Belén García, secretaria general del Sindicato de Abogados: ‘El maltrato a la abogacía hay que denunciarlo y no en los pasillos’
La secretaria general del Sindicato de Abogados Venia se pronuncia en Confilegal sobre la situación de maltrato que sufre el colectivo.

Belén García, secretaria general del Sindicato de Abogados: ‘El maltrato a la abogacía hay que denunciarlo y no en los pasillos’

Esta organización sindical, única en su género, cumple un año de existencia. En la entrevista destaca que es necesario un cambio de legislación para que no quede al arbitrio del letrado de la Administración de Justicia o del juez la suspensión de vistas y plazos por circunstancias personales
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30/11/2022 06:51
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Actualizado: 08/5/2023 13:25
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Venía, primer sindicato nacional de abogados de la historia de España, ha cumplido un año en noviembre, y su secretaria general, Belén García García, analiza en Confilegal la situación del colectivo y los casos que llevan.

Se llama Sindicato de Abogados Venia, por la venia, aunque este sindicato es más de luchar que de pedir permiso.

La impulsora principal del proyecto es Belén García (Madrid, 1971), abogada colegiada en Madrid que anteriormente fue juez sustituta en las localidades toledanas de Talavera de la Reina y Torrijos. 

Otras cuatro profesionales del Derecho, no todas abogadas, colaboraron con ella. 

Ahora el equipo lo integran cerca de 300 abogados, en su mayoría autónomos, «carentes de todo tipo de derechos».

El Sindicato de Abogados se presentó en sociedad en noviembre de 2021, aunque se gestó y registró en abril.

El pasado 16 de noviembre, también en un hito histórico nueve asociaciones y el sindicato de abogados Venia se unieron y todos a una reclamaron en el Congreso de los Diputados 12 medidas que consideran indispensables para acabar con la precaria situación del Turno de Oficio, un pilar fundamental de la Justicia y del Estado de Derecho, que presta un servicio público esencial a la ciudadanía.

En esta entrevista, Belén García se pronuncia sobre el maltrato a la abogacía, la conciliación y los ataques de ciertos políticos a los jueces.

¿Por qué nació el Sindicato de Abogados Venia?

Porque me di cuenta que desde muchas instituciones -Colegios de Abogados, el Consejo General de la Abogacía (CGAE) y las Administraciones públicas- no daban el amparo que requeríamos ante quejas en materia de deontología, de formación, turno de oficio, de maltrato por parte de magistrados, jueces, fiscales y otros operadores jurídicos…

El Sindicato de Abogados Venia nació para proteger a los abogados que se sienten desamparados en el ejercicio de la profesión. Ante la cada vez más decadente situación del colectivo, ante el trato que sufrimos día a día en los Juzgados y por parte de algunos clientes. Y ante la reducida o nula valoración de nuestro trabajo para el cobro de honorarios en el turno de oficio por parte de la administración. 

Cuando algún justiciable presenta una queja contra nosotros, todas se tramitan, no se archiva ninguna por absurda que sea. Y ante eso, tenemos que presentar alegaciones para defendernos. 

Belén García tiene un bufete unipersonal, trabaja para el turno de oficio y dirige la organización sindical de abogados, la única que existe de esta clase en España.

Ponga ejemplos del maltrato que sufren. 

Hace unos días, una fiscal me habló en un tono y de una manera intolerable y discutí con ella.

Además, luego se chivó al juez. Era un tema de violencia y yo represento al investigado. La compañera de la otra parte estaba delante y también se quedó alucinada. 

Cosas de este tipo ocurren a diario, como también que nos impidan el acceso a las oficinas judiciales.

«También estamos apoyando a un afiliado que está sufriendo una situación de acoso por parte de su Colegio»

En Confilegal se ha reivindicado por parte de algunos abogados entrar a juicio a la misma vez que el representante del Ministerio Público. Según explican, a veces sienten que «el juez y fiscal llevan toda la mañana despachando antes de la vista oral y que esto pudiera influir en la resolución judicial». ¿Qué dice de esto usted, que ha sido juez sustituta?

Es verdad que los jueces tienen mucho contacto con el fiscal, como si entre ellos se lo guisan y se lo comen y nosotros estuviéramos un escalón por debajo.

¿Qué más casos han denunciado ante el sindicato?

Una agresión a un compañero por parte de un funcionario y otra por parte de un cliente. Y el justiciable no del turno de oficio, que es donde más se producen este tipo de situaciones. Ambos casos los hemos denunciado ante la Justicia.

También estamos apoyando a un afiliado que está sufriendo una situación de acoso por parte de su Colegio, pero de momento no podemos ofrecer más datos.

¿Tienen algún otro caso denunciado?

También hemos presentado una queja ante el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid y un procedimiento por el caso de un afiliado que tenía un juicio, complejo, con muchos acusados y solicitudes de penas de más de cinco años, y que se puso enfermo y no quisieron suspendérselo pese a estar de baja.

Primero se citó a las partes para la vista oral, pero resulta que la tramitadora se había olvidado de citar a varios testigos, por lo que se pidió la suspensión y se acordó. No pasa nada, un error lo tiene cualquiera.

Se volvió a citar a las partes, pero entonces este compañero estaba enfermo y de baja, y lo comunicó a la Sala solicitando la suspensión. 

Y ésta primero le contestó que tenía que aportar informes médicos y el compañero presentó el parte emitido por la Seguridad Social. Después, por escrito, le pidió que aportara informes médicos para que el juzgado, a través del forense, valorara si podía o no ir a juicio. Y ello en contra de lo que decía un médico, de un parte oficial. 

Finalmente, el forense emitió un informe señalando que lo que veía era un dolor de espalda y que con eso podía ir perfectamente a juicio porque era para estar sentado.

Pero el compañero estaba fatal, lo sé porque hablaba con él todos los días. Este caso también lo hemos llevado a los tribunales. 

Asimismo, hemos conocido el caso de un compañero con cáncer y con un tratamiento de quimioterapia al que se negaron a suspenderle un juicio, y el de una compañera a la que también se lo negaron tras una operación de corazón.

«Hemos denunciado una agresión a un compañero por parte de un funcionario y otra por parte de un cliente. Y el justiciable no era del turno de oficio, que es donde más se producen este tipo de situaciones»

¿Y qué llamamiento hace ante estas situaciones?

Que hay que acudir a la vía judicial a denunciarlas. 

¿No cree que el abogado que calla ante estas situaciones y las consiente también tiene parte de culpa?

Sí. Entre todos hemos hecho que ese maltrato llegue a ser posible por no denunciar estas situaciones.

Además, es necesario un cambio de legislación para que no quede al arbitrio del letrado de la Administración de Justicia de turno o del juez que corresponda.

Se supone que lo recogerá la futura Ley de Eficiencia Procesal, pero se desconoce cómo quedará el texto. Por cierto, ¿se ha pronunciado ya el Ministerio de Justicia sobre las vacaciones de Navidad? Mañana ya entramos en diciembre y quedan pocas semanas.

No. Desde la abogacía se le ha reclamado que decrete inhábil todo el periodo navideño de este año, entre el 24 de diciembre y el 6 de enero del año siguiente, a la espera que se aprueben las leyes de eficiencia que lo establecerán de forma permanente, pero aún no se ha pronunciado y ya estamos a escasas semanas. Y es una promesa de hace un año, incumplida. 

La conciliación es una deuda con el colectivo de la abogacía, de 150.000 trabajadores, que sólo reclama igualdad frente al resto de quienes forman parte del sistema de Justicia…

Exacto. No vamos a parar hasta que la conciliación sea una realidad. Son numerosos los casos en los que se deniega a los abogados la suspensión de vistas y plazos por circunstancias personales, y se ven obligados a acudir a una vista a punto de dar a luz o nada más tener un hijo, tras sufrir un accidente, tras haberse muerto el padre o la madre o encontrándose de baja por incapacidad temporal. Es indecente lo que está pasando.

¿Usted se ha visto en este trance?

Sí. Me pusieron dos juicios el mismo día. Durante una semana estuve llamando al Juzgado para avisar que ya tenía un juicio ese día, presenté un escrito, pero no me contestaron. Eso genera una tremenda angustia vital porque no te lo suspenden y tienes que estar en otro juicio que te han señalado antes.

Entonces estaba embarazada de siete u ocho meses. Celebré el primer juicio, que lo tenía en la localidad madrileña de Valdemoro. Me tuvo que llevar mi marido porque aquel día fuí al juicio manchando, eso pasa cuando hay riesgo de aborto. 

«El año pasado falleció mi padre, aquel día llegué a mi casa a las 12 del hospital, donde falleció, y tuve que quedarme hasta las tres de la mañana porque al día siguiente me vencía un recurso»

A la salida tuvimos que irnos corriendo al hospital. Llamé al cliente del otro juicio para comunicarle lo que me pasaba y le dije que se negara a la celebración diciendo que su abogada no estaba y que, además, había pedido la suspensión. Y siguió mis instrucciones. 

Pero no le hicieron ni caso y lo celebraron, por lo que tuve que presentar un recurso de apelación, que no me quisieron admitir porque no llevaba la firma del cliente. Intenté localizar al cliente para que firmara, pero fue imposible.

¿Y a usted qué le dijeron en el Hospital? 

Que tenía que guardar reposo. 

¿Qué hicieron en el Juzgado? La Letrada de la Administración de Justicia remitió una queja al Colegio de Abogados de Madrid porque yo no había asistido al juicio. 

Fuí llorando a la juez preguntándole que cómo me habían hecho eso. Era el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, nunca se me olvidará. Me dijo que no había sido cosa suya, que eso lo había hecho la letrada de la Administración de Justicia.

El año pasado falleció mi padre, aquel día llegué a mi casa a las 12 del hospital, donde falleció, y tuve que quedarme hasta las tres de la mañana porque al día siguiente me vencía un recurso y tenía que ir al tanatorio a primera hora.

Una situación muy dura. “La muerte de un padre no es motivo para suspender un juicio”, le espetó una LAJ a un abogado el pasado marzo. El padre falleció el día 14, en Valdemoro, y él tenía un juicio penal dos días después en Sevilla, en el que tenía que defender a su cliente de acusaciones de estafa y apropiación indebida.  Al final, logró retrasar la vista tres días, pero porque se fue a Urgencias y contó lo que le estaba pasando, no paraba de llorar y el médico le dio la baja para tres días…

Otro disparate. 

Los derechos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores no se nos reconocen a los abogados, no existen. Y eso es una vulneración de derechos fundamentales.

Agradecemos a Confilegal la labor que hace de estar siempre pendiente de los abogados.

«Ahora también nos encontramos en ocasiones que tras resolver una cuestión a un cliente o llevarle un procedimiento, cuando se le dice que tiene que pagar, responde que por qué»

Nos tienen a su disposición para lo que necesiten. ¿Desde cuándo están notando las falta de respeto hacia la abogacía?

Desde hace ya 20 años.

Antiguamente, a un abogado se le consideraba una autoridad. Se le trataba con educación y respeto y el justiciable no se planteaba el no pagarle. Ahora nos encontramos en ocasiones que tras resolver una cuestión a un cliente o llevarle un procedimiento, cuando se le dice que tiene que pagar, responde que por qué.

El pasado viernes, nos comentó una afiliada que había llevado varios procedimientos a un justiciable y que no quería pagarla. Sin embargo, se había enterado de que había regalado un jamón a un cliente de su empresa. ¿Qué hace gastándose el dinero en jamones cuando a ella le debe sus honorarios? 

¿Por qué existe el procedimiento del jurado de cuentas? Porque hoy en día esto es de lo más normal que los clientes no paguen.

¿A alguien se le ocurre no pagar al médico? El no querer pagar es ya una falta de respeto hacia la profesionalidad de la abogacía, hacia su trabajo. 

¿A usted también le ha sucedido esto o le han dado largas para no pagarle?

Sí. Un cliente me pidió que le estudiara un procedimiento de un accidente de trabajo. No le habían pagado y quería que le reclamara la indemnización. Estudié el asunto y tenía que cobrar por hacerlo y por decirle algo. El cliente pagó. 

Pero la Seguridad Social sigue sin pagarle la indemnización, por lo que ahora hay que interponer una demanda y tengo que cobrar por ello. Al decírselo, me espetó que cómo es eso, que es su dinero y que la mitad me lo iba a tener que pagar a mí. 

¿Y yo que culpa tengo de que no le paguen? Los abogados tenemos que cobrar por nuestro trabajo.

¿Y a qué achaca que se den estas situaciones de no querer pagarles?

Yo creo que en parte ocurre porque somos muchísimos abogados y algunos ya están tirando su trabajo, pero hablamos de gente con muy poca profesionalidad. Quien hace un buen trabajo no dice «te lo hago, y ya veremos…».

También está el tema del intrusismo. Hay gente que de vender cosas del hogar se mete a interponer demandas a través de abogados y se hace multimillonaria. Y encima se cachondean de los letrados que denuncian intrusismo. Y no podemos hacer nada frente a eso. 

Cambiando de asunto, el magistrado José Luis Requero ha declarado en una entrevista en este diario que le preocupa que los ciudadanos pierdan el respeto a los tribunales «porque el poder político es el primero que no los respeta». ¿Qué dice usted de los ataques a los jueces por parte de políticos de Podemos, que culpan a los jueces de la rebaja de penas a violadores por la ley del ‘sí es sí’ y hablan de «jueces machistas»?

Coincido totalmente con este magistrado.

Los ataques, ya sean a los magistrados que tienen que revisar los asuntos de agresiones sexuales, o a los que denominan «abogados de violadores», nos ocasionan un rechazo absoluto. 

Son muchas las líneas que hay que combatir. 

«La pandemia ha servido para justificar lo injustificable en dilaciones de los procedimientos, ha institucionalizado los retrasos en la celebración de juicios y las restricciones a la hora de atender de forma personal se han hecho algo normal»

Algunos abogados denuncian que con motivo de las restricciones de la pandemia se ha incrementado el maltrato a la abogacía. ¿Con qué situaciones se están encontrando?

Ha servido para justificar lo injustificable en dilaciones de los procedimientos, ha institucionalizado los retrasos en la celebración de juicios y las restricciones a la hora de atender de forma personal se han hecho algo normal, pues el horario de audiencia a profesionales y público es prácticamente inexistente en algunos juzgados.  

¿Cómo es posible que un funcionario teletrabaje? Que se ponga una mascarilla y vaya a su lugar de trabajo como estamos haciendo todos.

Además, a veces te dan traslado de una diligencia para que contestes una impugnación de una ejecución en cinco días, pero no te dan traslado de la oposición que ha hecho el ejecutado, entonces ¿cómo se va a contestar eso?

Otro disparate que he vivido ha sido el de tener un juicio vía zoom y estar esperando una hora frente a la pantalla a que empezase y mientras llamando por teléfono para preguntar que qué pasaba que no comenzaba, pero no atendía nadie al teléfono. 

Pues bien, al cabo de un rato me llega un auto de archivo por incomparecencia. A mí, que estaba esperando en el ordenador. Cuando por fin conseguí hablar con la tramitadora, me dijo que si quería, que recurriese. 

Me tocó recurrir y me estimaron el recurso, pero a la justiciable le tocó esperar a que se resolviera el asunto.

¿Cree que entre la abogacía se está venciendo el miedo a denunciar y hacer públicas estas situaciones?

Sí, cada vez más, aunque los abogados no somos de denunciar, sino de quejarnos en los pasillos. Y así no se alcanzan derechos. Si no se planta cara, no se va a tomar nunca en serio a la abogacía.

Hay muchos compañeros que siguen pensando que van a conseguir algo a través de los Colegios. A nuestro juicio, eso es un error. Los Colegios están del lado de las Administraciones. Son una corporación más. 

«En el Sindicato de Abogados Venia vamos a amparar y ayudar a todos los compañeros que lo necesiten. Cuentan con nosotros. Toca defendernos»

A la reducción de magistrados de guardia los fines de semana en los partidos judiciales de Boltaña, Jaca y Barbastro, en Aragón, se suma una orden notificada hace unos  días del Colegio de Abogados de Huesca de que todos los letrados de estos partidos judiciales pasan a prestar el servicio el servicio de guardia de violencia sobre la mujer de forma obligatoria ante la falta de letrados en estos partidos. Venía, por medio de su delegado Jorge Piedrafita, recurrirá esa a orden ante el Colegio en defensa de los intereses de los letrados afiliados y se reclamará a la administración de forma urgente el aumento de recursos para corregir esta precariedad.

Ahora soy consciente de que hay Colegios que no miran por nosotros. Tenemos una afiliada a la que desde el Colegio le iniciaron de oficio una queja que era sorprendentemente vergonzosa.

Los abogados tenemos miedo a que nos sancionen, porque estamos hablando de nuestro medio de vida y nos quedamos sin cobrar. Conozco a mucha gente que la han sancionado por auténticas tonterías y que lo han pasado realmente mal. 

En el Sindicato de Abogados Venia vamos a amparar y ayudar a todos los compañeros que lo necesiten. No vamos a dejar a nadie solo. Pueden contar con nosotros. Por eso hemos nacido.

Cuentan con nosotros. Toca defendernos.

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