De izqda. a derecha: Guillermo de Tena, de Cuatrecasas, Marta Martínez, presidenta de IBM,Salvador del Rey, de Cuatrecasas, Marta Machicot. de Telefónica y Santiago Soler, de Adecco.
La Inteligencia Artificial modificará el mercado de trabajo con relaciones entre empresario y trabajador más flexibles
La llegada de esta tecnología generará un amplio cambio cultural interno en las empresas
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17/11/2018 06:15
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Actualizado: 16/11/2018 23:42
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El Instituto Cuatrecasas presentaba este viernes “Inteligencia artificial y su impacto en los recursos humanos y en el marco regulatorio de las relaciones laborales”.
La Inteligencia Artificial (IA) «debe plantearse de forma clara e indubitada en la organización, como una necesidad empresarial para mejorar la productividad y, en consecuencia, la competitividad presente y futura de la compañía», señalan.
Se trata del cuarto informe enmarcado en el Proyecto Technos, que analiza las repercusiones de la implantación y desarrollo crecientes de la IA en el modelo de gestión de los recursos humanos, en las organizaciones y en el mercado de trabajo, para después identificar sus efectos en el marco regulatorio de las relaciones laborales.
En el marco de este Proyecto, se han publicado ya tres informes sobre Redes Sociales, Internet of Things y Robótica. Participan ABB, Acciona, Adecco, Airbus, ArcelorMittal, Cepsa, Endesa, IBM, Mercadona, Nestlé, Ormazabal, Sacyr, Tecnalia, Telefónica y UNIR (Universidad Internacional de la Rioja).
En el contexto del desarrollo de este Informe, en un estudio realizado por ADECCO sobre el impacto de la IA en los RRHH, se destaca que el 98% de los expertos considera que su implantación conllevará un aumento exponencial de la productividad.
Los sistemas de IA permiten tomar decisiones rápidas, sustituir tareas administrativas, reducir el número de tareas de bajo valor añadido o automatizar puntos cruciales de los distintos procesos lo que permite ahorrar medios y tiempos.
La IA ya hace posible optimizar los equipos de trabajo y mejorar el desarrollo del talento permitiendo ganancias de eficiencia y productividad para la compañía a la vez que brinda la oportunidad a los empleados de crecer profesionalmente mediante el desempeño de tareas más vinculadas a la gestión y la toma de decisiones que a actividades puramente administrativas.
Las nuevas herramientas de IA permiten medir con exactitud el trabajo que realizan las personas, lo que lo hace mucho más objetivable y más transparente tanto en su desempeño como en sus resultados.
Salvador del Rey, presidente del Instituto Cuatrecasas, subrayó que la Inteligencia Artificial es la más disruptiva y transversal de las nuevas tecnologías. “Su capacidad de alimentarse de los datos recogidos por las redes sociales o aplicaciones de Big Data y cualquier dispositivo conectado, capacita a esta tecnología a desarrollar nuevos procesos, automatizarlos e innovar en la toma de decisiones sin necesidad de que una persona lo programe, cambiando de forma relevante el contexto de los recursos humanos y de las relaciones laborales.”
A continuación, Marta Martínez, presidenta de IBM, subrayó que “la inteligencia artificial va a transformar el cien por cien de las profesiones. El gran reto del futuro no es la tecnología, sino el talento. Es nuestra preparación, como profesionales, empresas y sociedad, para desarrollar el conocimiento, las competencias y la confianza necesarias para aprovechar todo el potencial de una tecnología destinada, como ninguna otra hasta ahora, a aumentar las propias capacidades de nuestra inteligencia”.
El impacto de la IA en el mercado de trabajo
Acto seguido, se celebró una mesa redonda moderada por Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas, en la que participaron, además de Salvador del Rey, Marta Machicot, directora global de Recursos Humanos de Telefónica y Santiago Soler, secretario general de Adecco. En dicha mesa se debatió sobre cómo la inteligencia artificial repercute en el mercado laboral, en la gestión de recursos humanos y en el marco regulatorio.
Los ponentes concluyeron que la aparición y la incorporación de sistemas de inteligencia artificial en la empresa está generando, y generará aún más en los próximos años, una especial transformación en las formas de trabajo en las empresas, ya que no solo permiten realizar tareas a los trabajadores fuera de la oficina, y por tanto fuera de los horarios laborales, sino que se hacen cada vez más necesarios nuevos modelos de relación entre la compañía y el trabajador.
Las herramientas y aplicaciones de IA suponen un desarrollo muy significativo y cada vez van a estar más presentes en el proyecto de experiencia de empleado de las compañías. Sin embargo, se exige romper ciertos paradigmas arraigados en muchas organizaciones actuales.
Otro de los temas tratados fue la responsabilidad del empresario a la hora de evitar que esta tecnología, a raíz de los datos obtenidos de sus trabajadores, pueda favorecer decisiones discriminatorias, tanto en la selección como en la promoción del personal.
Ninguna de las nuevas formas de organización ni de ejecución del trabajo que derivan de la implantación extensiva de la IA en una empresa, puede llevarse a la práctica si no es a través de un profundo cambio cultural.
Ese cambio cultural tiene un pilar básico que es la confianza que logre generarse a través de un discurso transparente que debe ser elaborado por la empresa con todo detalle y minuciosidad y que, en general, debe ser capaz de aunar dos elementos: por un lado, un cierto sentido de urgencia que invite a las personas a movilizarse y, por otro lado, una visión constructiva y positiva del futuro que para la organización depara la IA.
En la opción por la IA y en su implantación, y partiendo de la enorme complejidad técnica que aquella reviste y el nivel actual de desconocimiento social al respecto, la empresa debe desarrollar en relación a sus trabajadores la máxima transparencia para abordar no ya su papel en la organización, sino acentuar sus grandes beneficios e identificar las medidas adoptadas para limitar o eliminar sus posibles efectos negativos.
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