Firmas

Exposición de ‘Emotivos’

Exposición de ‘Emotivos’
Javier Junceda, jurista y escritor, autor de esta columna.
24/3/2021 06:46
|
Actualizado: 22/3/2021 23:45
|

Olvídese el atento lector de todo lo que sabía sobre los preámbulos de las normas. Deje de lado lo que los tribunales habían venido diciendo hasta ahora sobre su carácter interpretativo de la parte dispositiva.

Las exposiciones de motivos se han convertido en “exhortaciones, declaraciones didácticas o laudatorias y otras análogas”, que son precisamente lo que tratan de evitar las Directrices de Técnica Normativa vigentes desde 2005.

No hay ley o reglamento que escape a este odioso esquema actual.

Desde que alcanzaron el poder quienes anunciaban venir a redimir al pueblo español de tanto despropósito acumulado con los siglos, hasta los productos normativos se han visto afectados por esta lamentable deriva, que convierte a las presentaciones de los cuerpos legales en una mezcla de grotesca columna de opinión con tintes de ejercicio escolar de alumno mediocre.

En los boletines oficiales no dejan de aparecer textos con un número mínimo de preceptos, pero acompañados por infinitos exordios de páginas y más páginas de contenido inane.

El redactor de tales bodrios, previsiblemente un asesor en nómina del partido de turno, seguro que se lo ha debido leer varias veces a sus superiores políticos antes de despacharlo, para así ganarse el sueldo, porque siempre rezuman inequívoco aroma doctrinario.

El ardor guerrero con que muchos parecen escritos se aleja por completo de lo propio de toda exposición de motivos, de ahí que deban ser apellidados a partir de ahora como “emotivos”.

Los preámbulos han de limitarse a describir la disposición, reparando en su objeto y finalidad

Desconocen los que nos aburren con esas cantinelas que los preámbulos han de limitarse a describir la disposición, reparando en su objeto y finalidad, así como en sus posibles antecedentes y las competencias o habilitaciones con que se cuente para producirla, resumiéndola si es el caso para lograr una mejor comprensión que permita discernir sus posibles dudas.

Ese argumento, junto con el parecer que haya suscitado el texto de los órganos consultivos, es el único que procede en esta parte introductoria de los productos legislativos y reglamentarios.

Todo lo demás, sobra. Y muy especialmente lo que se plasma con expreso carácter de justificación ideológica, que ya tendrán la oportunidad de defender en la tribuna sus señorías cuando toque.

Cada vez que leo estas monsergas, pienso que han sido confeccionadas por los mismos que preparan los discursos a quienes proponen esos cambios normativos, es decir, que hacen el dos por uno: escriben el preámbulo y cortan y pegan para que el gabinete del líder cuente con el material necesario para su intervención parlamentaria.

La pérdida de nivel que por esta vía se está produciendo en el proceso legislativo es de órdago. Ni las formas se respetan ya, aunque se trate de reglas venerables que llevan aplicándose desde que las democracias existen, porque debe saberse que el cuidado en estas cuestiones no conoce de tiempo ni fronteras.

Son las repúblicas bananeras las que confunden ley y política, porque en ellas todo vale y todo está presidido por el capricho del que manda, con independencia de estas nimiedades que aquí nos ocupan.

Pero nosotros no debiéramos acabar como países así, porque somos un nación como Dios manda que debe exigir el respeto a la ley y a su creación, que es siempre el cimiento que soporta todo lo demás.

Otras Columnas por Javier Junceda:
Últimas Firmas
  • Opinión | El reconocimiento de medidas provisionales en materia de divorcio dictadas en terceros estados
    Opinión | El reconocimiento de medidas provisionales en materia de divorcio dictadas en terceros estados
  • Opinión | CDL: La desconocida ‘Security for Costs’ en el derecho de Inglaterra y Gales, un abismo para los incautos (II)
    Opinión | CDL: La desconocida ‘Security for Costs’ en el derecho de Inglaterra y Gales, un abismo para los incautos (II)
  • Opinión | A propósito de un caso de estabilización de empleo público fraudulento
    Opinión | A propósito de un caso de estabilización de empleo público fraudulento
  • Opinión | Conciliación laboral y familiar para abogados: beneficios y retos
    Opinión | Conciliación laboral y familiar para abogados: beneficios y retos
  • Opinión | Un Consejo General del Poder Judicial diferente
    Opinión | Un Consejo General del Poder Judicial diferente