El Rey, a las víctimas del terrorismo: ‘Representáis la grandeza y la dignidad de la democracia’
El Rey Felipe VI presidió ayer junto a la Reina Letizia el acto de Estado de reconocimiento y memoria a todas las Víctimas del Terrorismo, en el marco de la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Foto: Casa Real.

El Rey, a las víctimas del terrorismo: ‘Representáis la grandeza y la dignidad de la democracia’

Reclama unidad frente al terrorismo y apela a la educación para que los jóvenes conozcan nuestra historia reciente y, con ella, una de las mayores amenazas que nuestro país ha vivido
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12/3/2021 09:49
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Actualizado: 12/3/2021 10:00
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El Rey Felipe VI ha subrayado que las víctimas del terrorismo son quienes mejor representan «la grandeza y la dignidad de la democracia».

«La lección que nos dais debemos tenerla presente siempre, día a día, en nuestra memoria y en nuestros actos, y se refleja en los valores que nos identifican como sociedad libre, responsable, madura. En todo lo que nos identifica como sociedad avanzada, con sólidos principios éticos y morales que anteponen el valor de la vida como condición esencial y el valor de la tolerancia como bien necesario para el progreso». ha añadido.

El Rey se pronunció así ayer, en el acto institucional del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, celebrado en los jardines del Palacio Real, coincidiendo con el 17 aniversario del 11-M, con 193 fallecidos, cuando «España sufrió en Madrid, en su capital, el atentado terrorista más grave y sangriento de nuestra historia; que lo fue también para Europa».

Felipe VI fue el encargado de presidir junto a la Reina Letizia este acto de Estado de reconocimiento y memoria a todas las víctimas, en presencia de colectivos de víctimas del terrorismo nacionales e internacionales, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y casi todos sus ministros; los presidentes de todos los poderes del Estado; representantes de los partidos políticos, con excepción de EH Bildu, y presidentes autonómicos.

También asistieron el Alto Representante de Política y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y el ministro del Interior de Portugal, Eduardo Cabrita, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE.

Felipe VI ha señalado que «hace 17 años el odio, el fanatismo, el desprecio a la vida y la voluntad de matar, de herir profundamente a una sociedad pacífica, tolerante, democrática y solidaria…, el terror, atacó nuestra convivencia», que «aquel brutal y despiadado crimen provocó una gran tragedia humana y social» y que «mada puede hacernos olvidar a aquellos hombres y mujeres, jóvenes y mayores, ciudadanos, compatriotas —y también de otros países—, a los heridos y a las familias de todos ellos».

«Aquel atentado del 11 de marzo de 2004, además de ser un ataque a la vida y la integridad física de las personas, pretendía socavar los pilares sobre los que se ha edificado y desarrollado nuestra civilización: la libertad, la justicia, los derechos humanos, la democracia», ha indicado.

Y ha recordado que por ello, «porque los enemigos de la vida y la libertad no lo consiguieron -y no lo conseguirán nunca-, se instauró esta fecha como Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo; en recuerdo y homenaje a todas ellas, que han sufrido en sus vidas -bajo cualquier forma y motivación- la crueldad terrorista», y que «desde entonces estamos convocados, en esta ocasión en Madrid como hace un año en París, para manifestar nuestra unión ante la agresión a nuestros ciudadanos, a nuestros principios y a nuestras instituciones».

Ha señalado que «la experiencia española nos ha llevado a articular un sistema pionero de apoyo que busca construir, mantener, fortalecer y proyectar su memoria individual y colectiva como medida de esencial justicia; así como evitar la eclosión del fenómeno terrorista, que es resultado de voluntades totalitarias, excluyentes e incapaces de comprender la realidad».

Además, en su mensaje ha reclamado unidad frente al terrorismo. «Los europeos debemos estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe», ha reinvicado.

El Rey ha destacado que «si la cooperación representa en el mundo de hoy una pauta de conducta fundamental en todos los ámbitos para los distintos actores internacionales, con mayor razón lo debe ser en la lucha contra el terrorismo y en nuestro ámbito europeo».

«Prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos de la Unión y de la Comunidad Internacional ante el desafío del fenómeno terrorista», ha insistido.

Felipe VI también ha hecho hincapié en que «todos tenemos presente que las víctimas del terrorismo son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos, que simbolizan la defensa de la libertad y el Estado de Derecho, que representan los valores que los terroristas tratan inútilmente de destruir».

«Valores que emanan de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, de nuestra común pertenencia a la Unión Europea, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos», ha agregado.

Ha dicho que por ello, «en España hemos querido encauzar ese compromiso de la sociedad civil y de las instituciones con las víctimas desde una perspectiva integral que aúna los cuatro principios fundamentales de memoria, dignidad, justicia y verdad, que guían nuestro sistema legal para su protección». «Una visión integral que, a partir de la reparación moral, jurídica y política, asume directamente las dimensiones médicas, psicológicas, materiales y económicas, proyectando en el tiempo necesario todas las medidas de apoyo que precisan a lo largo de sus vidas».

El Rey ha insistido en la necesidad de la cooperación en la lucha antiterrorista puesto que «prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos» no solo de la UE, sino de la comunidad internacional ante el desafío terrorista.

«Preservar la memoria de las víctimas es, por tanto, un ejercicio de respeto y de justicia, pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean conscientes de la gravedad y la perversa naturaleza de lo sucedido», ha subrayado Don Felipe, incidiendo en que «de esta manera serán capaces de adoptar las medidas precisas para evitar que esos hechos puedan volver a producirse».

Ha indicado que este es el objetivo principal del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que, fundado en 2015, «busca concienciar a toda la sociedad de la necesidad de defender la libertad y los derechos humanos de ese execrable fenómeno», y ha expresado que es «un orgullo ostentar su presidencia honorífica», y que espera pronto poder inaugurar oficialmente su sede en la ciudad de Vitoria-Gasteiz.

El Rey ha afirmado que este Centro, dedicado también a la investigación y la documentación en esta materia, «contribuirá a un mayor conocimiento del terrorismo y, en particular, sobre las mejores formas de prevenirlo en todos los campos».

En este sentido, ha reivindicado la importancia de la educación. «Necesitamos que en las escuelas y centros educativos nuestros jóvenes puedan conocer mejor la historia reciente y, con ella, una de las mayores amenazas que nuestro país ha vivido durante los últimos decenios de trayectoria democrática», ha defendido.

Felipe VI manifiesta que en este contenido «la implicación y ayuda de las víctimas es fundamental, porque compartir su experiencia personal con las nuevas generaciones contribuirá al compromiso de los jóvenes con un futuro de convivencia pacífica» y también a que «rechacen las diferentes formas de radicalización», y a que, en definitiva, «se ponga de relieve la dimensión cívica de la educación como vía para fortalecer los mejores valores democráticos».

«La voz de las víctimas en las aulas facilita que los contenidos didácticos cobren una dimensión más humana y dejen una impronta más duradera en la memoria colectiva. De este modo, para preservar la memoria de las víctimas es fundamental hacerlo con la aportación insustituible de las asociaciones y fundaciones que trabajáis prestando apoyo de muy diversas maneras, y haciendo ver y entender a toda la sociedad la verdad y las necesidades de los conciudadanos que más han sufrido», ha proseguido.

El Rey ha finalizado su intervención reiterando «nuestra gratitud a todas las víctimas y nuestro sentimiento común de profunda solidaridad con todas ellas: una solidaridad incondicional, de corazón».

«El objetivo que nos convoca hoy -en España y en toda Europa- de preservar la memoria de las víctimas del terrorismo merece el más firme compromiso de todos los demócratas, de todas las personas que aman la libertad y defienden la convivencia pacífica de todos los ciudadanos», ha señado.

Y ha finalizado su mensaje diciendo que «el terrorismo nunca vence -ni vencerá— frente a los principios democráticos; frente al Estado de Derecho». «El triunfo de la democracia sobre el terrorismo es el triunfo de la libertad y de la razón. Es el triunfo de las víctimas; es el triunfo de todos nosotros», ha concluido.

El acto comenzó con la interpretación de los Himnos Nacional y Europeo.

A continuación, la periodista Pepa Bueno, que actuó como maestra de ceremonias, recitó el poema ‘Las cicatrices’, de Piedad Bonnett, y se dio lectura del preámbulo y del artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 10 de diciembre de 1948, a cargo de Alejandra Castellanos y de Carlos Pesquero, dos jóvenes estudiantes del Instituto Las Musas de Madrid, nacidos los días 11 y 12 de marzo de 2004.

A ello siguió la interpretación del Réquiem ‘Lacrimosa’ por Bárbara de Braganza de José de Nebra, por la Orquesta Nacional de España, y las intervenciones del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, y de Philippe Vansteenkiste, coordinador de la Asociación Europea de Víctimas del Terrorismo.

El acto continuó con la interpretación de Diez Canciones Vascas ‘Amorosas’, de Jesús Guridi, a cargo de la Orquesta Nacional de España y acompañada por la Danza de la Paloma/Ave Fénix por Rubén Olmo, bailarín y director del Ballet Nacional de España.

El acto finalizó con un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del terrorismo.

EL MENSAJE DE LAS VÍCTIMAS 

 

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