La abogada Virginia López Negrete niega haber participado en ninguna presión al BBVA
Virginia López-Negrete, que ejerce como letrada externa de Manos Limpias en el caso Nóos.

La abogada Virginia López Negrete niega haber participado en ninguna presión al BBVA

|
14/6/2016 16:18
|
Actualizado: 16/6/2016 09:41
|

La abogada de Manos Limpias en el juicio del caso Nóos, Virginia López Negrete, niega las declaraciones realizadas hoy por dos de los exdirectores de comunicación del BBVA, Javier Ayuso e Ignacio Moliner, ante el juez Central de Instrucción 1 de la AN, Santiago Pedraz, de que hubiera participado en una «acción concertada», con Luis Pineda, presidente de Ausbanc, para presionar a ese banco en sus juntas de accionistas.

«No tengo absolutamente nada que ver en eso. Es todo falso», ha manifestado a Confilegal.

«Sí, soy accionista del BBVA desde hace más de 20 años. Y niego rotundamente todo eso que dicen.
Yo no tengo nada que ver ni con las extorsiones de Pineda ni con Ausbanc ni con su, al parecer, guerra con el BBVA», añade la letrada.

López Negrete representa a la única acusación popular que acusa a la Infanta Cristina de dos delitos fiscales y que reclama 8 años de cárcel para la hermana del rey Felipe VI, por dos supuestos delitos de blanqueo de capitales.

Según los dos exdirectores de comunicación -uno de ellos, Javier Ayuso, fue después director de Comunicación de la Casa de Su Majestad, el Rey don Juan Carlos, hasta su abdicación-, López Negrete acompañó a Pineda a juntas del BBVA y abordó  en las reuniones de accionistas del banco la vinculación del jefe de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA, Antonio Ballabriga, con el caso Nóos.

La abogada, según los dos declarantes, intentó sin éxito en dos ocasiones que el juez José Castro le imputara alegando que, antes de recalar en el banco, fue directivo del Instituto y director del proyecto de Juegos Europeos.

A este respecto, López Negrete afirma a Confilegal que «sí, acudí a una junta. Fui libremente, decidido por mí y como accionista. A lo que tengo derecho, como miles de accionistas hacen cada año, a exponer sus quejas ante la Junta Anual de accionistas, que para eso esta. Y donde coincidí con cientos de personas, que también, como yo, acuden a esas juntas una vez al año, para exponer sus quejas e inquietudes ante la Junta de la que son accionistas».

«Si ahora resulta que ser accionista durante muchísimos años e ir a exponer una queja a nivel exclusivamente personal, decidido única y libremente por mí, que eso es investigable… ¿Por que? ¿Porque aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, intentamos involucrar a la letrado que ha mantenido una acusación de 8 años de cárcel frente a la infanta para meterla en algo que no le corresponde?», se pregunta López Negrete.

«De ahí a querer involucrarme en algo en lo que nada tengo que ver por haber mantenido la acusación de la infanta 8 años de prision. Nada tiene que ver», concluye.

Ayuso ha relatado al magistrado cómo se produjo a su llegada al puesto la ruptura de relaciones con Ausbanc, con quien existían entonces convenios que se renovaban anualmente.

El testigo ha recordado que las cuantías abonadas eran abusivas y, además, Pineda insistía en que se incrementaran año tras año sin que el coste estuviera justificado ni por la difusión ni por la importancia de la revista de la asociación.

«Tenía una gran voracidad», ha confirmado Moliner, su sucesor en el puesto.

Ayuso aprovechó para acabar con los convenios suscritos que el registro de asociaciones de usuarios dio de baja a Ausbanc y un comunicado remitido por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la que se advertía que Ausbanc no estaba formada por profesionales del sector.

Tras cerrar ‘el grifo’ comenzaron las presiones. Campañas de desprestigio en la revista de Ausbanc y también en redes sociales que se extendían a lo personal y en las que se ponía en duda la solvencia del banco y de su presidente Francisco Gonzalez. CONFILEGAL/EP.

 

 

 

 

 

 

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales