Willy Toledo, antes del juicio: ‘Seguiré cagándome en la Virgen’
"Soy ateo y me cago en Dios todos los días cada vez que se me cae un plato en un dedo gordo del pie, como hacemos la mayoría de ciudadanos. Voy a seguir diciendo todo aquello que me salga de las orejas decir", ha señalado. Foto: EP

Willy Toledo, antes del juicio: ‘Seguiré cagándome en la Virgen’

El actor se ha sentado hoy en el banquillo acusado de un delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los sentimientos religiosos por el que Abogados Cristianos pide 22 meses de multa
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17/2/2020 15:48
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Actualizado: 17/2/2020 16:00
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El actor Willy Toledo ha manifestado hoy antes de sentarse en el banquillo por un delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los sentimientos religiosos y otro de obstrucción a la justicia que va a defender la libertad de expresión y que va a seguir «cagándose en la Virgen» porque en la legislación española no existe el derecho a no sentirse ofendido.

«Soy ateo y me cago en Dios todos los días cada vez que se me cae un plato en un dedo gordo del pie, como hacemos la mayoría de ciudadanos. Voy a seguir diciendo todo aquello que me salga de las orejas decir», ha señalado.

La asociación Abogados Cristianos denunció a Willy Toledo ante la Fiscalía por unos comentarios que difundió en Facebook en julio de 2017 que “vejaban los sentimientos religiosos”.

El actor, tras conocer la apertura de juicio oral contra tres mujeres acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos por la denominada “procesión del coño insumiso” -del que finalmente fueron absueltas el pasado octubre- publicó en Facebook: “Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso”.

El post del actor por el que fue denunciado.

Abogados Cristianos pide 22 meses de multa para Willy Toledo. 

La Fiscalía pide la absolución. Al igual que la defensa sitúa los hechos en el marco de la libertad de expresión.

El juicio ha quedado visto para sentencia.

A su llegada al juzgado, el actor se ha encontrado con una veintena de personas apoyándole, pidiendo a gritos la derogación de la «Ley Mordaza» y con pancartas en las que se leía, por ejemplo, «la libertad de expresión no pasa por ir a prisión».

También le esperaba un grupo de personas con lazos verdes, simpatizantes de la asociación, para recriminarle sus palabras con pancartas que pedían «respetar la fe».

Willy Toledo ha estado acompañado, entre otros, por Abel Azcona, el individuo que formó la palabra “pederastia” con 242 hostias consagradas en Pamplona y después fue a hacer lo mismo a Berga (Barcelona).

Abogados Cristianos denunció sendos casos ante los tribunales. El Tribunal Constitucional dijo del primero que “no tiene transcendencia”, y la asociación lo ha llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. La otra causa está abierta.

También han acompañado a Willy Toledo César Strawberry, vocalista de ‘Def con Dos’, condenado a un año de cárcel por enaltecimiento al terrorismo; el exdiputado de Izquierda Unida y presidente de la Asociación Marcos Ana, Willy Meyer; y el sindicalista y exdiputado de Podemos Diego Cañamero.

Willy Toledo ha señalado que no se presentó a la primera citación porque quería «hacer una desobediencia civil ante leyes injustas».

«Yo no quería reunirme en ‘petit comité’ y que todo lo que quisiera decir quedara oculto al publico: Quiero que el mundo sepa que en este país se persigue a gente por blasfemia», ha dicho.

Durante la fase de instrucción, el actor fue llamado a declarar en tres ocasiones. No acudió a la primera y la segunda por considerar que no había cometido “delito alguno”, sino que había “ejercido su libertad de expresión”.

Tras ello, el 12 de septiembre de 2018 fue detenido por la Policía para asegurar su comparecencia en la vista del día siguiente.

El actor se negó entonces a declarar ante el magistrado y se limitó a contestar a una pregunta de su abogado, en la que ratificó un escrito que ya presentó, donde insiste en que no ha cometido “ningún delito” y, por tanto, no considera necesario presentarse ante “ningún juez ni fiscal”.

A su salida del Juzgado el pasado septiembre, volvió a hacer las declaraciones que motivaron la denuncia: “Me cago en Dios y me cago en la Virgen y me sobra mierda para cagarme en el dogma de fe y en la santidad de la virginidad de la Virgen María 27 mil veces como hacéis todos los que tengo aquí delante todos los días de vuestra vida”.

Willy Toledo ha denunciado hoy a las puertas del Juzgado que el nuevo Gobierno «pretenda engordar aún más» el Código Penal, «actuando igual que los políticos de derechas».

«Me parece una aberración que se pueda judicializar a nadie por decir ‘viva Franco’, que a mí me da asco que se diga eso, pero me parece más repugnante que alguien pueda acabar sentado en un banquillo por decirlo», ha señalado.

«Otra cosa es que ese mismo señor diga ‘salgamos a la calle a matar rojos’, a matar negros, a mujeres’… Por supuesto eso es un delito y muy grave, pero decir ‘viva Franco’ o negar el holocausto o que los negros son monos…», ha añadido ironizando con que a él le llaman «rojo de mierda, y con razón».

POLONIA CASTELLANOS: ‘NO AMPAREMOS EN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN LO QUE ES UN INSULTO Y UNA VEJACIÓN’

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha manifestado que si Willy Toledo «es tan valiente para arremeter contra creyentes, que sea valiente para afrontar las consecuencias».

Castellanos considera que el actor ha cometido «un abuso de derecho al pisotear los derechos de otros» para ejercer su libertad de expresión.

«Para ejercer la libertad de expresión no es necesario arremeter contra otro derecho. Es decir, para que alguien vea un paisaje no es necesario tener que pisar a otro para ponerse encima», ha explicado Polonia Castellanos.

También se ha mostrado «sorprendida» por la nueva posición de la Fiscalía «cuando todo este procedimiento fue iniciado por ellos».

«No es solo una vejación a un dogma católico, sino que se trata de defender el derecho al respeto de los creyentes que no puede ser atacado ni vejado a voluntad. ¿Cuál tiene que primar en una sociedad democrática? Las ofensas vertidas son totalmente gratuitas, no era necesario, y no amparemos en libertad de expresión lo que es un insulto y una vejación», ha señalado.

Polonia Castellanos ha subrayado que “no existe el derecho al insulto”, y ha recordado que “en 22 de los 28 países de la Unión Europea condenan el delito contra los sentimientos religiosos”.

Ha añadido que Toledo “nunca se ha retractado, sino que ha seguido ofendiendo, por lo que no hay más opción que una condena económica”.

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