Rafael Catalá, presidente del Centro Español de Mediación: «La implantación de la mediación va a suponer un cambio cultural muy relevante»
|
18/11/2024 05:36
|
Actualizado: 18/11/2024 02:01
|
La pasada semana el Congreso de los Diputados aprobó el proyecto Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, que pasa a tramitación en el Senado para su aprobación definitiva. Es una ley largamente esperada porque introduce en nuestro sistema jurídico, por primera vez en la historia, los métodos alternativos de solución de conflictos –entre los que se encuentra la mediación–, conocidos por su acrónimo MASC, en la estructura judicial.
Un cambio que, según Rafael Catalá, presidente del Centro Español de Mediación y exministro de Justicia, va a suponer un antes y un después para la maquinaria de nuestra Administración de Justicia. Es un acelerante que, sin duda supone un cambio cultural muy relevante. Lo explica todo en esta entrevista.
¿Cuál es el estado de la cuestión en torno a la mediación civil y mercantil en estos momentos? ¿Se ha avanzado en la creación de un estado de opinión de que para solucionar los conflictos es lo más apropiado?
En estos momentos, se ha avanzado en la creación de un estado de opinión de que, para solucionar los conflictos, nuestro sistema jurisdiccional y de garantías de derechos reconocidos en la Constitución establece un modelo de resolución de controversias articulado en torno a la tutela judicial efectiva.
Esta garantiza el acceso por parte de todos los ciudadanos a los tribunales de justicia y esto es una de las fortalezas de nuestro Estado de derecho y de nuestra democracia.
Ampliar el espacio de protección de los derechos de los ciudadanos, a través de los medios alternativos de resolución de conflictos, es un proceso complejo que trae consigo una transformación cultural de la sociedad y, por ello, sin duda, necesitaremos décadas para promover este cambio.
Nunca se habla de lo que cuesta una mediación mercantil en relación con un conflicto que se dirime en el Tribunal Supremo. Son 5 meses con la mediación y 5 años con la justicia. ¿Se ha hecho algún cálculo económico comparativo?
Existen informes de ámbito internacional que ponen de manifiesto que, en materia de tiempos, las diferencias entre una mediación y una solución jurisdiccional son, como me indica en su pregunta, entre 5 meses para un proceso de mediación y 5 años para un proceso jurisdiccional.
Estamos siempre hablando de medias. Por lo que se refiere a los costes, teniendo en cuenta los costes tradicionales de la jurisdicción -la representación, la defensa, las costas, etcétera- en los que se puede incurrir, comparados con los costes de la mediación, estamos hablando de una diferencia muy relevante.
Estamos hablando de unos cuántos cientos de euros para un proceso de mediación a unos cuantas decenas de miles de euros para un proceso judicial complejo.
«Este año estamos celebrando la segunda edición del Premio al Impulso de la Mediación Empresarial por lo tanto, tenemos todavía un camino recientemente inaugurado para promover un reconocimiento a las mejores prácticas, a las mejores publicaciones y también a las trayectorias de las personas o en su caso instituciones que llevan años trabajando por la mediación, por la creación en nuestro país de una cultura del diálogo y del consenso».
Decía Séneca que nada se parece tanto a una injusticia como la justicia tardía. La justicia está colapsada. Sin embargo, unos y otros siguen acudiendo a ella. ¿Cómo se entiende esto?
Los españoles presentamos cada año en torno a 7.000.000 de asuntos ante los tribunales de justicia lo que pone de manifiesto la confianza que, pese a las críticas, tenemos sobre nuestro sistema jurisdiccional.
Esa confianza viene derivada de una realidad y es la existencia en nuestro país de una justicia profesional, de una justicia de alta calidad y de una justicia que nos ofrece seguridad en nuestras pretensiones.
Se habla de que, una vez que la mediación esté implantada, supondrá un alivio de entre un 20 y un 30% en la carga de trabajo. Si aquí ganan todos, ¿por qué se está tardando tanto en implementarla?
La puesta en marcha de un sistema general de mediación, como establece el proyecto de ley de Eficiencia Procesal, va a traer consigo un cambio relevante en nuestra manera de acceder a la justicia y a los métodos alternativos de solución de conflictos.
La exigencia de una sesión de mediación previa a la interposición de una demanda provocará que, una buena parte de los asuntos -en torno a 2,5 millones cada año de naturaleza civil y mercantil- puedan verse resueltos en vía alternativa a la jurisdiccional.
Sin duda, esto traerá un cierto alivio de la carga de trabajo de los tribunales pero, me parece que es más relevante el aspecto cualitativo que implica incorporar a nuestra cultura como sociedad los sistemas del diálogo, la negociación y la solución pactada de conflictos.
Estamos instalados en una cultura jurisdiccional, al menos en los últimos dos siglos de nuestra historia, y promover el cambio no es fácil. Llevará tiempo, pero, la reforma legislativa a la que me estoy refiriendo puede ser un cambio absoluto en nuestras tradiciones jurídicas.
«Sin duda, esto traerá un cierto alivio de la carga de trabajo de los tribunales pero, me parece que es más relevante el aspecto cualitativo que implica incorporar a nuestra cultura como sociedad los sistemas del diálogo, la negociación y la solución pactada de conflictos»
El ministro Bolaños ha hecho una apuesta importante por la implantación de métodos alternativos. ¿Tiene usted confianza en que esta solución eche raíces?
Estoy convencido de que la Ley, que ojalá entre en vigor en los próximos meses, va a cambiar radicalmente nuestro modelo de solución de conflictos.
Seguiremos teniendo un derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, pero, en muchas ocasiones, encontraremos -gracias a la labor de los mediadores, de los árbitros y de los expertos independientes- soluciones previa a las reclamaciones.
El Centro Español de Mediación, que usted preside, ha hecho mucho por avanzar en ese proceso de divulgación de la eficacia de la mediación entre los empresarios en España. ¿Están entrando ya en el uso de este recurso?
La Cámara de Comercio de España y su Centro Español de Mediación, que tengo el honor de presidir, estamos plenamente comprometidos en la difusión y la divulgación a los empresarios de las bondades de estos sistemas alternativos para la solución de los conflictos.
Las controversias existen en la vida cotidiana de las empresas y una de las claves del estado de derecho es ser capaces de encontrar soluciones razonables, eficientes y acordadas entre las partes para garantizar la buena marcha de la economía y de las relaciones de las empresas con sus clientes, con sus proveedores y con todo su entorno económico.
Es un camino largo porque implica un cambio cultural relevante. Pero, todas las Cámaras de Comercio territoriales y en particular, lógicamente, la Cámara de Comercio de España estamos llevando a cabo esta labor de difusión y divulgación.
En todos los territorios de nuestro país existen ya centros de mediación a disposición de los empresarios para avanzar en este sentido.
¿Los premios a la Mediación que ustedes convocan cada año han resultado una herramienta eficaz en la creación de esa confianza hacia este método alternativo de solución de conflictos?
Este año estamos celebrando la segunda edición del Premio al Impulso de la Mediación Empresarial por lo tanto, tenemos todavía un camino recientemente inaugurado para promover un reconocimiento a las mejores prácticas, a las mejores publicaciones y también a las trayectorias de las personas o en su caso instituciones que llevan años trabajando por la mediación, por la creación en nuestro país de una cultura del diálogo y del consenso.
En este sentido, estos premios contribuyen también al objetivo del Centro Español de Mediación que, como le decía anteriormente, no es otro que el fomento de la mediación, la divulgación de estos instrumentos para que sean conocidos por los empresarios y sean cada vez más usados.
Una vez que la mediación civil esté implantada, ¿cuánto tiempo le da para que se convierta en parte de la fibra mental de nuestro país?
La implantación de la mediación como fórmula habitual en nuestras relaciones en las empresas y también entre los particulares va a suponer un cambio cultural muy relevante.
Por ello, más allá del mandato legal para que la sesión de mediación que la ley establece sea un requisito del proceso, tendremos un tiempo para que los operadores jurídicos, los abogados, los procuradores, los notarios los registradores, los psicólogos, también los economistas, todos aquellos que pueden actuar como mediadores en nuestra sociedad vayan consolidándose como colaboradores de los ciudadanos y de las empresas en la solución de sus conflictos.
Yo estoy seguro de que, en muy poco tiempo, en muy pocos años esto va a ser una realidad en nuestro país.
Los españoles vamos a valorar muy positivamente la oportunidad que nos genera la mediación para resolver los conflictos de manera rápida y muy económica y, de esa manera, no tener que acudir para cualquier conflicto, para cualquier litigio ante los tribunales de justicia.
Noticias Relacionadas: