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Carta abierta a la Junta de Gobierno del ICAM sobre la «elitista» póliza de responsabilidad civil
El exvicedecano del Colegio de Abogados de Madrid, Manuel Valero, fotografiado en su despacho, situado en el centro de Madrid. Carlos Berbell/Confilegal.
31/5/2019 01:00
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Actualizado: 31/5/2019 11:31
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Estimados compañeros y compañeras: Les escribo a tenor de la comunicación remitida por ustedes referente a la renovación de la póliza colectiva de responsabilidad civil profesional para transmitirles mi profundo malestar al respecto.
El seguro de Responsabilidad Civil es clave en una profesión como la nuestra y por ello además de realizarse “un uso adecuado de esta póliza colectiva”, como ustedes lo afirman, es esencial que sea adecuado a las necesidades de los colegiados.
Lamentablemente la Junta de Gobierno ha debido olvidar esta máxima y por ello ha hecho justo lo contrario.
Una póliza con una franquicia de 2.500 euros es como no tener póliza y ofrecer pagar una ampliación con cuantía nada desdeñable, con la opción de anularla a aquellos que requieran reducir la franquicia, es un acto de desfachatez, una falta absoluta de moralidad y cortesía respecto a los despachos pequeños, autónomos e incluso nuevos colegiados que están comenzando su carrera.
Ustedes han optado por dejar desprotegidos a muchos colegiados con pleitos sin cuantías exorbitantes en favor de aquellos que sí los tienen y que pueden pagarse ampliaciones de pólizas u otras complementarias.
Por ello, cabe preguntarse si ustedes han optado por desentenderse de gran parte de los colegiados o si esta decisión tiene mero afán económico o recaudatorio.
Es de justicia que, si van a modificar la póliza protejan a los desfavorecidos, o al menos los intereses de la mayoría, ofrezcan ampliaciones a aquellos que puedan pagarlas o consideren oportuno hacerlo.
Pero no es razonable que para tener un seguro práctico debamos sumar más dinero al ya gastado en cuotas colegiales.
Lo mínimo que ustedes pueden ofrecernos es la opción de votar, como ya se ha hecho en otras ocasiones.
Por último recordarles que, como Junta de Gobierno y representantes del Colegio de Abogados de Madrid, que está formada por abogados y despachos de todos los tamaños, les corresponde mostrar la misma observancia de intereses para todos nosotros, grandes y pequeños, con trayectoria o recién colegiados.
Es decir, de todos.
No ha sido así. Su actuación no es correcta y no debiera repetirse.
Reconsideren su posición y negociación y vuelvan a la franquicia de 1.000 euros.
Reciban un cordial saludo.
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