La Audiencia de Alicante confirma dos años de cárcel para un hombre que acuchilló a su mujer porque le ocultó el alcohol
El juzgado ratifica la condena de dos años y seis meses de prisión por un delito de lesiones y le prohíbe comunicarse con ella por cualquier medio
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26/11/2019 00:20
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Actualizado: 26/11/2019 00:24
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La sección primera de la Audiencia de Alicante ha confirmado la condena a dos años y medio de prisión a un hombre que agredió a su esposa con un cuchillo de 22 centímetros en la mano izquierda después de que la mujer le escondiera botellas de alcohol para que no siguiera bebiendo.
La sentencia confirma la sentencia del pasado mes de mayo del Juzgado de lo Penal número siete de Alicante, y ratifica la condena de dos años y seis meses de prisión por un delito de lesiones contra el hombre.
Asimismo, la Audiencia Provincial mantiene la aplicación inmediata de las medidas cautelares acordadas en 2017 por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Alicante, que prohíbe al acusado aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, durante tres años y seis meses, ni siquiera con su consentimiento.
Además, se tendrá que mantener a una distancia superior a cualquiera que sea el lugar donde se encuentre, incluido su domicilio y lugar de trabajo. También tiene prohibido comunicarse con ella por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual.
La Audiencia considera probado que el acusado agredió a su mujer con cuchillo de 22 centímetros, cuando estaba sentada en el salón de su domicilio, después de que ésta le escondiera botellas de alcohol para que no siguiera bebiendo.
Previamente empujó a la víctima y después, al ver que ella seguía buscando las botellas, la agarró del brazo para tirarla fuera de la casa.
La sentencia rechaza el recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia
La sentencia rechaza el recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia ya que, pese a que se establece como atenuante la embriaguez — el encausado tenía sus facultades intelectivas y volitivas levemente afectadas por el alcohol–, no se ha podido demostrar que el acusado se encontrara en un estado de profunda intoxicación etílica con facultades anuladas o gravemente afectadas cuando agredió a su esposa, tal y como argumentaba la defensa.
Para los magistrados no ha quedado probado que el acusado se encontraba igual que cuando fue hallado por la Policía dos horas después de la agresión, «tirado en el suelo, semiinconsciente tras haber vomitado, compatible con una intoxicación etílica, con mezcla quizá de los medicamentos».
La mujer, que sufrió una herida inciso-contusa de entre tres y cuatro centímetros entre el tercer y el cuarto dedo de la mano izquierda, precisó rehabilitación física bajo supervisión facultativa, tardando en curar 129 días de los que 85 fueron impeditivos para sus ocupaciones y actividades habituales.
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