José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre: “El 80 % de los abogados ya utiliza inteligencia artificial generativa de forma regular»
Los asistentes al II Congreso Ia Derecho y Empresa van a tener la oportunidad de ver de primera mano cuáles son las últimas novedades y la aplicación práctica de la IA generativa en el mundo jurídico y empresarial, explica en esta entrevista José Ángel Sandín. Foto: Confilegal.

José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre: “El 80 % de los abogados ya utiliza inteligencia artificial generativa de forma regular»

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15/5/2025 05:40
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Actualizado: 14/5/2025 21:21
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José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre, analiza la transformación acelerada que vive el sector legal gracias a la inteligencia artificial generativa, una tecnología que —según afirma— ya utiliza de forma regular el 80 % de los abogados. Muchos de ellos usuarios de GenIA-L, la IA de Lefebvre.

A pocos días de la celebración del II Congreso IA Derecho y Empresa, que organiza Lefebvre, con la colaboración del Banco Santander, en cuya sede de Madrid tendrá lugar el próximo 22 de mayo, Sandín comparte su visión sobre el impacto de estas herramientas en el trabajo jurídico, los desafíos éticos que plantea su uso,  el papel clave que juega la formación para garantizar un futuro profesional más eficiente, justo y responsable y todas las novedades del momento.

La entrevista tiene lugar en su despacho de la sede madrileña de Lefebvre, multinacional que está acometiendo un “rebranding” de marca a nivel europeo.

¿Qué es lo que van a encontrar los asistentes al II Congreso IA Derecho y Empresa que ustedes han organizado para el próximo 22 de mayo?

Los asistentes van a tener la oportunidad de ver de primera mano cuáles son las últimas novedades y la aplicación práctica de la IA generativa en el mundo jurídico y empresarial.

Va a ser un sitio donde se va a permitir hacer un «networking» extraordinario y conocer de primera mano opiniones de expertos de primer nivel y de usuarios que están aplicando en sus negocios, en sus despachos la IA generativa y como les está dando la mayor eficiencia Va a a ser muy interesante. Recomiendo venir.

El año pasado la primera edición del Congreso sobre Inteligencia Artificial (IA) fue un éxito rotundo. ¿Cuál es la sensación que se percibe con esta segunda edición, a pocos días de que tenga lugar? 

Estamos recibiendo muchas solicitudes de asistencia y la venta de entradas va a muy buen ritmo. Todo indica que el congreso volverá a reunir a varios cientos de participantes.

Como sabe, el aforo es limitado. El evento tendrá lugar en las instalaciones de Santander, aunque también podrá seguirse «online» para quienes no puedan asistir en persona. Tanto las entradas presenciales como las virtuales están generando un gran interés.

Una de las principales novedades respecto a ediciones anteriores es que los asistentes llegan ahora mucho más preparados. Han tenido tiempo para adaptarse y avanzar en su transformación digital, especialmente con el impulso de la inteligencia artificial generativa, una tecnología que ha marcado un antes y un después.

¿Hacia donde nos lleva la IA generativa?

La IA generativa ha permitido romper las barreras entre el hombre y la máquina y ya se puede utilizar. Se está utilizando de manera inmediata. La adopción está siendo muy rápida porque el beneficio que produce en el día a día de los profesionales es enorme.

Esto es un «driver», un impulsor enorme de la eficiencia. Y mi consejo aquí es que se utilicen tecnologías fiables como la que tiene Lefevre con GenIA-L en el ámbito jurídico.

Esta experiencia directa ha hecho que los asistentes lleguen al congreso con objetivos más claros. Quieren seguir aprendiendo, pero también ver qué están haciendo otras empresas y cómo están aplicando la IA en su día a día.

«Antes GenIA-L podía responder preguntas concretas. Ahora, es capaz de abordar casos completos, proporcionando informes detallados y sólidos, siempre con el respaldo de los contenidos de Lefebvre. Es un avance enorme que mejora significativamente la eficiencia del abogado».

Lefebvre lleva dos años con su IA, GenIA-L. ¿El término cambio brutal, desde su percepción, es una definición precisa?

Sí, realmente es así. Hay dos aspectos que lo demuestran claramente: la calidad sigue siendo fundamental y hemos afrontado desde el principio lo más difícil, que es ofrecer seguridad jurídica.

En el ámbito legal, los errores —lo que en inteligencia artificial se llaman “alucinaciones”— pueden tener consecuencias graves. Una decisión incorrecta puede dañar el prestigio de una empresa y costarle mucho dinero.

Por eso, es clave garantizar que las respuestas sean fiables. Si una herramienta te da información incorrecta y no puedes comprobarla fácilmente, al final resulta más complicado y arriesgado que hacer el trabajo por tu cuenta.

Lo que ofrecemos es precisamente esa confianza: nuestras soluciones proporcionan respuestas certeras, contrastables y bien fundamentadas. No nos quedamos en la superficie, sino que profundizamos. Entendemos mejor lo que necesita el cliente y respondemos con más precisión.

Antes GenIA-L podía responder preguntas concretas. Ahora, es capaz de abordar casos completos, proporcionando informes detallados y sólidos, siempre con el respaldo de los contenidos de Lefebvre. Es un avance enorme que mejora significativamente la eficiencia del abogado.

«En el caso de los abogados —y en general—», explica Sandín, «hay algo que siempre será esencial: la certeza de que la respuesta que te da la herramienta es correcta». Foto: Confilegal.

¿Como contar con un segundo abogado al que puedes consultar 24 horas al día 7 días a la semana?

Sí [se ríe]. Varios clientes nos han contado experiencias similares en entrevistas durante un evento en Lefebvre. Una abogada, por ejemplo, nos decía: “Trabajo en una boutique legal, un despacho pequeño, pero con GenIA-L me siento como si tuviera un equipo de abogados junior ayudándome a analizar cada caso, al nivel de grandes firmas como Garrigues”.

Esa sensación de respaldo le ha permitido sentarse a negociar con grandes despachos en igualdad de condiciones. Es un cambio enorme, porque esta tecnología no solo facilita el acceso rápido a la información correcta, sino que también ofrece recomendaciones claras y útiles sobre cómo actuar. En definitiva, está democratizando el conocimiento legal y multiplicando las capacidades de los pequeños despachos.

Siempre hablamos como si hubiera una sola inteligencia artificial, cuando no hay una sino muchas. Muchas que crecen a gran velocidad.

Sí, todas están creciendo en potencia. Y no es solamente OpenAI, sino otras muchas.

Muchos usuarios están utilizando estas herramientas de forma gratuita, por su cuenta. Pero uno de los grandes retos sigue siendo la organización y gestión de los documentos, especialmente en lo que respecta a la anonimización (ocultar datos personales) y la seguridad de la información.

Para nosotros, esos problemas tienen solución. Con el tiempo, los sistemas serán cada vez más seguros. Grandes corporaciones ya exigen una protección total de sus datos, porque una filtración podría tener consecuencias muy graves.

Para usuarios más pequeños, puede no parecer tan crítico, pero la tendencia es clara: la seguridad se convertirá en algo estándar y común en todas las herramientas. Eso, sin duda, aumentará la confianza de los usuarios.

En el caso de los abogados —y en general— hay algo que siempre será esencial: la certeza de que la respuesta que te da la herramienta es correcta. Incluso sistemas como ChatGPT de OpenAI necesitan una revisión por parte del usuario. Si el usuario no tiene criterio o no contrasta con buenas fuentes, confiar ciegamente en la respuesta puede ser arriesgado.

¿Los abogados están adoptando las IAs como herramientas de uso habitual?

Sí, y creo que otro cambio importante es que ahora los abogados son mucho más conscientes de las limitaciones de estas herramientas. Según nuestros últimos datos, el 80 % de los abogados ya utiliza inteligencia artificial generativa de forma regular, incluso a diario.

Esto es especialmente significativo porque muchos abogados también son empresarios: gestionan su propio despacho, envían correos, analizan información y resuelven casos. Usan la IA en todas esas tareas. Pero cuando se trata de aplicarla al ámbito jurídico, son mucho más cuidadosos.

Antes no había tanta conciencia sobre sus límites, pero eso ha cambiado. Ahora saben hasta dónde pueden confiar en ella. Por eso también crece el uso de soluciones especializadas como GenIA-L, que ofrecen respuestas basadas en información actualizada y fiable, algo clave cuando lo que está en juego es la seguridad jurídica. Este conocimiento les da más confianza para usar la IA en distintos contextos, sabiendo cuándo necesitan una herramienta más precisa.

El Congreso representará una oportunidad muy reveladora, tanto para grandes corporaciones como para despachos o asesorías más pequeñas, que podrán inspirarse en cómo otros están utilizando estas herramientas en su día a día. Esa es la idea: mostrar aplicaciones reales que sirvan de guía para todos.

«El Congreso representará una oportunidad muy reveladora, tanto para grandes corporaciones como para despachos o asesorías más pequeñas, que podrán inspirarse en cómo otros están utilizando estas herramientas en su día a día. Esa es la idea: mostrar aplicaciones reales que sirvan de guía para todos».

Solemos olvidar que una de las formas de aprendizaje es la imitación. Algo consustancial al ser humano.  

Exacto. La idea es inspirar. Al ver cómo otros lo han hecho, puedes pensar: “Esto lo hicieron así, pero yo puedo adaptarlo a mi situación o incluso mejorarlo, porque mis necesidades son algo distintas”.

Esa es precisamente una de las grandes ventajas de la inteligencia artificial generativa: permite personalizar soluciones sin depender de equipos técnicos o ingenieros. Por eso su adopción está siendo tan rápida.

Y todo esto ha ocurrido en apenas un año y medio desde que empezó a popularizarse su uso. Nosotros sacamos la primera solución de GenIAl en marzo de 2023. Recordemos que fue en noviembre de 2022 cuando OpenAI lanzó el primer chatbot GPT 3.5.

Tres meses y medio después nosotros ya tuvimos nuestra solución de Inteligencia Artificial que habíamos estado probando con abogados. Desde entonces, la cosa ha ido a una gran velocidad.

El tiempo pasa a gran velocidad. Hoy todo pasa a gran velocidad. 

Sí, totalmente. Tenemos que acostumbrarnos a esta nueva realidad. La inteligencia artificial generativa ha llegado para quedarse, y no solo en nuestro sector.

A nivel social, va a provocar una aceleración enorme en muchos ámbitos, precisamente porque es muy fácil de implementar. Eso lo cambia todo. Es realmente sorprendente lo accesible que se ha vuelto.

Uno de los temas más importantes es el Reglamento de la Inteligencia Artificial. ¿Es complicado para las empresas cumplirlo?

Esto puede implicar que algunas empresas tengan que invertir más de lo que esperaban, pero creo que hay que distinguir dos áreas.

Por un lado, están las empresas que desarrollan soluciones de inteligencia artificial para que otros las utilicen. En ese caso, tienen una responsabilidad clara. Por ejemplo, Lefevre se unió al Pacto Europeo para cumplir con la Directiva de la Unión Europea sobre inteligencia artificial. Fuimos de las primeras 100 empresas. Entre ellas estaban Facebook Meta, HP, IBM…

Esto fue, por nuestra parte, una declaración de intenciones. Para dejar claro que trabajamos con transparencia y buenas prácticas. Queremos dar garantías, no generar dudas.

En cuanto a los usuarios de inteligencia artificial, para muchos de ellos será relativamente sencillo cumplir con las normativas si las herramientas que usan también lo hacen. El problema surge cuando el uso no es ético.

Un ejemplo muy claro es el de la selección de currículums: si alguien usa la IA para excluir automáticamente candidatos con ciertos nombres, como ocurrió recientemente con el caso de personas llamadas Mohamed, ahí no estamos hablando solo de tecnología, sino de valores.

La responsabilidad última es de quien diseña esos procesos. No se trata tanto de lo que puede hacer la IA, sino de asegurarse de que se utilice respetando principios como la igualdad y la no discriminación, en cuestiones de género, religión, origen, etc. Esos valores deben estar presentes en la cultura de la empresa y aplicarse de forma coherente.

«Aunque ellos, los estadounidenses, lideren en inteligencia artificial, seguir nuestro propio camino también es una forma de ser competitivos, sin renunciar a lo que nos define como sociedad», afirma el CEO de Lefebvre. Foto: Confilegal.

Sin embargo, estos tiempos son complicados. La presidencia de Donald Trump ha trastocado todo. Lo que antes parecía ser la norma ha dejado de serlo…

No creemos que exista una competencia desleal. Las limitaciones que marca la Unión Europea tienen como objetivo construir una sociedad más justa y avanzada. En cambio, en Estados Unidos, muchos de sus líderes no aplican esas restricciones, lo que les permite avanzar más rápido, aunque sin los mismos controles.

Eso puede hacer que allí vayan más rápido, mientras que aquí tengamos ciertos frenos. Pero es importante mantenernos fieles a nuestros valores, como la protección del medio ambiente o los principios sociales que definen a Europa.

Aunque ellos, los estadounidenses, lideren en inteligencia artificial, seguir nuestro propio camino también es una forma de ser competitivos, sin renunciar a lo que nos define como sociedad.

Los chinos han desarrollado Deepseek y Qwen y otras más, que son muy baratas…

Habrá que ver cómo evolucionan las cuestiones de seguridad con estas plataformas. A día de hoy, no conozco ningún despacho de abogados que confíe en herramientas como la de Deepseek para gestionar sus documentos. Y es lógico: se sabe que revisan cada frase que se introduce en el sistema, y detrás hay un tratamiento completo de esa información.

Esto choca frontalmente con los valores de protección de datos que defiende Europa. Por eso, no le veo mucho futuro en el ámbito profesional legal.

Otra cosa es el uso más informal o personal, donde quizá se valore una herramienta gratuita que funcione bien. Pero, en el ámbito profesional, los verdaderos competidores a tener en cuenta son las grandes tecnológicas americanas, como Apple, que están avanzando de forma impresionante.

Lo mismo que Google, que con NotebookLM parece haberse puesto las pilas de forma definitiva. Aunque no se sabe que se hace con los documentos que se suben, si se reutilizan en otras cosas…

Hoy en día, al movernos por redes y buscadores, podemos encontrarnos textos generados con nuestras propias guías, lo que les da más peso o relevancia frente a otros. Pero no sabemos realmente cómo estas plataformas gestionan la información, que es enorme y muy poderosa, porque se trata de un mercado en sí mismo.

Yo pensaba que estas herramientas iban a quedar relegadas, pero no ha sido así. De hecho, están cambiando los hábitos: antes buscábamos directamente en Google, pero ahora mucha gente va directamente a ChatGPT, que es gratuito, y obtiene respuestas ahí. Eso está transformando por completo la forma en que accedemos a la información.

«El objetivo detrás del reposicionamiento de nuestra marca, Lefebvre, es el de reforzar el sentimiento de pertenencia a una compañía claramente europea, alineada con los valores de la Unión Europea».

Una de las cosas que va a recibir mucha importancia en él Congreso es el tema de la ética y el uso responsable justamente de la IA.

La mesa que hemos organizado  no solo va a trata de ética, también de formación, y abordará cómo debemos formar al abogado actual y al del futuro. Va en esa línea.

Todo parte de unos principios éticos que la Unión Europea defiende y que recoge en leyes como la AI Act. Pero al final, todo depende de cómo el usuario utilice la inteligencia artificial: si lo hace respetando esos valores o no.

En grandes organizaciones, esto se traduce en políticas concretas alineadas con sus principios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno). Hoy, los clientes ya no eligen solo por precio o producto, también por los valores de la empresa. Y el uso responsable de la IA influye en esa percepción.

Por eso, las compañías deben cuidar cómo aplican esta tecnología. Su reputación está en juego, y la presión social y del mercado les va a obligar a actuar de forma ética.

¿Cuál es la idea que hay detrás del reposicionamiento de la marca Lefebvre?

Uno de los aspectos más destacados en este momento es el cambio de marca. Es un nuevo punto de partida que simboliza renovación y evolución.

El reposicionamiento de la marca Lefebvre, en el que estamos aes a nivel europeo. Antes formábamos parte del grupo Lefebvre Sarrut, pero ahora el grupo ha unificado su identidad bajo el nombre Grupo Lefebvre, con una imagen gráfica común para todos los países. El objetivo detrás del reposicionamiento de nuestra marca, Lefebvre, es el de reforzar el sentimiento de pertenencia a una compañía claramente europea, alineada con los valores de la Unión Europea. Para nosotros, es una evolución natural: ya éramos Lefebvre, pero ahora sentimos una conexión más fuerte con el conjunto del grupo.

Actualmente estamos presentes en ocho países: España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Reino Unido.

Además, fuimos pioneros en el uso de inteligencia artificial dentro del grupo. Hace ya dos años lanzamos más de 200 funciones basadas en IA, antes que cualquier otra filial europea. Este impulso desde España ha servido como modelo y motor para que el resto de países empezaran a desarrollar sus propias soluciones, siempre en coordinación con nosotros. La evolución de la marca refleja también ese liderazgo y apuesta constante por la innovación.

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