Jean-Baptiste Boubault (Phenix): «El 25% de lo que se desperdicia podría salvar la vida de 795 millones de personas»
Jean-Baptiste Boubault es el 'Country Manager' de Phenix España, una compañía que propone soluciones tecnológicas para actuar contra el desperdicio alimentario. Foto: Phenix.

Jean-Baptiste Boubault (Phenix): «El 25% de lo que se desperdicia podría salvar la vida de 795 millones de personas»

Es uno de los ponentes del foro de Confilegal 'Los retos frente a la reducción del desperdicio alimentario', que se celebra este miércoles bajo el lema #YoNoDesperdicio
|
18/1/2022 06:47
|
Actualizado: 17/1/2022 19:22
|

«El 25% de lo que se desperdicia podría salvar la vida de 795 millones de personas que corren riesgo de muerte por desnutrición y sería suficiente para cubrir las necesidades de los más de 870 millones de personas que padecen hambre», afirma Jean-Baptiste Boubault, Country Manager de Phenix España.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas recogen la aspiración de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita en el mundo, tanto en la venta al por menor y entre los consumidores, como en la cadena de producción y suministro

Boubault, uno de los ponentes del foro Confilegal ‘Los retos frente a la reducción del desperdicio alimentario’, que se celebra este miércoles en el Club Financiero Génova (Madrid), afirma que «alcanzar el objetivo de reducción del desperdicio nos aportará beneficios económicos, ambientales y sociales».

Así, indica que si se lograra ese objetivo «dejaríamos de generar el dióxido de carbono que genera el desperdicio de alimentos: si toda la comida desperdiciada fuera un país, sería el tercer país en emisión de gases contaminantes. La FAO afirma que el desperdicio genera una producción de 3,3 gigatoneladas de dióxido de carbono».

Por lo que, «tendríamos más recursos naturales como tierra y agua. 1400 millones de hectáreas se utilizan para cultivar alimentos que nunca serán consumidos y se desperdicia más agua en el cultivo de alimentos que no comeremos que la que se usa en un año en la India».

Además, subraya, «podríamos salvar vidas y alimentar a personas que padecen hambre. El desperdicio alimentario es uno de los principales factores de la inseguridad alimentaria (ONU). El 25% de lo que se desperdicia podría salvar la vida de 795 millones de personas que corren riesgo de muerte por desnutrición y sería suficiente para cubrir las necesidades de los más de 870 millones de personas que padecen hambre».

También, agrega, «recortaríamos costes de gestión de residuos. El desperdicio tiene un coste económico y no hay frase que mejor encaje aquí que la que dijo el ministro de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España, Luis Planas: ‘No hay nada más caro que lo que acaba en la basura‘».

Y es que un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia o se pierde, suponiendo un coste de 730 millones de euros al año.

Solo en los hogares españoles se tiran anualmente a la basura 1.364 millones de kilos/litros de alimentos, una media de 31 kilos/litros por persona en 2020.

«España es el décimo tercer país de la UE que más comida desperdicia per cápita, lo que equivale a 176 kilos per cápita cada año, desperdiciando un 18% de sus alimentos», destaca Boubault.

Recuerda que España tiene iniciativas como la que aprobó Cataluña a nivel autonómico, la Ley de prevención de las pérdidas y el despilfarro de alimentos que impone una serie de obligaciones a todos los agentes de la cadena alimentaria y entidades sociales que se dediquen a la distribución de alimentos.

Además, a finales de 2021, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio alimentario con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos y fomentar buenas prácticas para el aprovechamiento de los mismos. Se espera que la ley sea aprobada definitivamente este año

Boubault indica que «a pesar del esfuerzo por parte del Gobierno de concienciación sobre el desperdicio alimentario, en España se siguen desperdiciando casi ocho millones de toneladas de forma anual«.

«Y mientras desde la Comisión Europea se prepara una directiva para garantizar que los estados miembros adopten medidas para reducir el desperdicio de alimentos, en algunos países como Francia, Italia, Alemania, Países Bajos Portugal, ya existen algunas iniciativas legislativas», añade.

Entre las principales causas de este despilfarro alimentario se encuentran, según el Country Manager de Phenix España, «los errores en la planificación de la cosecha, el empleo de inadecuadas prácticas de producción y manipulación, la carencia de tecnología, la deficiencia en las condiciones de almacenamiento de los productos, las malas técnicas de venta al por menor y prácticas de los proveedores de servicios y, el comportamiento y mal hábito de los consumidores al planificar sus compras, cocinar, conservar y reutilizar alimentos».

Este experto sostiene que la futura ley ayudará a alcanzar el objetivo fijado en la Agenda 2030, algo que, remarcar, «mejoraría la competitividad de las empresas y nos acercaría a la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios«.

La clave, a su juicio, «es que todos los actores tengan la voluntad de actuar y que se apliquen soluciones pragmáticas para poner fin a este problema».

La norma prevé un régimen sancionador para las infracciones relacionadas con la donación de alimentos, Boubault cree que su aplicación sí tendrá impacto.

Régimen sancionador de la futura ley

«De hecho es una de las cosas que más preocupa a muchos de nuestros clientes, ya que las sanciones van de los 6.000 a los 150.000 euros. Muchos profesionales van a tener que ponerse manos a la obra para idear e implementar rápidamente nuevas políticas en sus empresas para cumplir con la nueva ley que entrará en vigor», comenta.

«El proceso de cambio va a ser duro para muchas empresas, pero si se hace de forma correcta, los mismos profesionales se darán cuenta que actuar contra el desperdicio no solo tendrá beneficios para el medioambiente sino también se verá reflejado en su facturación anual«.

Sobre cómo recibirán estos cambios los profesionales del sector y la población general, este experto afirma que «desde Phenix percibimos del mercado es que todo el mundo es consciente que desperdiciar comida ya no es tolerable. El trabajo de sensibilización realizado en los últimos años en España ha generado un cambio real de mentalidad». 

«Ahora, sabiendo que la ley entrará en breve en vigor, es el momento idóneo para que todos los profesionales de la industria alimentaria intensifiquen sus esfuerzos y los transformen en resultados tangibles».

El foro se celebra el miércoles 19 de enero a las 12 horas en el Club Financiero Génova (Madrid).

Boubault asegura que «Phenix cuenta un papel primordial en este objetivo, pues tiene la solución para atacar de lleno al problema del desperdicio alimentario».

«Actualmente, ofrece soluciones pragmáticas para actuar y luchar de manera efectiva contra el desperdicio aportando valor a una mayor parte de los excedentes alimentarios que a día de hoy acaban en los conteiner. Soluciones que se pueden aplicar en toda la cadena de valor de los productos alimentarios«.

Sostiene que desde esta compañía «podemos demostrar que actuar no solo es posible, sino que también puede ser rentable para las empresas si se realiza de la forma correcta. Lo hemos demostrado con éxito en Francia y vamos a demostrarlo en España».

En esta tare, agrega, «la tecnología es sin duda una aliada clave y es una de nuestras bases junto al factor humano para conseguir acabar con el desperdicio en todas y cada una de nuestras soluciones».

Así, según explica, cuentan con Phenix Connect, una herramienta para gestionar las donaciones de excedente alimentario a bancos de alimentos. Phenix Date, diseñada para detectar a tiempo los productos que van a caducar pronto.

«La rápida detección de los productos con fechas cortas, permite actuar a tiempo y reducir el desperdicio», indica.

También Phenix Tag, «una solución que aplica descuentos a los productos con fechas cortas a través de etiquetas. La manera ideal de acelerar la salida de estos productos aplicando descuentos más o menos agresivos y poniéndolos a la vista de los consumidores».

Por último, Phenix App, una aplicación móvil que conecta el excedente alimentario de los comercios con los más de 2,5 millones de usuarios.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política