Fernando Vives, pte. ejecutivo de Garrigues: «Nosotros hemos apostado por dar transparencia al mercado en nuestra salida al exterior»
Fernando Vives, presidente ejecutivo de Garrigues. Confilegal.

Fernando Vives, pte. ejecutivo de Garrigues: «Nosotros hemos apostado por dar transparencia al mercado en nuestra salida al exterior»

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23/6/2016 07:58
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Actualizado: 23/6/2016 08:54
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“La clave de esta profesión es tener a los mejores», confiesa Fernando Vives, presidente ejecutivo de Garrigues. A su juicio es fundamental “contar con un organización flexible que ayude a afrontar los retos que cambiarán la forma de hacer la abogacía de manera radical”.

Desde hace tres años el despacho apuesta por un modelo específico de internacionalización basado en oficinas propias en las principales ciudades de América Latina. Así la firma española está situada en Chile, Brasil, Colombia, México y Perú. En total, dispone de 13 oficinas propias en cuatro continentes.

La internacionalización ha generado que del total de los 1400 abogados de la firma cerca de trescientos no sean españoles y pertenezcan a veinticuatro nacionalidades diferentes.

En los últimos días Garrigues ha reforzado su oficina de Chile con cuatro nuevos profesionales.

¿Cómo ha orientado Garrigues su trayectoria a su proceso de internacionalización ahora en marcha en los últimos años?

El modelo de internacionalización de cada despacho depende de su estrategia y objetivos. Es evidente que esta cuestión se encuentra en la cabeza de los abogados.

En nuestro caso, llevamos años apostando por esta línea de actividad. Tenga en cuenta que nuestra firma tiene muchos clientes internacionales lo que ha facilitado esta salida al exterior en estos años.

Dar el paso a tener oficinas propias, como ha sido nuestro caso, reporta un esfuerzo adicional en la gestión de determinadas áreas, además de la profesional y en una mejor coordinación de los departamentos de la firma de las diferentes oficinas.

La apuesta de Garrigues ha sido decidida por tener oficinas propias en los últimos tres años…

Es cierto pero tenga en cuenta que las firmas, como muchas cosas en la vida, o se mueven o se mueren. Nuestra firma procura adaptarse a las necesidades de los clientes y del mercado.

Hoy por hoy, la clave de la abogacía está en el cliente. Sin la existencia de éstos no habría abogados, habría otra cosa realmente. Los despachos tenemos que poner el foco en el cliente. Y en este contexto, el propio cliente quiere saber cuál es tu modelo como firma legal.

Es diferente el modelo en el que los socios cobran en función de lo que hacen, de otro cooperativo donde los socios reciben la remuneración de otra forma. Es diferente el modelo en el que pones por delante tu marca en un país extranjero, de otro en el que no utilizas esa marca propia. Los dos son diferentes y tienen cosas buenas.

Probablemente hay un modelo más flexible y rápido que el nuestro. Nosotros hemos apostado por dar claridad en el mercado. Cuando decimos que tenemos una oficina de Garrigues en Bogotá es que su funcionamiento es como aquella de Barcelona que también es nuestra.

FERNANDO VIVES2 -2016

Fernando Vives no cree que exista ninguna batalla entre despachos españoles en Latinoamérica, «cada despacho ha hecho cosas distintas y lleva una estrategia definida», afirma. Confilegal.

Es evidente que la evolución del modelo de internacionalización de Garrigues ha pasado por diferentes etapas…

En estos setenta y cinco años de vida podemos distinguir tres etapas. Arrancamos con un modelo de ‘best friends’, o de primeras firmas en Latinoamérica. A este le siguió el modelo de la red Affinitas con una duración de doce años, también basado en los acuerdos tipo ‘best friends’ pero reforzado con exclusividad en cada país.

Ahora la evolución ha ido hacia la puesta en marcha de oficinas propias. Se trataba de dar claridad al mercado. De esta forma en jurisdicciones como la latinoamericana les decimos a los clientes que somos nosotros los que damos este servicio. De esta manera se alinea los intereses y objetivos de todos.

Pero la valoración de estos tres años con oficinas propias en Latinoamérica es positiva…

Aún estamos en el principio del camino hacia dónde queremos llegar pese a los buenos resultados obtenidos. Sabemos que tenemos muchísimo recorrido aún con el modelo que hemos apostado.

En estos momentos contamos con cien abogados en estos países de América Latina. De ellos hay diecinueve ‘rankeados’ en Chambers en la propia Latam [Latinoamérica]. Creo que estos datos señalan la presencia de calidad de nuestros abogados en esta zona del mundo. Al mismo tiempo disponemos de equipos jóvenes en los que creemos mucho en su capacidad de desarrollo.

Cuando hemos visto la posibilidad de incorporar algún nuevo despacho hemos siempre valorado su potencial de futuro; capacidad de los profesionales para desarrollar negocio en esos países y para crecer. Estoy satisfecho del nivel de la gente que está con nosotros en este proyecto.

Lo difícil será entre tanto candidato será elegir al ‘partner’ (socio) adecuado para que acompañe al desarrollo de la firma en cualquier país de América Latina…

Nuestra firma ha tenido muchos abogados de estos países latinoamericanos trabajando en nuestras oficinas españolas una media de ocho o diez años. Luego volvieron a sus países de origen en firmas de primer nivel y han vuelto a trabajar con nosotros al conocer nuestra forma de trabajar.

Esta circunstancia ha hecho que este mercado al otro lado del Atlántico no sea desconocido. Volvemos de nuevo al tema Affinitas, red de despachos que estuvimos liderando. De ahí también ha surgido algún colaborador para nuestro proyecto.

Junto a ello hemos hecho una gran labor de prospectiva, hemos visto a decenas de potenciales socios y al final seleccionamos lo que creímos que era mejor para la firma por su conocimiento del mercado y afinidad con nuestra organización. Ahora el problema es el exceso de candidatos que tenemos sobre la mesa.

De la “ batalla” que va a organizarse en Latinoamérica entre los despachos españoles, allí ya ubicados, ¿ que nos puede decir?

No creo que exista tal batalla que usted señala. Cada despacho ha hecho cosas distintas y lleva una estrategia definida. A corto plazo es complicado saber qué va a pasar. Se necesita cierta perspectiva para analizar este entorno.

Mercados como el colombiano ofrece posibilidades a todos los despachos, tanto los ya ubicados como las firmas españolas que se posicionen. Ahí nuestra competencia son los diez despachos locales que en calidad den servicio allí.

Nuestro despacho ha preferido crear una marca más fuerte y grande desde esta expansión internacional en América Latina.

Es evidente que en algunos países de Latinoamérica las posibilidades de crecimiento son mayores que en España 

A medio plazo parece inevitable que al igual que sucede en las entidades bancarias de primer nivel una firma como Garrigues facture más fuera que dentro de España…

Es posible que así sea, pero hablamos de un proceso que está en desarrollo y tendrá un ritmo más lento que en las entidades financieras. La explicación es porque el mundo de los servicios profesionales es diferente al de las grandes corporaciones.

Un despacho como el nuestro prefiere crear una marca más fuerte y más grande desde nuestra expansión internacional. Ahora es evidente que en algunos países de Latam las posibilidades de crecimiento son mayores que en España.

Sorprende en el contexto de la abogacía de los negocios, la apuesta que hacen las ‘big four’ (cuatro grandes) por esta actividad y su política tan agresiva para hacerse con buenos profesionales..

Su apuesta está ahí pero no son los competidores los que más me preocupan, eso no significa que sean importantes y relevantes. Su forma de hacer las cosas es algo diferente a la abogacía convencional.

En los últimos veinte años se ha venido diciendo que los despachos de abogados no íbamos a aguantar el empuje de las auditoras. Pasado este periodo de tiempo ahí seguimos en nuestro nicho de mercado. Lo importante en este terreno es que haya unas reglas de la competencia razonables.

La forma de hacer las cosas de las ‘big four’ es algo diferente a la abogacía convencional

Otro fenómeno con los que ya se enfrentan los despachos de abogados es el de los ‘millennials’, la llamada generación del futuro…

Hay que ver este fenómeno con naturalidad. Las organizaciones tienen que ser capaces de adaptarse a la realidad. Y esa realidad la marca la gente que está a tu alrededor. Si eres una empresa cotizada esto viene definido por sus stakeholders o agentes que trabajan contigo.

En nuestro caso, creo que somos capaces de adaptarnos a las necesidades de esas nuevas generaciones, al menos o igual de bien que una big four por ejemplo.

Esa integración podría pasar por cambiar el modelo actual de partnership que tienen los despachos…

Puede pasar por varias cosas. De todas formas no podemos hablar de un único modelo de partnership. Cada firma tiene el suyo y es posible que deba modificarse aunque hay que darse cuenta que los problemas de cada firma en el mercado son diferentes porque su situación es distinta.

En este contexto, las notas marginales de partnership si existen realmente seguirán perviviendo en el tiempo y son válidas. Deberán adaptarse al nuevo entorno y a esos nuevos profesionales. Los abogados no estamos apartados del mundo y debemos estar siempre con las puertas abiertas hacia nuestro entorno.

El modelo de ‘partnership’ actual es posible que se modifique en el futuro. Los abogados debemos siempre adaptarnos a nuestro entorno

En este entorno internacional, negociaciones como el Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre UE y EEUU ha despertado gran expectación…

El movimiento comercial y el libre comercio es algo muy bueno para el desarrollo económico. Los abogados de empresa siempre podemos aprovecharnos de la mejora de la economía para impulsar nuevos negocios. Si hay más actividad habrá más margen para hacer operaciones. Todo lo que sea la liberalización del comercio será una noticia positiva.

También en las próximas horas Reino Unido va a votar su continuidad en la UE a través de un referéndum…

Sobre este tema se ha hablado mucho. Creo que hay que entender bien lo que es el Brexit. Lo primero de todo, es una mala noticia que haya un referéndum de este tipo. En el caso que se produzca la salida de la UE, en términos comerciales no va a pasar nada.

Cuando digo nada, es que habrá un movimiento de divisas y cierta volatilidad en el mercado de valores que tendrá cierta duración pero no habrá un caos económico. Tenga en cuenta que hablamos de monedas diferentes.

En esa situación Reino Unido y UE llegarán a algún tipo de acuerdo, similar al que hay con Suiza. Una cosa es que no forme parte de la Unión Europea y otra cosa es que se convierta en enemigo.

De todas formas, se espera que el Reino Unido continúe en la UE. Pese a ello habrá discusiones y seguramente se abra un proceso de negociación arancelario. Hay que ver el impacto económico que esta decisión puede genera en el propio Reino Unido.

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