Opinión | El consentimiento sexual formal: Un análisis jurídico y sus implicaciones legales

En los últimos años, ha surgido una creciente preocupación sobre el consentimiento en las relaciones sexuales, lo que ha llevado a la creación de herramientas que intentan formalizar el acuerdo entre las partes antes de participar en actos sexuales.

Un ejemplo de ello es el Formulario de Consentimiento Sexual, un documento que busca establecer parámetros claros y explícitos entre los involucrados en una relación sexual.

A primera vista, puede parecer una herramienta útil para evitar malentendidos y proporcionar mayor seguridad a ambas partes.

Sin embargo, desde un punto de vista legal y jurídico, su validez y eficacia son temas profundamente controvertidos.

El Consentimiento Sexual en el Derecho

El consentimiento es un principio fundamental en el ámbito del derecho penal y civil en lo que respecta a las relaciones sexuales. En muchas jurisdicciones, la falta de consentimiento puede dar lugar a delitos graves como la violación o el abuso sexual.

En este contexto, un Formulario de Consentimiento Sexual puede parecer una solución para evitar malentendidos sobre lo que ha sido o no consentido entre las partes.

No obstante, los problemas surgen cuando nos preguntamos si un documento de este tipo tiene algún valor legal vinculante o si su incumplimiento puede ser utilizado como prueba o defensa en un tribunal de justicia.

¿Qué ocurre si se incumple el Formulario de Consentimiento?

La firma de un formulario no necesariamente exime a ninguna de las partes de su responsabilidad legal. El consentimiento en el ámbito sexual es dinámico, lo que significa que puede ser retirado en cualquier momento, incluso si se ha dado previamente de manera escrita o verbal.

Si una de las partes retira su consentimiento durante el acto, cualquier conducta sexual posterior podría constituir un delito, independientemente de la existencia de un formulario firmado.

Es fundamental tener en cuenta que el derecho penal en la mayoría de las jurisdicciones protege la autonomía sexual de las personas, y cualquier forma de coacción, intimidación o manipulación para mantener relaciones sexuales no consensuadas sigue siendo punible.

Por lo tanto, si una de las partes firma el formulario, pero después se niega a continuar con las actividades previamente acordadas, el Formulario de Consentimiento Sexual no podría ser utilizado como una justificación legal para ignorar la retirada de dicho consentimiento.

Cualquier actividad sexual sin consentimiento en ese momento constituiría una violación de la ley.

¿Sería este formulario legalmente válido o nulo?

Para responder si un Formulario de Consentimiento Sexual sería válido o nulo desde el punto de vista legal, debemos considerar varios factores clave:

• Capacidad de Consentir: Para que cualquier contrato sea válido, las partes deben tener la capacidad legal para consentir. Esto significa que ambas partes deben ser mayores de edad y no estar bajo coacción, amenaza o bajo la influencia de sustancias que limiten su capacidad de tomar decisiones conscientes.

Si el formulario fue firmado bajo alguna forma de coacción o engaño, sería nulo de pleno derecho.

• Naturaleza del Consentimiento Sexual: El consentimiento sexual es un derecho que puede ser retirado en cualquier momento. Los tribunales han sido claros al establecer que el consentimiento para actos sexuales no puede ser «precontratado» de manera permanente o irrevocable.

En consecuencia, aunque un formulario de este tipo podría ser una herramienta para demostrar la intención inicial de las partes, no puede usarse para legitimar actividades sexuales en contra de la voluntad actual de una persona.

Así, cualquier cláusula que pretenda mantener el consentimiento sin posibilidad de revocación sería nula de pleno derecho, ya que va en contra de la naturaleza dinámica del consentimiento.

• Validez Contractual: El derecho de contratos establece que cualquier contrato debe estar basado en acuerdos legales. La legalidad de un contrato que pretenda regular actos sexuales podría estar en duda, ya que muchos sistemas jurídicos no permiten la contractualización de derechos tan íntimos y personales como el consentimiento sexual.

Por lo tanto, el formulario podría considerarse anulable, dependiendo de la jurisdicción, ya que involucra una materia que no necesariamente puede ser regulada mediante un acuerdo privado.

• Consecuencias Éticas y Sociales: Desde una perspectiva social, solicitar a una persona que firme un formulario antes de participar en actividades sexuales podría verse como una forma de coerción, ya que podría generar presión psicológica para que acepte condiciones con las que no se siente completamente cómoda.

Esto plantea interrogantes éticos importantes sobre el uso de formularios para formalizar algo que debe basarse en la confianza mutua y el respeto.

En resumen, aunque un Formulario de Consentimiento Sexual puede parecer una herramienta útil para evitar malentendidos, su validez legal está lejos de ser clara.

En la mayoría de los casos, su validez sería cuestionada en los tribunales debido a la naturaleza inherente del consentimiento sexual, que es revocable en cualquier momento.

Además, cualquier cláusula que intente impedir la retirada del consentimiento sería automáticamente nula de pleno derecho.

Otras Columnas por Emilia Zaballos:

Opinión | La Constitución de 1978, un éxito histórico de la monarquía española

Opinión | Falta de recursos y especialización en violencia de género: un desafío estructural