El fundador de Wikileaks, Julian Assange, inaugura los cursos de verano en Torres, Jaén, por vídeo
El australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, quien lleva cuatro años confinado en la embajada del Ecuador en Londres, inauguró, a través de vídeo, los cursos de verbo de Torres sobre la Libertad de Expresión.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, inaugura los cursos de verano en Torres, Jaén, por vídeo

|
20/7/2016 07:56
|
Actualizado: 20/7/2016 10:27
|

“Lo nuclear de la libertad de expresión no es que algunos puedan a veces quejarse sobre ciertas cosas o manifestarse; lo nuclear de la libertad de expresión es que las personas puedan entender cómo funciona en realidad el mundo y sean capaces de hacer algo al respecto”. Julian Assange, editor jefe y fundador de WikiLeaks saludó así desde una pantalla a los participantes en el curso de verano de Torres (Jaén) que bajo el título Libertad de Expresión en el siglo XXI: nuevas tecnologías, nuevos retos, organizan la Fundación Internacional Baltasar Garzón, la Universidad de Jaén, la Diputación de Jaén y el Ayuntamiento de Torres y que ha comenzado esta mañana.

Assange se refirió a la transparencia  entendida como la capacidad para entender nuestra civilización, a nosotros mismos y lo que debemos hacer con nuestro posicionamiento, así como el tipo de futuro deseamos como individuos y como humanidad en conjunto.

“Quiero hacer atrevida afirmación –añadió Assange en su intervención- de que el derecho a comunicarnos, a entender la libertad de expresión y la transparencia, es el derecho fundamental habilitador de todos los demás derechos. Porque, ¿cómo sabrías si no que cualquier otro derecho existe?”

Ante la pregunta que se escucha habitualmente sobre cuál debería ser la regulación de la libertad de expresión, Assange dijo que “los derechos a veces entran en conflicto entre ellos. Y por lo tanto, la Ley debe equilibrar estos derechos para intentar preservarlos, evitar que entren en conflicto o que uno acabe con el otro”.

En la inauguración intervino también Juan Manuel de Faramiñán, catedrático y director académico de los cursos de Torres, quien explicó que  la libertad de expresión tiene excepciones: la libertad del otro, la seguridad nacional –tema vidrioso- el orden público, la salud pública y la moral. “El derecho a la libertad de expresión no puede ser restringido por capricho de un funcionario público. Y esto ocurre mucho. Debe haber por tanto una ley o norma que sea reconocida por quienes la deban aplicar y que cumpla los planteamientos de la transparencia, que a su vez debe encontrarse en la redacción de las leyes”, dijo el catedrático durante su intervención.

En la mesa redonda «La Libertad de Expresión como acción política: la protesta social», intervinieron los periodistas Rafael Jiménez Claudín, editor de Periodistas.es, Marisu Moreno, directora adjunta de Elpluraol.com y el abogado Gonzalo Martínez Fresneda, moderados por Teresa M. Gómez Pastrana, de Colectivo Gentes.

Gonzalo Martínez Fresneda destacó que “el propio concepto de periodista es difícil hoy de definir, la línea divisoria se está moviendo y el derecho va muy por detrás. La situación es de un enorme desconcierto sobre dónde fijar los límites. Con anterioridad, la mayor parte de las resoluciones judiciales eliminaban el procedimiento de injurias y enviaban al ciudadano ofendido al derecho civil. El rigor exigido a los medios informativos se sustituye ahora por la libertad en redes que se convierten en una fuente de despropósitos”.

Jiménez Claudín, por su parte,  afirmó que “las nuevas tecnologías están para quedarse y está claro que las personas que tienen inquietudes sociales y políticas las van a utilizar. Hablo de personas que actúan con responsabilidad. Personas como la prensa, intermediarios en la sociedad”. Pero para el periodista “falta análisis de los medios de comunicación desde que se abandonó el rigor con el que antes trabajábamos”.

Marisu Moreno, directora adjunta de ElPlural.com tras hacer un repaso de la nueva situación que ha creado la Ley Mordaza y sus limitaciones para la prensa a la hora de informar, dijo que “la libertad de prensa y el derecho a la información es vital en una democracia. Leyes restrictivas como la Ley Mordaza suponen un atentado contra esa libertad de prensa y el ejercicio del periodismo”.

A la primera mesa le siguió la segunda, titulada La Libertad de Expresión y la memoria histórica: deberes pendientes es el título del cara a cara celebrado en la mañana de ayer que moderado por María Garzón, directora de FIBGAR, reunió en torno a la cuestión a Cecilio Gordillo, coordinador CGT de Memoria Histórica de Andalucía y a Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba quien destacó en su intervención que “el franquismo institucional está vivo, intacto”.

Para Cecilio Gordillo, “estamos en un momento de marcha atrás. El franquismo no murió con Franco en la cama. Los medios de comunicación tienen un papel para dar a conocer el trabajo de las asociaciones de memoria, de los historiadores… porque una verdad no lo es hasta que no es conocida”.

Por su parte, Antonio Manuel Rodríguez, destacó que “algo estamos haciendo muy mal cuando los poderes hablan con tanta normalidad del golpe de Estado.  Me pueden amputar todo menos la memoria, si me la quitan dejo de ser quien soy”.

María Garzón, moderadora del debate dijo por su parte que “desde el Estado no se ha facilitado el acceso a la información sobre aquellos hechos. Hay gente que tiene aún temor y gente que se siente capaz de arengar a favor de esta historia de mentira que nos ha contado. ¿Qué es lo que hemos hecho mal en nuestra democracia?”

Contestó Cecilio Gordillo que “el problema de esta democracia es el miedo a hablar de estos temas de memoria, el miedo es el eje manipulador del poder sea el que sea, el político, el religioso. Los miedos tienen una gama donde elegir.

Para el profesor Rodríguez “la Republica intentó incorporar España a la modernidad y simbólicamente desapareció la confusión iglesia-estado-monarquía como única posibilidad. Surge un nuevo modelo territorial y se añade a la sociedad la figura de la mujer. Todo ello es lo que torpedeó la noción nacionalsocialista de España. Los lobbys de poder se asentaron sobre esa noción que permitía las desigualdades sociales, temían que el modelo se estableciera y por eso dan el golpe de Estado”.

LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Seguidamente se celebró la Mesa redonda Los límites de la libertad de expresión, entro lo jurídico y lo sociológico: de la caricatura al discurso del odio, moderada por Juan Manuel de Faramiñán, en la que Esteban Ibarra, de Movimiento contra la Intolerancia, aseguró que “existe una mundialización del odio. El discurso del odio abarca todas las formas de expresión que propaguen, inciten o justifiquen el odio racial, la xenofobia, la homofobia, el antisemitismo o cualquier otra forma que abunden en la intolerancia. No hablamos de libertad de expresión. Lo que no se admite es la libertad de agresión”.

La periodista Karmentxu Marín. Por su parte, dijo que “la libertad de expresión y la libertad de prensa son dos caras de la misma moneda. Solo un 14 por ciento de la población vive en un escenario en el que se garantice la seguridad de la población y de los periodistas.

La Ley Mordaza tiene el privilegio de ser la joya de la corona de la mayor parte de los informes internacionales sobre la situación de la libertad de expresión en España, por lo que supone de limitación al derecho de la libertad de expresión”.

Felipe Morente, catedrático de Sociología de la Universidad de Jaén dijo estar preocupado por “la responsabilidad de la opinión. La opinión personal es a la vez opinión social. Es el conocimiento de las apariencias y el modo natural del acceso al mundo de la vida. La mayoría de la gente no lee, sino se informa y ve las cosas a través del color que se transmite en esa información. La opinión será más próxima a la verdad en la media se aproxime a la verosimilitud de las cosas”.

El director del Ideal de Jaén, José Luis Adán López, cerró las intervenciones en esta mesa redonda recordando que “con las nuevas tecnologías para algunos periodistas se ha ido todo al traste. Cada uno de nosotros tiene capacidad de ser portavoz de la libertad de expresión y ahí empiezan los problemas del poder. ¿Las redes sociales permiten la barra libre? Zapata está en el límite de la expresión, del comentario? El director introdujo el tema de la prensa rosa y las condenas por pasar la línea prohibida. “Ya no veo periodistas en las tertulias de la tele del corazón”, señaló. “Y eso me preocupa”. Puso el ejemplo de famosos que cuentan en el plató sus asuntos particulares y que contaminan a la profesión periodística. Y abogó por que la libertad de expresión propia no colisione con la del contrario.

IMPACTOS SOCIALES, CULTURALES Y POLÍTICOS DE LA LLEGADA DE INTERNET

Por último se celebró la mesa redonda Un nuevo escenario: impactos sociales, culturales y políticos de la llegada de Internet, en la que intervinieron Ignacio Cembreros, periodista, Práxedes Saavedra, responsable de programas anticorrupción de FIBGAR, y Carlos Berbell, director de CONFILEGAL, moderados por la periodista y doctora en Antropología María Dolores Fernández Figares.

Ignacio Cembreros destacó la crisis que sufre la prensa y los periodistas, con cierre de medios y pérdida de puestos de trabajo. “Internet ha cambiado la forma de trabajar, pues los periodistas tienen que escribir para diferentes soportes y esto lleva a errores y a recoger bulos”.

Otro aspecto llamativo para el periodista “es que las redes y la prensa más o menos convencional se llenan a veces de fotos. Hemos visto fotos terribles de los muertos de Niza, creo que de mal gusto y demostrando falta de respeto hacia las víctimas y sus familiares”.

Carlos Berbell habló de las reacciones de la red europea del poder judicial sobre el fallido golpe de estado de Turquía, tras el cese 2.745 jueces y fiscales y afirmó que “el poder judicial es el único poder de España que emana del pueblo pero no es elegido por el pueblo, aunque vive de algo fundamental que es la confianza ciudadana. Por eso es importantísimo que opere con transparencia. El temor de dios se ha sustituido por el temor a la transparencia y a los medios de comunicación. Las redes, como los medios, son el sistema nervioso del país porque los ciudadanos libres necesitamos la información para saber si los que mandan o van a mandar merecen nuestra confianza”.

“También necesitamos saber qué hacen los jueces, que rindan cuentas. Desde Confilegal utilizamos las redes. Somos agentes de creación de opinión a través de las redes y generamos alianzas con repetidores e instituciones que tienen afinidad con nuestro punto de vista. La prensa es el oxígeno de la democracia, sin libertad de expresión no puede haber democracia pero tampoco sin poder judicial independiente”, añadió el periodista.

Práxedes Saavedra, de la Fundación Fibgar señaló que “Internet puede suponer la necesidad de repensar la forma de comunicarnos. Un Whistleblower es cualquiera que realiza una revelación por interés público”.

 

 

Noticias Relacionadas:
Lo último en Mundo Judicial