En un nuevo audio publicado hoy por Moncloa.com, López del Hierro le dice a Villarejo que "el jefe" "estaba de acuerdo" en que se desarrollaran las investigaciones solicitadas; entonces el jefe de Cospedal era Rajoy./ EP
Rajoy estaba de acuerdo con las investigaciones encargadas a Villarejo, según López del Hierro
La decisión de Cospedal de mantener su escaño genera división de opiniones entre cargos de PP
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06/11/2018 11:15
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Actualizado: 06/11/2018 11:15
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El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy estaba al tanto de los trabajos encargados al excomisario José Manuel Villarejo y aprobó seguir la línea de investigar a dirigentes del PP como Javier Arenas o al hermano del dirigente socialista Alfredo Rubalcaba, según Ignacio López del Hierro, marido de la exsecretaria general del PP Maria Dolores de Cospedal.
Así se desprende del audio publicado hoy por ‘Moncloa.com’ de una conversación que, según el digital, se produjo el 22 de julio de 2009, por teléfono. Llamó López del Hierro.
Fue un día después del encuentro en la sede del PP en el que Cospedal y su marido propusieron a Villarejo “trabajos puntuales” que el policía jubilado se mostró dispuesto a hacer a cambio del “pago de los gastos”.
En el audio López del Hierro pregunta al policía qué opinión ha sacado de “nuestro socio”, en referencia a Cospedal. “Buena impresión, obviamente”, responde el excomisario.
Entonces, Villarejo quiere saber qué opinión le ha producido a Cospedal. “Bien, bien, bien”, dice Ignacio López del Hierro. Y añade: “La suya y la de su jefe, que también le comentó el negocio a su jefe, como es normal”.
“Ah, muy bien. ¿Y entendió la cosa?”, pregunta Villarejo y López del Hierro contesta: “Sí, su jefe está de acuerdo con esta línea de actuación”.
Cospedal dejó ayer su puesto en el Comité Ejecutivo del PP, a raíz de sus conversaciones con el excomisario Villarejo, en prisión preventiva por el ‘caso Tándem’.
Sin embargo, mantiene su escaño en el Congreso de los Diputados, donde ocupa la presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores desde el pasado julio.
La exsecretaria general del PP y exministra de Defensa ha justificado su renuncia en que quiere evitar que “los múltiples ataques” que dice haber recibido estos días por esas conversaciones se hagan extensivos al PP y a su actual presidente, Pablo Casado.
Anoche, en declaraciones a los medios antes de participar en el acto por el 20º aniversario de La Razón, aseguró que no tiene «nada que ocultar».
Hasta el momento, según ha publicado ‘Moncloa.com’, López del Hierro encargó a Villarejo investigar el paso de Javier Arenas por la Fundación de Estudios Europeos, que mantenía con el extesorero del PP Luis Barcenas y el exeurodiputado ‘popular’ Gerardo Galeote y que aparecía en los primeros compases de la investigación judicial de Gürtel.
Ayer también informó de que el marido de la ‘popular’ encargó al excomisario que espiara al hermano del entonces ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, al que achacan la iniciativa política de la operación Gürtel. El excomisario señala a Alejandro Pérez Rubalcaba como “el punto débil” que podía utilizar el PP contra el dirigente socialista en medio de la operación contra la trama Gürtel, según los audios.
En los últimos días había crecido la presión interna para que Cospedal diera un paso atrás o la dirección del PP la apartara de sus cargos, en especial tras lo de Javier Arenas.
Según ha informado Europapress, la decisión de la exsecretaria general de la formación de mantener su escaño genera división de opiniones entre cargos de PP. La agencia ha consultado este asunto con varios políticos populares.
Algunos defienden que ésta mantenga su acta porque ha dado la cara por el partido una década en momentos difíciles y creen que debe tener una salida «digna» y en «otras circunstancias».
Estas mismas fuentes sostienen que aunque pueda haber «malas prácticas» por parte de Cospedal, este asunto es «mucho menor» que las grabaciones del excomisario Villarejo que afectan a la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
Otras fuentes consideran, sin embargo, que Cospedal debería apartarse definitivamente y dejar su acta de diputada. Alegan que se han desvelado conductas «injustificables» como «encargar espiar a compañeros de partido», en alusión a Javier Arenas.
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