La doctora Pinto pide que se llame a declarar al exsecretario de Estado de Interior para que aclare si se la investigó por instigación de López Madrid
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09/3/2021 15:36
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Actualizado: 10/3/2021 08:34
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La doctora Elisa Pinto ha solicitado al magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que llame a declarar a Francisco Martínez, exsecretario de Estado de Interior con el último gobierno del PP, y al comisario principal jubilado, Enrique García Castaño, para que aclaren si se ordenó que la investigaran por instigación del empresario Javier López Madrid, a través del comisario jubilado José Manuel Villarejo.
La abogada de la doctora Pinto, Ana Blanco, pide, asimismo, que se cite a declarar al comisario Andrés Gómez Gordo.
García Castellón investiga, desde el pasado 23 de noviembre, a López Madrid por un supuesto delito de cohecho, junto al comisario jubilado, José Manuel Villarejo -al que supuestamente contrató para hostigar a la doctora– en el marco de la pieza separada número 24 de la llamada operación ‘Tándem’ o ‘caso Villarejo’.
Este caso afloró a raíz de otra de las piezas, la «Kitchen», por un audio grabado por Villarejo en el que afirmaba, entre bromas, haber apuñalado a la doctora en 2014.
«SUPUESTAS AMENAZAS» A LOS PRÍNCIPES DE ASTURIAS
Este nuevo escrito se ha presentado tras la comparecencia que realizó Villarejo ante García Castellón, el pasado 12 de febrero, en la que afirmó que había recibido el encargo de López Madrid por unas «supuestas amenazas a los entonces príncipes de Asturias».
Una declaración que la defensa letrada de la doctora califica de «sorprendente», de «extravagante» y de «totum revolotum» sobre unas amenazas que «jamás han existido».
Porque se basa en el mensaje que la entonces princesa de Asturias, doña Letizia Ortiz, envió a López Madrid, y que fue hallado en el volcado del teléfono del empresario que realizó la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en el que ésta le llamaba «compi yogui».
«Difícilmente podía ser un mensaje amenazante. Por otro lado, resultaría chocante que el señor López Madrid ante un tema de tanta gravedad hubiera acudido a solicitar ayuda precisamente al señor Villarejo en las oficinas de CENYT», dice el documento.
Blanco y su cliente creen que esta declaración es un montaje.
Recuerdan que López Madrid ha declarado 2 veces ante el Juzgado de Instrucción 39 de Madrid y 3 veces ante el Juzgado de Instrucción 29 de la capital de España. «Y no ha mencionado jamás ninguna amenaza a la Casa Real».
Añaden: «Además, en el juzgado 26 el equipo del Inspector Carba (CNP 78772) analizó todos y cada uno de los mensajes amenazantes recibidos por el señor López Madrid, en ninguno de los cuales se mencionaba ese tema».
Una historia que no parece tener ni pies ni cabeza.
AGENDAS INCAUTADAS EN NOVIEMBRE DE 2017 A VILLAREJO
La petición de la representante legal de Elisa Pinto se produce una vez que las partes han tenido acceso a las agendas que le fueron incautadas a Villarejo por los agentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) durante el registro de su domicilio en plena «operación Tándem», el 3 de noviembre de 2017.
De los apuntes de una de ellas se deduce un relato desconocido hasta ahora, según el escrito presentado.
Y es la fabricación de «una prueba falsa contra» el comisario jefe de la Comisaría de Chamartín, Madrid, Jaime Barrado, quien comenzó a investigar la denuncia de la doctora Pinto contra López Madrid.
Gracias a la diligencia investigadora del comisario Barrado, con 40 años de experiencia en la Policía Judicial, Pinto identificó fotográficamente a Villarejo como la persona que la apuñaló el año anterior, en presencia de su hijo. A Barrado no le dolieron prendas en continuar con la indagación.
Lo que desató todas las alarmas.
Como consecuencia, el comisario Barrado fue cesado y enviado, sin explicación alguna, hasta el 16 de junio, a la Comisaría de Carabanchel.
Ese día le abrieron un expediente disciplinario por «hiperactividad policial». En total, le abrieron cuatro expedientes que han sido archivados después.
Barrado siempre dijo que aquí había habido una «mano negra».
Esto dio pie, a continuación, a una campaña contra Elisa Pinto en los medios «de comunicación amigos», tildándola de «loca», «psicópata de manual y manipuladora de su hijo» y planteando hablar con la fiscal y con la jueza y contra el comisario jefe, Jaime Barrado, que llevaba a cabo personalmente la investigación, se desprende de lo escrito en una de las agendas.
En el escrito se relata cómo se produjo el apartamiento de Barrado: «Desde la DAO [Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional] encargaron el informe a alguien de su confianza, el entonces Inspector Andrés Gómez Gordo CNP 75498, hoy Comisario de policía condecorado, informe cuyo único objetivo era poner en entredicho la rueda fotográfica en la que Elisa Pinto había reconocido a JM Villarejo, informe que fue remitido por oficio 222 al Juzgado 394 en el que Andrés Gómez Gordo, que no estaba destinado en la DAO ni había formado parte de las investigaciones, concluía de forma dogmática que ha J Barrado le había entrado lo que él denominó una ‘hiperactividad’ investigadora’. Informe que Bonifacio Diaz Sevillano remitió de forma urgente a los Juzgados, haciendo constar que se remitía “por orden directa del DAO”. También remitieron otros informes».
«El Secretario de Estado Francisco Martínez estaba al corriente, tal y como demuestran las conversaciones entre A Gómez Gordo el 4 y 7 de julio de 2015», que adjuntan.
En una de ellas, de 4 de julio, Gómez Gordo le dice a Martínez «Ha llegado la citación de Pepe en el caso de la loca, lo habíamos parado pero alguien lo ha reactivado».
¿COMPRÓ EL NÚMERO 2 DE INTERIOR EL RELATO DE LAS AMENAZAS?
Para esto es precisamente la solicitud, para lo que se quiere que García Castellón interrogue a Martínez y a García Castaño. Con el fin de que aclaren si se desplegó algún operativo sobre la doctora Pinto a raíz de la denuncia que presentó López Madrid contra ella.
Y si se obstaculizó la investigación del comisario Barrado sobre Villarejo en la Comisaría de Chamartín.
Lo dice con toda claridad el escrito: «Para declarar entre otros acerca de cualquier operativo que se hubiera desplegado sobre la doctora Elisa Pinto por denuncia del señor López Madrid, por orden o con conocimiento de la secretaría de Estado, o bajo el control de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía en la que estuvo destinado el comisario Villarejo desde el 13 de enero de 2011, el fundamento objetivo que en su caso existiera para desplegar dicho operativo y, las causas de obstaculizar la investigación sobre el señor Villarejo, que se ha descubierto a raíz de la conversación con el comisario Andrés Gómez Gordo (‘ha llegado la citación de Pepe en el caso de la loca, lo habíamos parado pero alguien lo ha reactivado’)», dice el escrito.
Lo que se desprende del escrito de la doctora Pinto es la existencia de un complot contra su persona, quien ya había denunciado a López Madrid. Un complot articulado con la presentación de una denuncia falsa contra ella. La génesis.
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