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Opinión | Hacia una nueva «Justicia Inteligente»
13/11/2024 05:40
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Actualizado: 12/11/2024 21:08
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La robotización y la inteligencia artificial (IA) en la justicia del futuro representan una oportunidad transformadora con un impacto profundo en la eficiencia, accesibilidad y equidad del sistema judicial.
La robotización y la inteligencia artificial (IA) tienen una importancia creciente en el ámbito de la justicia, dado que ofrecen soluciones avanzadas para optimizar procesos, mejorar la precisión en las decisiones legales, y facilitar el acceso a la justicia.
Estas tecnologías son herramientas fundamentales en la transformación digital del sector judicial, permitiendo que los sistemas de justicia se adapten a los retos modernos, y, respondan con mayor eficacia a las necesidades de los ciudadanos, y, las demandas de un volumen de casos en constante crecimiento.
Sin embargo, para comprender el alcance completo de su potencial, es esencial analizar una gama más amplia de factores que podrían contribuir al desarrollo de un sistema de justicia potenciado por la tecnología, que sea, además, transparente, ético y confiable.
UNA OPORTUNIDAD REVOLUCIONARIA
La robotización y la inteligencia artificial representan una oportunidad revolucionaria para la justicia del futuro, permitiendo una administración de justicia más ágil, más transparente, tal como se ha indicado, pero además, más accesible.
Sin embargo, su implementación debe ir acompañada de una sólida regulación ética y supervisión continua para asegurar que el sistema respete los derechos de todos los ciudadanos, y, no amplifique desigualdades o sesgos, lo que plantea desafíos de naturaleza ética, y evidentes problemas que afectan a la gobernanza.
Así, es determinante garantizar que los algoritmos utilizados sean transparentes, imparciales y respeten los derechos fundamentales.
Los sistemas de IA deben estar diseñados y supervisados para evitar sesgos que puedan afectar negativamente a ciertos grupos sociales, así como para asegurar la privacidad y la confidencialidad de la información.
La rendición de cuentas y la transparencia en la toma de decisiones basadas en IA son esenciales para mantener la confianza pública en el sistema de justicia.
Como complemento de todo ello, debe ponderarse el hecho consistente en la combinación de IA con «blockchain» y análisis predictivo, junto con la optimización de recursos y la reducción de costes, permite vislumbrar un sistema de justicia transformado, donde la tecnología facilita un acceso más equitativo y eficiente al derecho, y protege los principios fundamentales, entre los que se encuentran la imparcialidad y transparencia y los legítimos derechos de todos los ciudadanos.
AUTOMATIZACIÓN DE TAREAS ADMINISTRATIVAS
Un primer tema que hay abordar, en este nuevo planteamiento de la “Justicia Inteligente”, es el relativo a la automatización de tareas administrativas y procesales en el ámbito de la Administración de Justicia.
El mismo constituye uno de los aspectos más significativos de la robotización es su capacidad para automatizar tareas repetitivas, que consumen tiempo en el ámbito administrativo y procesal de los tribunales.
Estas tareas incluyen, entre otras, la gestión de documentos, la organización de expedientes, el procesamiento de formularios, la transcripción de audiencias, y la emisión de notificaciones.
La automatización reduce los errores humanos, permite una mayor precisión y agilidad en los trámites, y disminuye la carga administrativa de los empleados.
Esto permite que los jueces y abogados se concentren en actividades de mayor valor añadido, como el análisis, y, la resolución de casos complejos.
Además, al disminuir la acumulación de trabajo burocrático, los tiempos de espera en la justicia podrían reducirse drásticamente, lo cual es fundamental en la mejora de la percepción pública sobre la eficiencia de los sistemas judiciales.
Otra cuestión importante que debe ser mencionada, hace referencia a la mejora en la toma de decisiones mediante análisis de datos y precedentes.
La IA puede revolucionar la toma de decisiones en la justicia mediante el análisis avanzado de datos históricos de casos, sentencias, y otros documentos legales.
Los sistemas de IA pueden procesar y analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones, y proporcionar recomendaciones basadas en la jurisprudencia y en la normativa actual.
AYUDA A MANTENER LA COHERENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES JUDICIALES
Esta capacidad de análisis avanzado, permite a los jueces y abogados realizar consultas sobre decisiones previas en cuestión de segundos, lo que en casos complejos puede proporcionar una perspectiva amplia y contextualizada sobre las posibles soluciones o resoluciones.
Además, esta tecnología puede ayudar a mantener la coherencia en la toma de decisiones judiciales, ya que el sistema puede sugerir resoluciones basadas en sentencias anteriores, que aplican criterios legales similares, fomentando una mayor uniformidad y previsibilidad en las resoluciones judiciales.
Dentro de los aspectos abordar en esta nueva Justicia, uno de ellos es el referente a la creación de asistentes virtuales para mejorar el acceso a la misma.
Un área de gran potencial para la IA es el desarrollo de asistentes virtuales diseñados para interactuar con los ciudadanos y orientarles en sus trámites judiciales.
Estos asistentes pueden responder a preguntas básicas sobre procedimientos, ayudar a los usuarios a comprender el estado de sus casos, e incluso guiarlos sobre los pasos a seguir para presentar demandas o recursos.
Esta capacidad de atención al ciudadano mediante IA permite mejorar el acceso a la justicia, especialmente para personas que no pueden permitirse contratar un abogado, o, que se enfrentan barreras u obstáculos para entender los procedimientos judiciales, y que dificultan en sobremanera el acceso a la justicia.
Los asistentes virtuales no solo amplían el alcance de la justicia, sino que también promueven la igualdad en el acceso al sistema, brindando una orientación accesible a cualquier persona, independientemente de su nivel de conocimiento legal.
JUSTICIA PREDICTIVA
La robotización y la IA en el ámbito de la Justicia, puede conducir a la llamada “Justicia predictiva”, y con ello a la prevención de los delitos.
La inteligencia artificial también ofrece la posibilidad de implementar modelos predictivos, que pueden identificar riesgos de actividades delictivas o fraudes.
En este sentido, un aspecto a destacar, y que es consecuencia directa de la aplicación de la robótica y la IA en el ámbito judicial, es el que hace referencia a la detección y prevención del fraude, la cual es otra área en la que la IA tiene un papel muy importante.
Los sistemas de IA pueden analizar datos financieros, transacciones y patrones de comportamiento para detectar irregularidades y potenciales casos de fraude o corrupción, especialmente, en áreas como la gestión de contratos públicos o la concesión de beneficios.
Al anticipar posibles actos ilegales, la IA contribuye a un sistema de justicia más preventivo y reactivo ante el crimen.
Estos modelos se pueden llegar a utilizar de forma habitual en la “justicia predictiva”, que analiza patrones de comportamiento sobre datos históricos y otros factores contextuales para prever actividades, que puedan representar un riesgo de ilegalidad, como el fraude financiero, el lavado de dinero, o la corrupción.
Este tipo de tecnología permite a los fiscales y fuerzas de seguridad anticiparse, y tomar medidas preventivas para reducir la incidencia de delitos, enfocándose en áreas o individuos que muestren un mayor riesgo según el análisis predictivo.
Sin embargo, la justicia predictiva plantea desafíos éticos importantes, ya que debe evitarse que los modelos predictivos caigan en sesgos discriminatorios, o, en perfiles raciales o sociales injustos.
SUPERVISIÓN RIGUROSA
La implementación de estos sistemas debe estar acompañada de una supervisión rigurosa para garantizar que se respeten los derechos de todos los ciudadanos.
En este ámbito de cuestiones innovadoras, debe traerse a colación la posibilidad de la resolución automatizada de disputas menores, y, su simplificación procesal.
La automatización ofrece oportunidades para resolver disputas menores de manera rápida y eficiente, sin necesidad de procesos judiciales largos.
En ciertos tipos de casos, como disputas contractuales pequeñas, infracciones de tráfico, o reclamaciones de consumo, es posible que los sistemas de IA puedan proporcionar una solución preliminar o acuerdo, que las partes pueden aceptar voluntariamente.
Al evitar que estos casos saturen los tribunales, se optimizan los recursos y se permite, que los jueces puedan enfocarse en casos más complejos o de mayor impacto.
Esta resolución automatizada no elimina la posibilidad de un juicio formal, pero facilita que los casos menos complicados se resuelvan de forma más rápida y amigable para ambas partes.
La aplicación de la robótica unida a la IA en la Justicia también puede y debe llevar consigo una reducción del sesgo, y, una garantía en orden a la promoción de la imparcialidad en la Justicia.
Uno de los mayores desafíos del sistema judicial tradicional, es la posibilidad de que las decisiones estén influenciadas por sesgos, sean estos de naturaleza consciente o inconsciente.
La IA ofrece la posibilidad de reducir estos sesgos, ya que las decisiones basadas en datos pueden ser más objetivas y menos susceptibles a prejuicios individuales.
Sin embargo, el diseño y entrenamiento de los algoritmos debe ser cuidadoso para evitar la introducción de sesgos preexistentes en los datos.
LOS ALGORITMOS UTILIZADOS DEBEN SER AUDITABLES
Para alcanzar este objetivo, es fundamental que los algoritmos utilizados en el sistema de justicia sean auditables, transparentes, y supervisados por expertos en ética y derechos humanos, de forma que cualquier posible sesgo se pueda identificar y corregir.
De mismo modo que los aspectos anteriores a los que se ha hecho referencia, la aplicación de estas tecnologías de carácter disruptivo, se encuentran ordenadas en aras de favorecer la transparencia, la accesibilidad y la seguridad mediante tecnología basada de manera principal en el «blockchain».
La integración de «blockchain» en los sistemas judiciales, como un complemento a la IA y la robotización, también puede proporcionar mejoras importantes en la transparencia y seguridad de los procesos judiciales.
«Blockchain» permite el almacenamiento seguro y descentralizado de documentos legales y decisiones judiciales, garantizando la inmutabilidad y trazabilidad de cada acción.
En el contexto de la justicia, el uso de «blockchain» puede facilitar entre otras tareas: la gestión de las pruebas, el archivo de los documentos, y la protección de la cadena de custodia, lo que resulta determinante en los casos de producción de litigios.
La combinación de IA y «blockchain» ofrece una transparencia adicional, ya que los registros de «blockchain» son accesibles y verificables, lo que refuerza la confianza en los procesos judiciales, y, en la integridad de las evidencias.
OPTIMIZACIÓN DE LA EFICIENCIA JUDICIAL
Otro factor que debe ser destacado, es el que se corresponde con la optimización de la eficiencia judicial mediante la realización de análisis en tiempo real.
La IA también puede proporcionar análisis en tiempo real sobre el desempeño y la carga de trabajo de los tribunales.
Los sistemas basados en IA pueden monitorear el progreso de los casos, medir tiempos de resolución, y analizar cuellos de botella en los procedimientos judiciales.
Esto permite a las autoridades judiciales obtener una visión clara y detallada sobre las áreas que requieren mejoras o ajustes, facilitando la optimización de recursos, y, la toma de decisiones informada para incrementar la eficiencia.
Esta capacidad de análisis en tiempo real, podría transformar la manera en que se planifican los recursos judiciales, mejorando la experiencia, tanto para los ciudadanos, como para el personal judicial.
Adicionalmente a lo expuesto hasta este momento, es importante destacar el impacto que pueden llegar a tener estas nuevas tecnologías en la reducción de los costes judiciales, y, el acceso más asequible de los ciudadanos y justiciables a la Justicia.
«Su implementación debe ir acompañada de una regulación adecuada, y, de una supervisión constante para garantizar que se utilicen de manera ética y respetuosa con los derechos humanos, asegurando siempre, que la justicia se mantenga al servicio de la sociedad».
El uso de la IA y la robotización tiene el potencial de poder reducir de manera considerable y significativa los costes que llevan consigo los procesos judiciales.
La automatización de tareas administrativas, la implementación de resolución de disputas de baja complejidad mediante IA, y la eficiencia en el manejo de los casos, entre otras cuestiones, permiten que el sistema judicial reduzca sus costes operativos.
Al reducir los gastos, es posible que el acceso a la justicia se vuelva más asequible y accesible para todos, disminuyendo las barreras económicas que muchas personas enfrentan para iniciar o defender un caso legal.
Con independencia de ello, debe ser destacado el hecho consistente en que a través de los sistemas automatizados y los asistentes virtuales impulsados por IA pueden atender consultas legales básicas, proporcionar información sobre procedimientos y derechos, y guiar a los ciudadanos en la presentación de documentos.
Esto es particularmente valioso para aquellos que carecen de recursos para contratar servicios legales, democratizando el acceso al sistema de justicia y reduciendo las barreras de entrada.
La aplicación de estas nuevas tecnologías de IA y de la robotización en la Justicia lleva consigo la adaptación del sistema judicial a los desafíos de una sociedad digital y globalizada.
Con el aumento de delitos digitales, como el fraude cibernético, el robo de identidad y el comercio ilícito en línea, los sistemas judiciales requieren de herramientas tecnológicas avanzadas para poder responder de manera efectiva.
AYUDA EN LA INVESTIGACIÓN Y RESOLUCIÓN DE DELITOS
La IA puede ayudar en la investigación y resolución de estos delitos, al analizar datos en línea, identificar redes delictivas, y rastrear transacciones ilegales en tiempo real.
La IA también es fundamental para el análisis y procesamiento de grandes volúmenes de datos.
En el ámbito judicial, los precedentes y la jurisprudencia juegan un papel decisivo en la toma de decisiones.
Los sistemas de IA, a través de técnicas de procesamiento del lenguaje natural (NLP) y análisis predictivo, pueden revisar y clasificar miles de documentos y casos previos, identificando patrones y proporcionando recomendaciones basadas en datos históricos.
Esto facilita, tal como ha quedado indicado anteriormente, que los jueces y abogados tengan acceso a información relevante y fundamentada, lo que mejora la precisión y coherencia en las decisiones judiciales.
Además, el análisis predictivo puede ofrecer proyecciones sobre posibles resultados en función de casos similares, permitiendo una mayor transparencia y previsibilidad en los procesos judiciales.
Por todo ello, puede afirmarse, que la robotización y la IA tienen el potencial de transformar el sistema de justicia, haciéndolo más eficiente, accesible, y justo.
A través de la automatización de tareas administrativas, del análisis avanzado de datos, del aumento de la accesibilidad y de la prevención del fraude, estas tecnologías ofrecen oportunidades sin precedentes para modernizar el sector judicial.
No obstante, su implementación debe ir acompañada de una regulación adecuada, y, de una supervisión constante para garantizar que se utilicen de manera ética y respetuosa con los derechos humanos, asegurando siempre, que la justicia se mantenga al servicio de la sociedad.
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