El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 5 de Granada, Pedro Andrés Joya González, ha concedido el tercer grado –semilibertad- a un hombre condenado por 24 agresiones sexuales cometidos en Málaga pese a la negativa de la Junta de Tratamiento de la prisión en la que estaba interno los últimos años.

Se contempla que la salida de prisión ocurra en los próximos días.

A partir de entonces, el hombre ingresará en un Centro de Inserción Social todavía por determinar y podrá salir los fines de semana y disfrutar de una hora de calle a diario.

Juan Carlos G.R., hoy con 44 años, era profesor de gimnasia de un Colegio de Málaga.

Fue detenido en 2002 y condenado a 271 años de cárcel tras cometer 13 violaciones y 11 agresiones sexuales en grado de tentativa entre los años 1997 y 2002 en la ciudad de Málaga.

El violador generó una alarma social importante en la ciudad durante los cinco años que duró la investigación y tuvo en jaque a la policía.

Finalmente, el tribunal le impuso 20 años de condena, que era el límite legal vigente en aquel momento.

El interno solicitó en primera instancia el tercer grado a la Junta de Tratamiento de la cárcel Albolote, donde ingresó en 2012.

En 2022 habrá pagado sus delitos.

El interno solicitó en primera instancia el tercer grado en 2012

El propio organismo negó el permiso ante la negativa de los miembros y los informes desfavorables de los psicólogos y educadores, quienes apuntaban a que Juan Carlos no era apto para reinsertarse en la sociedad.

Sin embargo, Juan Carlos recurrió ante el magistrado juez de Vigilancia Penitenciaria, quien, por la normativa penitenciaria, aprobó el recurso y concedió el régimen de semilibertad.

Desde 2018 había disfrutado de hasta cuatro permisos.

Los educadores y psicólogos de la prisión de Albolote también se han opuesto a todos los permisos que viene disfrutando desde el otoño de 2018 emitiendo los correspondientes informes desfavorables que no han impedido que este interno disfrute de estas salidas de la cárcel en Málaga, el destino que siempre ha solicitado en cada uno de sus permisos.

Si en los próximos días Instituciones Penitenciarias decide a qué Centro de Inserción Social será enviado, la salida podría producirse este mismo viernes.

La noticia ha sido acogida con cierta preocupación por los vecinos de la barriada de la Paz en Málaga.

El agresor fue profesor de un colegio de la ciudad andaluza y por las tardes trabajaba de administrador en las oficinas del Málaga Club de Fútbol.

Dos modos de actuar distintos

La investigación determinó dos modus operandi diferente del violador. Al principio, agredía principalmente a madres jóvenes que dejaban a sus hijos en el colegio o la guardería, las seguía hasta sus domicilios y las abordaba con un arma blanca y encapuchado para violarlas.

Con los años, cambió de objetivo: jóvenes extranjeras, estudiantes de Erasmus.

Se hacía pasar por fontanero o revisor del gas para poder llegar hasta sus víctimas.