Procesado Villarejo, su mujer y un periodista por un presunto delito de revelación de secretos
El excomisario Villarejo lleva más de un año en prisión provisional por el 'caso Tándem'. Foto: La Sexta.

Procesado Villarejo, su mujer y un periodista por un presunto delito de revelación de secretos

POR SUPUESTAMENTE GRABAR Y DIFUNDIR La operación policial en la que se detuvo al 'pequeño Nicolás'
|
27/11/2018 18:34
|
Actualizado: 27/11/2018 18:36
|

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Pilar Martínez Gamo, ha procesado por un presunto delito de revelación de secretos al comisario jubilado José Manuel Villarejo; a su mujer, Gemma Alcalá, y al periodista Carlos Mier, por supuestamente grabar y difundir la reunión en 2014 en la que Asuntos Internos y el CNI trataban sobre el operativo para detener a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el ‘pequeño Nicolás’.

La magistrada ha dictado un auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, con el que ha concluido la instrucción de la segunda pieza del ‘caso Nicolay’, en la que se ha investigado durante más de tres años la grabación del contenido de esa reunión mantenida el 20 de octubre de 2014 entre agentes de la Policía Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia.

La juez Martínez Gamo propone juzgar al excomisario Villarejo por presuntamente ordenar al periodista Carlos Mier «llevar a cabo la grabación» del encuentro entre el jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, otros dos inspectores de la Policía Nacional y dos funcionarios del CNI «con el fin de conocer su contenido y divulgarlo con fines espurios».

Dicha grabación se difundió en Información Sensible, un digital propiedad de la mujer de Villarejo –a la que se considera cooperadora necesaria del delito-, en el que trabajaba Carlos Mier.

El 15 de octubre de 2014 el citado diario publicó el contenido de dicho encuentro asegurando que el CNI estaba detrás de la detención del ‘pequeño Nicolás’.

La juez Martínez Gamo considera «indiciariamente acreditado» que el 20 de octubre el periodista Carlos Mier telefoneó desde su móvil al comisario Marcelino Martín-Blas, jefe de Asuntos Internos, y que a través de esa llamada «se efectuó la grabación de la conversación que en ese momento se estaba manteniendo en las dependencias policiales».

«Grabación que se capturó y transmitió por canal telefónico desde el lugar de la reunión objeto de grabación a otro terminal receptor, siendo el registro definitivo por vía aérea», señala la magistrada.

Se trata de una llamada que duró 13 minutos y 9 segundos. Inmediatamente después, se acredita en el auto que Mier llamó a Villarejo.

La juez manifiesta que Villarejo se valió de sus funciones como adscrito a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía para tener previo conocimiento de la existencia de esa reunión entre Asuntos Internos y el CNI.

Además, señala que durante la investigación se ha podido constatar que el teléfono de Martín-Blas «tenía anulados los servicios de seguridad».

EL ‘PEQUEÑO NICOLÁS’ NO SERÁ JUZGADO POR ESTA PIEZA, AL SOBRESEER LAS ACTUACIONES POR FALTA DE PRUEBAS

En cuanto a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, que declaró como investigado en esta pieza separada de la causa en la que se encuentra procesado por diversas actividades irregulares, como hacerse pasar por una alta personalidad del Estado, la juez considera que debe archivarse su responsabilidad ya que no se encuentra «ningún indicio racional» para imputar un delito.

El pasado mayo el ‘pequeño Nicolás’ también fue absuelto de injurias y calumnias al CNI.

Contra el fin de la instrucción de esta segunda pieza del denominado caso ‘Nicolay’ cabe la posibilidad de interponer un recurso.

La juez Martínez Gamo da traslado a las acusaciones para que presenten escrito de acusación provisional contra los procesados o, en caso contrario, soliciten el sobreseimiento.

La detención del Pequeño Nicolás derivó en diferentes procedimientos judiciales. En uno de ellos, el pasado mayo el juzgado de lo Penal número 16 de Madrid absolvió a Francisco Nicolás Gómez Iglesias de un delito de injurias por sostener en dos entrevistas que su teléfono había sido pinchado «ilegalmente» por el CNI durante dos meses, así como que este servicio había mantenido reuniones con la Unidad de Asuntos Internos de la Policía para fabricar pruebas en su contra.

En el juicio pidió perdón y alegó un trastorno de personalidad.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política