José Cobo García, secretario nacional de prensa de la Asociación Española de Guardias Civiles.
‘Interior nos manda todoterrenos viejos para combatir el narcotráfico’
DENUNCIA LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE GUARDIAS CIVILES (AEGC)
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07/7/2018 06:15
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Actualizado: 01/7/2020 11:20
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El Ministerio del Interior ha enviado a la Comandancia de Algeciras seis vehículos Nissan Patrol con casi 20 años de antigüedad, miles de kilómetros, y sin airbag para combatir el narcotráfico, según denuncia en Confilegal con tremenda indignación José Cobo García, secretario nacional de prensa de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC).
Dos de los todoterrenos han recaído en el puesto de la Línea de la Concepción y el resto, en espera de ser distribuidos.
En la AEGC consideran que esos vehículos son “ataúdes para los agentes” que prestan servicio en el Campo de Gibraltar, una zona que “se está convirtiendo en el nuevo País Vasco”.
La Línea de la Concepción y San Roque son la mayor puerta de entrada de la droga a Europa, y “se tienen que enfrentar a delincuentes, tan peligrosos como los terroristas, pero sin medios materiales y humanos”.
José Cobo cuenta que los guardias civiles no dan crédito a esta dotación de “chatarra” que han recibido desde el Departamento que dirige el exmagistrado Fernando Grande-Marlaska, y que lejos de ayudarles, “pone aún más en peligro su vida”.
EMBISTEN A LOS COCHES PATRULLA
Cobo informa que en las persecuciones a los narcotraficantes sufren “embestidas premeditadas” y que estos ataques que se producen “todas las semanas”.
Explica que se han convertido en el ‘modus operandi’ de las bandas de narcotraficantes que con su acción, además de agredir a los agentes, dejan más mermada las plantillas de Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía.
Por otra parte, cabe destacar que el nivel de paro entre la juventud de la zona es de un 80 por ciento.
«Un chaval, de entre 14 y 16 años, con una moto y un móvil puede sacarse entre 400 y 600 euros al mes por vigilar a las patrullas de la Policía y la Guardia Civil, avisando por donde se mueven», explica Francisco Mena presidente de la Asociación Alternativas del Campo de Gibraltar.
«Cada uno de los que descargan la droga de una lancha pueden recibir 3.000 euros por un trabajo de 10 minutos. Y por transportarla por tierra, preferentemente en un Toyota Land Cruiser, los narcotraficantes pueden pagar 12.000 euros. Los dos vehículos que van por delante y por detrás, llamados lanzaderas, que enfilan a los coches patrulla de la Policía Nacional o la Guardia Civil cuando tratan de interceptarlos, reciben entre 6.000 y 8.000 euros cada uno», añade Mena.
¿CUÁL ES EL PROCESO DE ENTRADA Y DISTRIBUCIÓN DE LA DROGA?
“Las narcolanchas llegan a la playa, allí las esperan diferentes personas para alijar la droga -descargar el cargamento- y meterla en todoterrenos de alta gama, previamente sustraídos, para realizar un convoy en dirección a las naves donde la esconden, y a partir de ahí proceder a su distribución por el resto de España y parte de Europa”, relata el representante de la AEGC.
Cuando la Guardia Civil tiene conocimiento del desembarco de la droga e intenta interceptar los convoyes para evitar su huida, dice que son embestidos por el vehículo lanzadera que va a la cabeza, vacío, y se encarga de evitar ser ‘cazados’.
El último ataque tuvo lugar el pasado tres de julio, por la mañana, en La Línea de la Concepción, el pueblo que está colindante con Gibraltar.
El vehículo lanzadera arrolló frontalmente al todo terrero del Cuerpo, y el suceso se saldó con dos guardias civiles heridos, con contusiones por todo el cuerpo, que han quedado de baja.
El portavoz de la AEGC señala que sus compañeros “salvaron la vida gracias a que el vehículo que llevaban era excelente, un Toyota nuevo, con dispositivos de seguridad de calidad.
Dice que “si hubieran llevado uno de los todoterrenos que acaban de recibir posiblemente estaríamos hablando de lesiones de mayor gravedad”.
Según Mena, lo que se ha producido aquí ha sido un salto cualitativo desconocido en sitios como Galicia: «La violencia de los narcos por defender la droga. Hace dos meses apedrearon a la Policía y a la Guardia. El problema es que en el Campo de Gibraltar el Estado lleva mucho tiempo desaparecido. Por eso, desde nuestra asociación hemos pedido que regrese el Estado y que se aplique la Ley».
El presidente de la Asociación Alternativas del Campo de Gibraltar, recuerda, para subrayar esta situación de «ciudad sin ley», lo sucedido el pasado mes de febrero cuando 20 encapuchados se presentaron en el Hospital de La Línea a bordo de todoterrenos y furgones para liberar al narco Samuel Crespo, atrapado por la Policía Nacional tras una persecución en moto en la que se rompió una pierna y la mandíbula. Sin problemas, inmovilizaron a los dos agentes de Policía y se lo llevaron en volandas.
Hasta ahora.
Francisco Mena, presidente de la Asociación Alternativas del Campo de Gibraltar. Carlos Berbell/Confilegal.
El 7 de junio fue detenido en otra escena de película Antonio Tejón, “El Castaña”, líder junto a su hermano del peligroso clan ‘Los Castañitas’. Este narco, considerado por la Policía uno de los mayores traficantes de Europa, movía el 60% del hachís que llega a España desde África.
Se había fugado a Marruecos, y fue arrestado en la Línea gracias a un dispositivo de 100 agentes con medios terrestres y aéreos. Sobre él pesaba una orden de busca y captura e ingreso en prisión pendientes que hizo que pasara directamente del calabozo a la cárcel.
LA AEGC RESPONSABILIZARÁ AL MINISTRO Y AL DIRECTOR GENERAL
En la AEGC consideran el hecho de que Interior les proporcione estos “desechos que nadie quiere” “una muestra más” de que en este Departamento “siguen sin querer enterarse de las necesidades” de los agentes, especialmente en puntos como éste, de “excepcional peligrosidad”, recalca.
Desde esta asociación advierten que “harán responsables” al ministro y al nuevo director general de la Guardia Civil, el magistrado Félix Azón, de cualquier lesión que sufran sus compañeros “por tener que trabajar con estos pésimos medios que atentan contra la Norma de Prevención de Riesgos Laborales”.
«Estamos viviendo una situación límite que parece que no se percibe desde los cómodos sillones del Ministerio y de la propia Dirección General”, lamenta profundamente José Cobo.
Azón, que tomó ayer posesión de su nuevo cargo en el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa, explicó a Confilegal: «Estoy al tanto de lo que está ocurriendo en el Campo de Gibraltar. Y es una de mis prioridades hacer frente a esa situación. La Ley debe cumplirse y nuestra gente debe tener medios para hacerla cumplir».
El nuevo director de la Guardia Civil, Félix Azón, y la ministra de Defensa, Margarita Robles -ambos magistrados- pasando revista ayer a las tropas durante la toma de posesión en el Ministerio de Defensa.
MEDIOS ADECUADOS, PERSONAL Y VEHÍCULOS
José Cobo dice que en la reciente reunión que convocó el ministro Grande-Marlaska con las asociaciones, la AECG le trasladó que los agentes de esta zona requieren urgentemente de “medios adecuados, personal y vehículos”.
Y afirma que la problema que padecen no se soluciona con envíos esporádicos de personal de refuerzo, como se ha hecho hasta ahora, sino con una plantilla estable muy superior.
Calcula que hacen falta entre 300 efectivos más en la Comandancia de Algeciras.
“Una petición con la que coinciden los mandos de la Guardia Civil, ya que además de hacer frente al contrabando de tabaco y a la lucha contra el narcotráfico, también está el problema de las pateras que ocasionan las mafias que trafican con personas”, manifiesta.
Cobo recuerda que en la AEGC llevan tiempo denunciando que andan “desesperados y desmoralizados por el olvido de cada inquilino del Ministerio del Interior y de la Dirección General”.
Comenta que el envío de estos coches viejos encima les “ha añadido preocupación” por lo que consideran “dejadez institucional”.
“¿Por qué no mandan vehículos nuevos?”, se pregunta, y también “si no habrá un trasfondo económico en este envío, ya que la reparación de los vehículos nuevos no tiene el mismo coste que la de esta chatarra que ya se queda en el desguace”.
SEGUIMIENTO, AMENAZAS Y AGRESIONES
Explica que la situación ha alcanzado tal peligrosidad que los agentes están dejando a sus familias viviendo en otras ciudades por «miedo a represalias», a la espera de que pase el tiempo requerido para pedir un destino fuera de «esta zona maldita de la costa andaluza”.
¿Qué tipo de represalias temen?
“Seguimiento, amenazas y agresiones cuando están fuera de servicio, como está ocurriendo”, responde.
La AEGC exige al máximo responsable de los que forman parte de las FCSE que dé una solución a esta «grave situación» y “no cometa el error de poner parches como hasta ahora han hecho sus antecesores”.
Además, le piden que ordene ampliar las plantillas y cree una unidad de acción con base en la zona.
Le reclaman autoprotección, dotación de material antidisturbios para las unidades de seguridad ciudadana que “salen vendidas a la calle”, y también que se reforme el Código Penal “para que los narcos no se sientan impunes”.
Asimismo, le solicitan que se “compense, como se hace en el norte, con un complemento de singularidad a los agentes que cada día se juegan la vida como cuando se luchaba contra el terrorismo”.
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