La Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, concedida al decano del ICPM, Gabriel María de Diego Quevedo, es la segunda en importancia, después de la Gran Cruz. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
Gabriel María de Diego Quevedo, decano de la Procura madrileña, distinguido con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort
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16/2/2021 15:43
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Actualizado: 16/2/2021 15:54
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El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha distinguido a Gabriel María de Diego Quevedo, decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid (ICPM), con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.
La condecoración supone un reconocimiento y una recompensa pública por los servicios relevantes en el campo del Derecho al decano De Diego Quevedo, que ha puesto a la procura madrileña en la vanguardia de las innovaciones tecnológicas, convirtiéndola en un ejemplo a imitar.
Además, ha conferido a la organización colegial de una estabilidad económica que permite encarar el futuro de este colectivo con toda confianza.
Prácticamente la totalidad de los últimos ministros de Justicia, de todos los partidos políticos, han elogiado el espíritu de plena colaboración del ICPM en el objetivo compartido de modernizar la Justicia española.
La Cruz de Honor –que también posee el ministro de Justicia desde que se le concediera, en 2014–, pende de una cadena de eslabones, iguales en tamaño a los de la Gran Cruz, pero en plata, sin esmaltes ni flamas.
Su posesión conlleva el tratamiento de Ilustrísimo señor.
Desde 2012 poseía la Cruz de Segunda Clase de la misma Orden –la cuarta, en la línea de importancia–.
Gabriel María de Diego Quevedo nació en Santander hace 60 años, pero se siente muy madrileño; ejerce la profesión de procurador desde hace 34.
En 2015 asumió el puesto de decano del ICPM, después de ganar las elecciones a «la búlgara», por una mayoría del 79,6 por ciento de los votos, que repitió en las nuevas elecciones de 2018, con una mayoría del 69,6 por ciento.
De Diego trajo estabilidad y confianza al ICPM, elaborando y aprobando en 2015 un estatuto nuevo, conocido como el «Estatuto de De Diego», que rige, desde entonces, el funcionamiento de esta organización colegial.
Antes de ser decano, el galardonado fue tesorero del Consejo General de Procuradores de España, desde 1999 a 2001, y del ICPM, entre 2005 y 2015.
Todavía está por determinar cuando se celebrará el acto de la imposición de la condecoración que, por lógica, tendrá que hacer el ministro de Justicia.
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