Una juez aplica la ley de segunda oportunidad y cancela casi 1,5 millones de euros a un empresario con deudas por el covid
La Ley de la Segunda Oportunidad surgió en España en 2015 y es una gran desconocida entre la ciudadanía.

Una juez aplica la ley de segunda oportunidad y cancela casi 1,5 millones de euros a un empresario con deudas por el covid

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28/5/2024 06:30
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Actualizado: 27/5/2024 23:11
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La titular del Juzgado de lo Mercantil Nº1 de Santander, María Peña Lobeto, ha aplicado la ley de segunda oportunidad a un empresario del sector textil y ha cancelado su deuda de 1,4 millones de euros.

La Ley de la Segunda Oportunidad surgió en España en 2015 y es una gran desconocida entre la ciudadanía. Se ha convertido en un baluarte legal que brinda un alivio significativo a individuos y empresarios que se encuentran en una situación financiera insostenible. El objetivo es buscar personas, rescatarlas y sacarlas a flote.

Con este auto dictado el pasado 10 de abril se pone fin al calvario del empresario, el cual ha sido defendido por el despacho Bergadà Asociados, experto en Derecho concursal. Se vio envuelto en una situación de insolvencia por los avales solidarios que firmó y al entrar en concurso por las deudas generadas durante el coronavirus.

Todo comenzó en 2020, justo después de las primeras restricciones por la pandemia. Era socio con un 5% de las participaciones de una empresa del sector textil, concretamente de la confección de ropa.

Debido a la situación que atravesó el país, la empresa empezó a tener problemas económicos, así como con uno de los socios. Por lo que se le exigió que hiciera frente a la deuda que había en ese momento por los préstamos que se habían solicitado.

«Era un proyecto muy ilusionante y parecía que iba a funcionar bien, por eso firmé los avales sin leerme la letra pequeña. Eso fue un grave error, porque no sabía que tendría consecuencias si había problemas económicos», detalla. A ello le sumó las pérdidas que había tenido en una empresa anterior.

En esos momentos, comenzó a recibir la llamada de los bancos para que pagase la deuda, pero la cantidad era tan grande que le era imposible. Llamadas que se producían a cualquier hora, por lo que optó por no descolgar si no conocía a la persona.

«Muchos clientes se sienten acosados por el gran volumen de llamadas»

Respecto a esta cuestión, la letrada Marta Bergadà ha comentado que «son muchos los clientes que explican que se sienten acosados por el gran volumen de llamadas que reciben de las entidades bancarias. Incluso, les hacen sentir como delincuentes y eso les pasa factura emocional y psicológicamente».

Pero un vecino de su ciudad, Laredo, (Cantabria), le habló de la ley de segunda oportunidad. Algo que él desconocía por completo. Tenía mucha presión ya que no sabía que hacer y se pensaba que iba a estar toda la vida endeudado.

En este caso, cumplía con los requisitos para poder acogerse a ella al ser un deudor de buena fe. Para acogerse a esta ley, es fundamental cumplir ciertos requisitos establecidos por la normativa. 

La condición primordial es demostrar de manera fehaciente la buena fue del deudor, evidenciando que se ha intentado, sin éxito, alcanzar acuerdos extrajudiciales de pago con los acreedores.

Entrevista | Marta Bergadà: La ley de Segunda Oportunidad es la gran desconocida; permite saldar deudas y resurgir como el Ave Fénix
Marta Bergadà, letrada que ha llevado el caso.

El proceso de segunda oportunidad se ha alargado más de cuatro años

No obstante, cabe decir que dicho procedimiento se ha alargado prácticamente cuatro años.

«Ha sido un periodo de tiempo muy largo, ya que se dieron varias circunstancias como por ejemplo la lentitud de la justicia en nuestra zona, agravada por la pandemia, o las huelgas de los Letrados de la Administración de Justicia, entre otras circunstancias», ha comentado el afectado.

Ahora, va a disfrutar del día a día y de las pequeñas cosas y detalles de la vida, sin hacer planes a largo plazo.

Además, «de los errores se aprende y esto ha supuesto un máster de vida, ya que incluso ahora me leo con detenimiento todas las letras pequeñas antes de firmar. Por fin puedo decir que voy a vivir el presente sin preocupaciones».

Por otro lado la letrada ha resaltado que hay que tener mucho cuidado con los avales.

«Son muchas las personas que nos hacen consultas sobre la Ley de la Segunda Oportunidad al verse inmersas en una situación de insolvencia porque eran avalistas. Por eso, siempre hay que leer la letra pequeña de los contratos y tener claras las consecuencias. No obstante, también hay que decir que siendo deudores de buena fe esta ley es una gran aliada para que puedan mirar el futuro con mucho más optimismo».

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