La 'popular' aseguró ayer que las conversaciones de Villarejo con su marido "no cambiaron nada" de los casos judicializados contra el PP./ EP
Cospedal recibió en secreto al excomisario Villarejo en Génova tras estallar el caso Gürtel
SEGÚN LOS AUDIOS PUBLICADOS HOY POR MONCLOA.COM
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30/10/2018 10:26
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Actualizado: 30/10/2018 10:34
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María Dolores de Cospedal se reunió en secreto con el excomisario José Manuel Villarejo en su despacho de Génova el 21 de julio de 2009, en plena instrucción del caso Gürtel. El encuentro duró hora y media, y tuvo lugar por mediación del marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, que también estuvo en la reunión.
En ella, Cospedal y Villarejo se exigieron «confidencialidad».
Así se desprende de los audios publicados hoy por Moncloa.com, que reflejan que López Hierro auspició el encuentro entre Villarejo, en prisión preventiva, y la exsecretaria general del PP.
Como se escucha en los audios, Cospedal se preocupa de que la reunión con Villarejo se realice de manera discreta, garantizando que el policía fuera en un coche oficial del PP y pasara directamente a su despacho en la séptima planta de Génova, tras entrar por el garaje.
«Como estamos con el horario de verano y esta planta está en obras, pues aquí no hay nadie. Aquí estamos solo Mariano (Rajoy) y yo, y ahora no está, o sea que no hay nadie», se oye decir a Cospedal.
Por otro lado, según El País, en esa reunión Cospedal preguntó al policía por algunos de los implicados en la trama, como el entonces tesorero del PP, Luis Bárcenas, o algunos dirigentes de la Comunidad de Madrid.
Ayer, Moncloa.com también desveló unas conversaciones entre el marido de Cospedal y Villarejo, en las que tratan, según la citada web, de movimientos en la investigación del caso Gürtel. Unos encuentros que la propia Cospedal reconoció ayer.
Dichas conversaciones tuvieron lugar entre junio y noviembre de 2009, pocos meses después de las primeras detenciones por la Gürtel.
Según Moncloa.com y Elconfidencial, el empresario Ignacio López del Hierro utilizó presuntamente al comisario Villarejo para conseguir información privilegiada de investigaciones contra la corrupción que afectaban al PP y evitar que otras causas prosperaran.
Tras salir a la luz los audios de estas conversaciones entre el marido de Cospedal y Villarejo, la exsecretaria general del PP lanzó ayer un comunicado en el que subrayó que las conversaciones entre su partido y Villarejo sobre investigaciones de casos de corrupción vinculados al PP «no cambiaron nada» el devenir de dichos casos.
Después, el PP aseguró no estar preocupado por los audios de Villarejo y se remitió a Cospedal. Lo dijo la vicesecretaria de comunicación de la formación, Marta González, al ser preguntada sobre si el PP tomará alguna medida contra Cospedal teniendo en cuenta que el partido solicitó la dimisión de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, tras conocerse sus audios con Villarejo.
González aseguró que ese caso «no tiene absolutamente nada que ver» con el de la titular de Justicia porque Cospedal ha dado explicaciones «con la máxima celeridad» y sin «tratar de engañar a la opinión pública», en alusión a los cambios de versiones que Delgado hizo sobre su relación con el excomisario Villarejo.
«Lo que hacemos es remitirnos a las explicaciones de la señora Cospedal», abundó la vicesecretaria del PP, y recalcó que al Partido Popular no le preocupan las grabaciones que se han conocido sobre el marido de Cospedal ni otras que puedan existir.
Además, dijo que si con esas grabaciones se ha vulnerado la ley, «los juzgados están abiertos» y cualquier persona puede presentar una denuncia.
Subrayó que «el PP ha colaborado siempre con la Justicia» y no ha «obstruido ningún caso» judicial, algo que, según ha dicho, es «constatable».
La responsable de comunicación del PP también destacó el hecho de que se hayan conocido esos audios entre Villarejo y el marido de Cospedal, cuando la Fiscalía Anticorrupción «ha decidido mantener la petición de penas de cárcel» para los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
«No nos parece que esto sea gratuito y tenemos sensación de que existe una coincidencia entre una noticia y otra», señaló.
El PSOE exigió ayer al presidente del PP, Pablo Casado, que pida explicaciones a Cospedal por las conversaciones conocidas entre su marido y Villarejo.
En rueda de prensa en Ferraz, la portavoz del Comité Electoral, Esther Peña, denunció que las conversaciones desvelan la existencia de una aparente «trama de entorpecimiento» de la acción de la justicia respecto de la investigación del caso Gürtel.
Peña comenzó diciendo que al PSOE esta filtración no le merece «demasiado respeto» por tener que ver con unas grabaciones hechas por el comisario Villarejo, el mismo que dejó registrado el audio de una comida con el exjuez Baltasar Garzón y la ministra de Justicia cuando era fiscal.
Pero seguidamente arremetió contra el líder del PP para exigirle la misma diligencia que manifestó poniendo «el grito en el cielo» con los audios de la comida de Villerajo con Delgado.
En los audios filtrados, la ministra contó que en un viaje de trabajo a Cartagena de Indias, en Colombia, había visto a jueces y fiscales estar con menores de edad, se refirió al titular de Interior, Fernando Grande Marlaska calificándolo de “maricón”, y dijo que ella prefiere “tribunales de tíos” a los de “tías”.
Si con los audios de Delgado el PSOE denunciaba una campaña de «las cloacas» contra el Gobierno y restaba relevancia al contenido de lo hablado en un ámbito privado entre la entonces fiscal con representantes de la cúpula policial a la que pertenecía en 2007 Villarejo, ayer Peña calificó de «preocupante» el contenido de las conversaciones entre Villarejo y el marido de Cospedal sobre la investigación en torno a la Gürtel.
«Lo que hemos conocido hoy es una situación reiterada de entendimiento y complicidad para influir sobre la investigación policial, para influir sobre la acción de la justicia y para reclamar un trato de favor hacia el PP«, denunció Peña, que admitió no poder afirmar si eso se consiguió o no.
En cualquier caso, para el PSOE «lo preocupante es que esas conversaciones se produjeran». «Parece que lo que hemos conocido son contactos habituales para obstruir a la justicia» y «salvar al Partido Popular».
Preguntada sobre si el PSOE entonces también ve preocupante las conversaciones de la comida entre Delgado y Villarejo, Peña esquivó la cuestión señalando que desde su partido no van a entrar «al juego de la política basura, ni enfangar ni dar credibilidad a la cloaca».
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