El Gobierno aprueba un Plan de Choque frente al desempleo juvenil vertebrado en 50 medidas a impulsar en tres años

El Gobierno aprueba un Plan de Choque frente al desempleo juvenil vertebrado en 50 medidas a impulsar en tres años

Con un coste estimado de 2.000 millones de euros pretende mejorar las condiciones laborales de los jóvenes españoles de 20 a 29 años. Y que 225.000 de ellos se formen en competencias digitales.
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08/12/2018 06:15
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Actualizado: 19/8/2020 10:59
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Este viernes, el Consejo de Ministro, a propuesta de Magdalena Valerio, titular de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, aprobó el ‘Plan de Choque por el Empleo Joven 2019-2021’.

Y es que el desempleo juvenil español, el más elevado de la UE junto con Grecia, necesitaba de un Plan de Choque como ya trató Confilegal a primeros de noviembre.

El ‘Plan de Empleo Joven’, que arrancará el próximo mes de enero, tendrá una vigencia de 3 años, y se estima que el coste total ascienda a 2.000 millones de euros, que afectará principalmente al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, a través del Servicio Público de Empleo Estatal.

En el año 2019 la dotación será de 670 millones, y en los presupuestos de 2020 y 2021 se consignará el resto.

En cuanto a su operatividad se elaborará un plan anual de actuación, vinculado al ‘Plan Anual de Política de Empleo’ (PAPE), en actuaciones de carácter autonómico, que tendrá un seguimiento semestral. También será evaluado a través de aplicaciones informáticas compartidas y será sometido a evaluación a los 18 meses de funcionamiento

Este Plan ha recibido el respaldo unánime de la mesa de diálogo social, tanto a nivel de empresarios y sindicatos a nivel de organizaciones empresariales  y que prevé, entre otros resultados, reducir la tasa de paro juvenil hasta el 23,5%, y que 168.000 desempleados menores de 25 años se incorporen al mercado laboral.

Hay pocos antecentes similares en estos últimos años aunque hace algo más de un año la organización Forética presentó a través de su presidente Alberto Durán un plan con cincuenta medidas, al que en esos momentos era secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, para mejorar el empleo juvenil. De este hito también se hizo eco esta publicación.  

En la presentación de estas medidas contra el desempleo juvenil, Valerio destacó que la juventud es el futuro de la sociedad y motor de cambio y hoy está afectada por serias dificultades para su inserción en el mercado de trabajo.

En este contexto, lo que plantea el Gobierno, consciente un nuevo modelo que dote de instrumentos, medios y oportunidades para el crecimiento personal y profesional de la juventud.

Para la titular de Trabajo las medidas aprobadas pretenden conseguir una mejora de la integración laboral, fomentar la Formación Profesional, combatir el abandono escolar temprano, impulsar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Junto a ellas también se pretende  promover el autoempleo y el emprendimiento, mejorar la gestión del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y promover la colaboración entre los interlocutores sociales, y las CCAA, entre otras.

Este Plan según comentó la propia Valerio se va a centrar en los colectivos más vulnerables, con acciones que actúen sobre la brecha de género, el entorno rural y el reto demográfico, la población joven migrante, y que tengan en cuenta los cambios sociales y tecnológicos.

Las medidas que recoge tienen que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y sirven para alcanzar la Meta 8.6: De aquí a 2020, reducir considerablemente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben capacitación.

La ministra Valerio destacó el alto consenso logrado entre las Comunidades Autónomas y los agentes sociales que dieron su apoyo explícito al plan. También contó con la participación de las Entidades Locales, de los interlocutores económicos, y con entidades responsables de juventud, mujer, educación y servicios sociales, entre otros.

Respecto a los objetivos del citado Plan, según ha podido saber Confilegal, se pretende, en primer lugar, establecer un marco laboral de calidad en el empleo y la dignidad en el trabajo, para así evitar la alta temporalidad de contratos en este colectivo. También se quiere incrementar la cualificación e inserción laboral dotando a los jóvenes de más competencias profesionales así como eliminar la brecha salarial existente entre los jóvenes.

Otro dato importante es que se prestará más atención a los colectivos más vulnerables: migrantes, parados de larga duración o personas con discapacidad.

De alguna forma, el objetivo final pasa por hacer protagonistas a las personas jóvenes de su proceso de inserción laboral y cualificación dotando a los Servicios Públicos de Empleo de los medios y recursos para prestar una atención adecuada e individualizada a cada joven.

Los resultados previstos por el propio Ministerio de Trabajo pasan por reducir tasa de paro juvenil hasta el 23,5 %, en los tres años de vigencia, disminuyendo en 168.000 el número de personas jóvenes menores de 25 años en paro; incrementar la tasa de actividad de personas jóvenes entre 20 y 29 años hasta el 73,5%; y reducir en un 20% la actual brecha de género en el paro registrado entre personas menores de 30 años.

Otras previsiones pasan por incrementar cada año un 15% el número de contrataciones indefinidas, alcanzando durante el conjunto de los tres años 2.900.000 contrataciones y conseguir que, al menos, un 43% (100.000) de las personas jóvenes inscritas como desempleadas y, que no disponen de titulación en Educación Secundaria Obligatoria, adquieran mediante programas de formación las competencias clave en Lengua y Matemáticas.

A nivel formativo también desde Trabajo hay algunos hitos a alcanzar: lograr que, al menos, 225.000 jóvenes se formen en competencias digitales, el 75% en competencias básicas y el 25% en competencias superiores, que supone un 40% y 38% respectivamente de la población joven menor de 30 años. Formar a un 25% (40.000) de las personas jóvenes en competencias de sectores estratégicos (un 25% del colectivo de personas jóvenes con Estudios Superiores y de FP).

Un plan con seis ejes definidos

Para alcanzar estos objetivos y resultados el Plan se estructura en seis ejes definidos que dan cobijo a cincuenta medidas concretas. Los ejes se centran en  orientación, formación, oportunidades de empleo, igualdad, y emprendimiento y mejora del marco institucional, y cincuenta medidas pensadas con una perspectiva integral y sistemática, no fragmentadas, sino combinables y ajustables a cada perfil.

El primer eje, orientación, potencia la intermediación activa y la personalización de los servicios en base al diagnóstico y diseño de itinerarios de inserción y formativos individuales.

Una de las prioridades de este eje es el ‘Programa ORIENTAJOVEN’, que supondrá la creación de una red de 3.000 personas que se responsabilizarán de la orientación, complementados por una red de mediadores jóvenes, provenientes de organizaciones sociales que atenderán a través de la Ventanilla Única.

En el segundo eje, formación, se establecen actuaciones de formación profesional para el empleo, dirigidas al aprendizaje, formación, recualificación o reciclaje profesional y de formación dual y en alternancia con la actividad laboral, que permita al beneficiario mejorar su experiencia profesional.

Se trata de facilitar la inserción laboral mediante programas de formación con compromiso de contratación, incluyendo la cotización por desempleo en contratos de formación, y Programas de segunda oportunidad con becas.

El eje oportunidades de empleo tiene como finalidad incentivar la contratación y el mantenimiento de los puestos de trabajo, especialmente para aquellos colectivos que tienen mayor dificultad, especialmente discapacitados, personas en situación de exclusión social, víctimas de terrorismo y mujeres víctimas de la violencia de género.

Este eje incluye la creación del Estatuto de las prácticas no laborales, y el desarrollo de programas de retorno del talento y de apoyo a la movilidad.

El cuarto eje, Igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, establece medidas dirigidas a promover la igualdad entre mujeres y hombres jóvenes en el acceso, permanencia y promoción en el empleo, y a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Las actividades de este eje promueven el impulso al trabajo de los Agentes de Igualdad, el fomento de startup o proyectos tecnológicos para mujeres jóvenes, y el apoyo a la mujer joven en el entorno rural.

Por su parte, las actuaciones del eje emprendimiento fomentan la iniciativa empresarial, el trabajo autónomo y la economía social, y dinamizan el desarrollo económico local, con medidas como el impulso a programas piloto con empresas de vanguardia con experiencia en programas de startup, y el fomento de los convenios con organismos intersectoriales de autónomos.

El sexto y último, mejora del marco institucional, recoge acciones de mejora en gestión, colaboración, coordinación y comunicación dentro del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, a través del impulso de la accesibilidad, transparencia y coordinación.

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