El Código de la VII Partidas, obra jurídica cumbre en la historia de España e Iberoamérica
Estatua de Alfonso X el Sabio, ubicada en la entrada principal del Tribunal Supremo de España. Confilegal.

El Código de la VII Partidas, obra jurídica cumbre en la historia de España e Iberoamérica

La entrada principal del Tribunal Supremo está flanqueada por dos estatuas del escultor Coullant Valera, que simbolizan dos grandes figuras del derecho. Una es del emperador, Justiniano I, quien pasó a la historia por su gran compilación del derecho romano a través del Corpus Iuris Civilis (Cuerpo de Derecho Civil).

La otra, es del rey Alfonso X, El Sabio, cuyo reinado (de 1252 a 1284) se caracterizó, entre otras muchas cosas, por su basta actividad legislativa.

Su mayor aportación fue la incorporación del Derecho Romano a la jurisprudencia castellana, reflejado especialmente en su obra más famosa, el Código de las VII Partidas, donde intentó dar unidad legislativa a un reino fraccionado en multitud de fueros.

Posteriormente, este código se convertiría en referencia indispensable para multitud de leyes y ordenanzas y estuvo vigente, en muchos países hermanos de Iberoamérica, hasta bien entrado el siglo XIX.

Aunque su nombre original es el de Libro del Fuero de las Leyes, se conoce popularmente como Código de las VII Partidas, por estar compuesto de un prólogo y siete partidas.

Vestíbulo del Tribunal Supremo de España en el que aparecen las estatuas de Justiniano, a la izquierda, y Alfonso X el sabio, a la derecha. Confilegal.

Vestíbulo del Tribunal Supremo de España en el que aparecen las estatuas de Justiniano, a la izquierda, y Alfonso X el sabio, a la derecha. Confilegal.

Estas últimas están divididas a su vez, en 182 títulos y en 2.802 leyes o reglas, que abarcan todas las ramas del Derecho, desde un punto de vista legal, práctico y doctrinal.

El tema de de la justicia y su administración se aborda expresamente en la partida tercera, donde se habla del procedimiento civil o el imperio de la ley, tomando como base el proceso, es decir, las personas que intervienen en el juicio y el procedimiento conforme al cual se tramita.

La partida citada también hace referencia al demandante y al demandado, a los jueces y abogados, a los plazos y medios de prueba, entre los que incluye la escritura pública, y por supuesto a la sentencia y sus recursos.

Se ha discutido mucho sobre la finalidad última del Código de las VII Partidas.

Muchos la consideran como una monumental enciclopedia del saber jurídico de la época, mientras otros opinan que la obra estaba destinada a su promulgación efectiva.

Otros van un poco más allá y afirman que era un proyecto de legislación universal, ligado a la aspiración del rey Alfonso X de convertirse en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Nunca lo sabremos. Pero nadie duda que su amplia repercusión y su vigencia posterior en los reinos hispánicos hasta el final del Antiguo Régimen, lo que la convierten en la obra legislativa más importante de la historia del Derecho Español.

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