Los bufetes de abogados deben cumplir con la ley de prevención de blanqueo de capitales, pero sin herramientas de ayuda ante ello. Foto: Confilegal
El blanqueo de capitales: un enemigo de los pequeños despachos a la hora de conseguir la confianza de los clientes
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20/7/2024 05:35
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Actualizado: 19/7/2024 23:46
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El blanqueo de capitales consiste, según la Interpol, en «ocultar o encubrir el origen de beneficios obtenidos ilícitamente, de forma que parezcan provenir de fuentes legítimas». Una cuestión que preocupa a los abogados. Especialmente, a los pequeños despachos. Y es que el control de este capital provoca, en muchas ocasiones, la pérdida de confianza entre cliente y abogado.
«La Ley de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo es buena», explica a Confilegal la abogada Macarena Ruiz Ballesteros, responsable mercantil del bufete Ruiz Ballesteros Abogados y Economistas. Ello, debido a que es un sistema que «trata de evitar que se introduzca en el mercado dinero obtenido de forma ilícita».
Un trabajo que, sin embargo, en ocasiones recae sobre los despachos de abogados. Especialmente, cuando deben intervenir en operaciones de compraventa de inmuebles, empresas u otros activos.
«En general, en cualquier operación financiera o inmobiliaria», explica la letrada. Operaciones en las que los abogados están «obligados a realizar funciones, digamos como policiales, de control e investigación» de los fondos intervinientes en estas operaciones.
Los clientes, molestos con las «investigaciones»
Un control de los abogados que consiste, en concreto, en obtener toda la información posible sobre el dinero que interviene en la operación que gestionan.
«Por ejemplo, si alguien va a constituir una empresa, con un capital de 60.000 euros, hay que saber de dónde viene el dinero. Tiene que estar justificado», explica la abogada a Confilegal.
Algo para lo que estos letrados deben solicitar extensa documentación e información a sus clientes. Y que no siempre es bien recibido por los mismos.
«Estamos obligados a pedir a los clientes información sobre el origen de los fondos. Y nosotros no hacemos nada con esa información. Comprobamos que los documentos son válidos, legales, y guardamos la información. Pero nadie quiere soltar movimientos bancarios, o su saldo, porque no saben qué puede pasar».
Y es precisamente éste el punto en el que la lucha contra el blanqueo de capitales se convierte en una amenaza para la confianza entre cliente y abogado.
«Cuando le pides una amplia documentación al cliente, no entienden las razones de esa información si no está vinculada a su operación. Es información personal que no están dispuestos a dar. No porque tengan algo que ocultar, sino porque desconfían de por qué les estás pidiendo tanta información», lamenta Ruiz Ballesteros.
El blanqueo de capitales afecta a los bufetes más pequeños
Una desconfianza de los clientes hacia la facilitación de estos documentos que daña la confianza entre abogado y cliente. Ello, a pesar de que sea una obligación de los letrados para hacer cumplir la ley.
Pero esta medida no sólo implica un problema de cara al cliente, sino también a nivel económico. Especialmente, para los despachos más pequeños.
«Para cumplir con la normativa se tienen que dedicar muchos recursos económicos y humanos. Por ejemplo, contratando a una persona únicamente para comprobar estos documentos. La información tiene que estudiarse, traducirse… es mucho tiempo», explica la abogada. Y, del mismo modo, requiere que el personal «conozca la normativa, que sepa hasta dónde tiene que llegar, leer la documentación».
Una problemática ante la que la abogada ofrece una doble solución. Por un lado, la formación de la ciudadanía en este tipo de transacciones, de cara a que comprendan la necesidad de aportar esta información contra el blanqueo de capitales.
Por otro, la necesidad de que se aporten «herramientas» necesarias para este control. «Necesitamos un comité de ayuda que te de cierta tranquilidad. Está previsto, en la nebulosa, un órgano central europeo de prevención, que aún está por llegar», lamenta.
Una lucha contra el blanqueo de capitales que, actualmente y sin casi herramientas más que la confianza de los clientes, llevan a cabo los bufetes de abogados. En muchas ocasiones, poniendo en riesgo su propia supervivencia económica.
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