Seis hijos de Ruiz-Mateos tendrán que entrar en prisión por decisión del Supremo

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a 2 años y medio de prisión por delito de estafa agravada a seis hijos del empresario José María Ruiz–Mateos –fallecido en  2015-, y de Teresa Rivero, expresidenta del Rayo Vallecano, quien también ha sido sentenciada a finales de septiembre a siete años de cárcel por fraude fiscal.

Se trata de Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Francisco Javier y Álvaro Ruiz-Mateos Rivero. Los dos últimos ya están en prisión por otras causas.

Ademas, les ha impuesto una inhabilitación especial para el ejercicio de actividades mercantiles y de comercio, y administración de sociedades mercantiles, durante el tiempo de la condena, y una multa a cada uno de 24.000 euros, en relación a la compra de dos hoteles, uno en Mallorca y otro en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).

Cabe destacar que en su sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Luciano Varela, el Alto Tribunal ha estimado parcialmente el recurso de casación de los Ruiz-Mateos Rivero, y ha reducido la pena que les impuso la Audiencia de Palma de Mallorca en julio de 2017, que osciló entre 5 años y 11 meses, y 6 años y 6 meses de prisión para cada uno de ellos.

Ha anulado la condena por el delito de alzamiento de bienes, por el que habían sido condenados por la Audiencia de Mallorca, y entiende que no concurre la agravante prevista para el delito de estafa.

No ha modificado el resto de pronunciamientos de la Audiencia Provincial, que los condenó, en concepto de responsabilidad civil, a indemnizar conjunta y solidariamente a 16 afectados por la operación en más de 46 millones de euros, con responsabilidad civil subsidiaria de las sociedades Clesa, Grupo DHUL, CARCESA y Wersdale Trade España.

EL MOTIVO DE LA REDUCCIÓN DE LAS PENAS

El Tribunal considerar que no hay méritos para estimar que el delito de alzamiento de bienes al fuera cometido.

Además, entiende que no concurre la agravante prevista para el delito de estafa de haberse cometido con abuso de las relaciones personales existentes entre víctima y defraudador, o aprovechando éste su crédito empresarial o profesional.

Considera que la fundamentación para aplicar dicha agravación en primera instancia estaba relacionada con el crédito empresarial de la familia Ruiz-Mateos, ya que entre los perjudicados y dicha familia no había más relación que la surgida a raíz de las negociaciones para la adquisición de las acciones de que aquéllos eran titulares en las sociedades Estanca Hotelera S.A. y Mas Palomas Hoteles S.A.

Sobre dicho crédito, reconoce que «incluso no faltarían indicadores de la suspicacia que en los medios del mercado podía suscitar el nombre y más, si cabe, la actividad económica de esa familia. Y, excluida tal notoriedad, tampoco encontramos que la sentencia lleve a cabo un análisis de prueba ya en sede de fundamentación jurídica que permita afirmar que ese grupo de empresas gozara de la credibilidad que se le atribuye».

El Alto Tribunal mantiene la agravación de la estafa en el artículo 250.1.6 del Código Penal vigente cuando ocurrieron los hechos, por la gravedad del perjuicio causado al superar con creces el límite de 50.000 euros que rige esta agravante actualmente, y que era anteriormente de 36.000.

TIENEN OTROS TRES JUICIOS EN LOS QUE SE ENFRENTARÁN A PETICIONES DE PENA DE 26 AÑOS PARA CADA UNO

El pasado julio, el fiscal anticorrupción Joan Carrau pidió el ingreso en prisión de los seis hermanos como medida cautelar, pero la Audiencia de Palma lo desestimó.

Alfonso, José María, Pablo y Zoilo Ruíz-Mateos Rivero han estado en libertad mientras el Alto Tribunal ha estudiado sus alegaciones, mientras que Javier y Álvaro siguieron cumpliendo las penas cárcel que pesan sobre ellos por otras causas, aunque ya disfrutan de permisos.

El fiscal Carrau argumentaba que, además de esta condena, todos tienen pendientes tres juicios en los que se enfrentarán a peticiones de pena de 26 años para cada uno y , además, disponen de recursos económicos en el extranjero, lo que, a su juicio, representa riesgo de fuga.