consecuencias.

“La Clínica Universidad Navarra y sus profesiones están muy sorprendidos y apenados por las acusaciones de mala praxis médica hechas por usted en su escrito de 3 de mayo”, destacan en una misiva enviada el 21 de mayo al paciente. “Al no recibir rectificación alguna por su parte, entendemos que mantiene sus acusaciones. Algo por lo que, tal y como le indicamos ya de palabra, damos por extinguida la confianza médico-paciente que resulta necesaria para atenderle”.

Así pues, insisten en la misiva en el mensaje de “suspender la asistencia en la Clínica Universidad de Navarra”.

Eso sí, finalizando la carta con una aparente exigencia de pago. “Tiene a su disposición en el departamento de administración la liquidación final de nuestras asistencias”.

Asistencias que, tal y como reconoce el abogado, ascienden a los 20.000 euros que ya ha abonado. Pero que, sin embargo, ahora le tienen con el peroné roto, y sin apenas movilidad.

Una situación que, para el abogado, podría suponer un «delito de imprudencia médica con lesiones. También un delito de coacciones por negarse a retractarse; un delito de lesiones doloso, ante la cancelación de la operación. E incluso, un delito por la vulneración del deber de omisión de socorro».

Algo ante lo que este medio se ha puesto en contacto con la Clínica Navarra. En concreto, con su director de Medios, Miguel Garcia San Emeterio, que se amparó en la protección de datos de los pacientes para dar información alguna.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Profesionales