Eugenio Ribón, candidato a decano a ICAM: «Apostamos por la cuota cero, la formación y la conciliación»
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02/12/2022 06:47
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Actualizado: 02/12/2022 08:42
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El abogado y diputado tercero de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) Eugenio Ribón anunció su candidatura para las elecciones a la presidencia del ICAM bajo la iniciativa «Compromiso Abogacía» a principios de octubre. Isabel Winkels, socia-directora de Winkels Abogados y especialista en derecho de familia, opta al cargo de vicedecana.
Compromiso Abogacía incluye las candidaturas de José Ignacio Monedero a secretario, Lola Fernández Campillo a tesorera, Emilio Ramírez Matos a bibliotecario, José Ramón Couso a diputado segundo, Ana Buitrago a diputada tercera, Javier Mata a diputado cuarto, Mabel Klimt a diputada quinta, Teresa Mínguez a diputada sexta, Ester Mocholí a diputada séptima, Roberta Poza a diputada octava, Juan Manuel Mayllo a diputado noveno y Gabriel Rodríguez a diputado décimo, el más joven de la historia de la ICAM si gana.
En una entrevista a Confilegal, ha hecho un resumen de su candidatura y ha destacado los puntos más fuertes de ella.
¿Por qué se presenta a las elecciones? ¿Cuál ha sido su decisión para formar el equipo que tiene?
Me he presentado por tres razones. La primera, por el anhelo de seguir trabajando por la mejora del Colegio y la mejora de la abogacía. La segunda, por un ejercicio de responsabilidad viendo el escenario en el que nos encontrábamos tras la retirada de José María Alonso, el actual decano. También porque se han presentado otros candidatos que entendía que no eran los idóneos para gobernar el colegio. En tercer lugar, por un sentimiento de gratitud y de evolución de la abogacía.
En cuanto a elegir a mi equipo, hemos buscado cuatro condiciones. La primera ha sido la excelencia. Cada uno de los que integran el equipo tiene un perfil absolutamente cualificado y creo que pueden ser los más idóneos para gobernar una institución como es el Colegio. En segundo lugar porque he valorado el sentimiento de lealtad y de honestidad que tienen cada uno.
En tercer lugar por el espíritu de servicio y, por último, porque la lista está conformada para ser un reflejo de la abogacía de Madrid ya que hay despachos grandes, pequeños, medianos, turno de oficio, mundo académico, hay abogacía de empresa o los jóvenes.
Usted ha estado en la Junta de Gobierno del anterior mandato. ¿Qué cree que se puede mejorar o hacer diferente si finalmente es elegido decano?
Bueno, pues tenemos pendiente la aprobación del borrador del Estatuto que actualiza las normas que rigen el Colegio dentro de lo que es la sociedad actual en la que estamos. Como es la implantación del voto telemático, que actualiza también el estatuto a los nuevos tiempos que estamos.
Es una asignatura que tenemos pendiente que queremos conseguir instalar. Creo que es muy importante que consigamos implantar medidas tangibles y medidas concretas en lo que es la conciliación. Y creo que también en el área de formación podemos ser líderes en cada una de las disciplinas de secciones.
También seguir trabajando en el turno de oficio y después dar facilidades reales a los jóvenes.
De todos los puntos de su programa. ¿Cuál cree que es su punto fuerte?
Bueno, pues yo creo que hay dos puntos muy importantes. El primer punto, el de la cuota cero, que es un retorno útil para el colegiado y que es una medida que es factible y tangible.
En segundo lugar, creo que es importantísimo luchar por la conciliación real de la abogacía. En supuestos de indisposición o incapacidad del abogado o de su hijo, llevamos un protocolo para que sea el colegio el que se persone ante el juzgado en esa circunstancia y que certifique médicamente desde una herramienta telemática la indisposición del letrado. Eso sí que va propiciar esa conciliación.
Hábleme también de la tarifa cero. ¿Qué idea hay?
Pues mira, muy sencillo. Si conocemos las cuentas sabemos que a partir del cuarto año de ejerciente se paga una cuota de 97 € aproximadamente por trimestre. De esos 97 € hay un tercio que va destinado al seguro de responsabilidad civil y a la cuota colegial hacia el Consejo Autonómico y el Consejo General.
Los otros dos tercios se reintegrarían en el carné colegial que funcionará como una tarjeta monedero para que los colegiados puedan utilizar ese importe en los servicios del ICAM, que se destinan a formación y a Espacio Abogacía.
Al fomentar la formación y al instaurar por ejemplo, los diplomas de estudios avanzados, si hay un curso que, por ejemplo, vaya a costar 400 € y yo en mi tarjeta monedero tengo 260 €, pues realmente podría hacer el curso y una persona que antes no se lo planteaba al ser una cuantía más elevada, ahora sí porque le costará entre 60 y 80 euros.
Por otra parte, hay que tener en cuenta también que con el diploma de estudios avanzados los colegiados se van a abrir al resto de la abogacía, tanto iberoamericana como nacional. Por tanto habrá un caudal de ingresos extra colegial que permitirá esa mayor holgura de las cuotas del colegio. Y finalmente, hay que tener en cuenta también que cuando realizamos un curso en el colegio, éste va a tener el mismo coste con 22 alumnos o con 33 y por lo tanto tampoco supone un quebranto. Eso sí se puede hacer.
«Tiene que ser el colegio el que tome la defensa del abogado que ha sufrido la falta de respeto»
¿Y podría resumirme el resto de su programa para que alguien, que todavía no conoce sus propuestas, leyendo esta información tenga claro qué es lo que va a hacer si llega a decano?
El resto del programa consiste en que si hablamos, por ejemplo, de dignidad, es el Colegio el que se va personar ante cualquier actuación irrespetuosa.
Es el Colegio el que va a hacer una evaluación colegial de cada órgano judicial haciendo un recorte con difusión pública hacia el CGPJ, hacia la Defensoría del Pueblo, ante el Parlamento autonómico, hacia la Consejería de Justicia de Madrid y a los jueces decanos de cada jurisdicción. Así como identificar a cada órgano ante los medios de comunicación.
Estamos hablando también de dignificar la labor abogacía por ejemplo con los jóvenes. Cada uno de ellos tendrá un acto de jura solemne como la entrega de una toga. Igual que con nuestros mayores que llevan 25, 40 o 50 años en la profesión.
Después, en conciliación es superimportante lo que hemos dicho, no sólo la certificación telemática sino también es importantísimo la creación de un registro único de incapacidades profesionales. Porque más allá del señalamiento, tanto el plazo como la demanda del recurso sigue contando. Y cuando el abogado o la abogada estén enfermos e indispuestos activaremos ese registro único para que en cualquier juzgado de demarcación queden suspendidos los procedimientos.
También desarrollaremos, por supuesto, un programa de bienestar mental para la abogacía con detección y apoyo de adicciones, que es un problema serio un tabú.
Para los más jóvenes que acaban de terminar el máster, durante los seis meses siguientes se les exonerará la cuota de incorporación. Tendrán hasta un 80% de bonificación en cursos de formación y un bono adicional de 300 € para seguir formando personas en diplomas de estudios avanzados. Tienen también un bono de 150 € para poder atender a sus clientes en Espacio Abogacía.
En turno de oficio, para asistir a un detenido, se contará con el fácil acceso a los vehículos de los propios abogados. Igual que si hay un detenido que necesita asistencia sanitaria y cuando llega no se le dice que vaya a aparcar tres manzanas más para allá, los abogados tienen que tener espacio para aparcar. Y si eso no se produce, las tres horas se computarán en el colegio pese a que haya posibilidad de acceder en transporte público.
¿Cuáles son las tres primeras medidas que va a implantar si va a ser elegido?
Pues en primer lugar, queremos implantar es la solución a la conciliación por parte de los compañeros. En segundo lugar, queremos implementar también todo el desarrollo de secciones, los diplomas de estudio avanzado y tendremos que aprobar, por supuesto, el nuevo estatuto.
Otra de las cuestiones que me gustaría tratar es lo que se denomina el maltrato de jueces a letrados. ¿Tiene pensado algún tipo de solución como, por ejemplo, cursos de formación para aprender a responder?
Efectivamente, dentro del programa de formación está el específico referido al artículo 58 del Decreto 135 del año 2021. Ese es el valor innegociable en el que se reconoce la falta de independencia y la libertad en ejercicio del derecho de defensa. Y por eso hay que implementar no sólo esos cursos de formación, sino que tiene que ser el colegio el que tome la defensa del abogado que ha sufrido esa falta de respeto.
Y esa falta de respeto se debe llevar no sólo ante el propio órgano judicial, sino que en los casos que no haya una retractación, se ponga una queja ante el CGPJ.
¿Cree que ser decano debería estar remunerado? Al fin y al cabo… es un trabajo
Desde luego, en este mandato quien se presenta tiene que asumir las reglas del juego y quien concurre a ellas tiene que saber que los cargos de Junta de Gobierno son cargos no retribuidos y por lo tanto supone ese especial sacrificio no solo en conciliación, sino también de carácter económico.
Lo cual no quiere decir que para futuras elecciones y formación de la Junta de Gobierno no sea conveniente seguramente darle una vuelta a lo que es el establecimiento de cierto tipo de contraprestaciones que permitan democratizar aún más lo que es la parte en la gobernanza del Colegio. Cuando hablo de democratizar es que con una economía precaria es muy difícil dedicarle 7 u 8 horas a un colegio profesional.
«En este mandato quien se presenta tiene que asumir las reglas del juego y quien concurre a ellas tiene que saber que los cargos de Junta de Gobierno son cargos no retribuidos y por lo tanto supone ese especial sacrificio no solo en conciliación, sino también de carácter económico»
Cambiando de tema, ¿ve su bufete de consumidores como un obstáculo para que le apoyen los grandes despachos?
No. El abogado es un servidor de los intereses de su cliente y de quien le contrata. Llevo grandes empresas, consumidores, turno de oficio y llevo clientes particulares. Entonces nosotros somos profesionales en la defensa de intereses ajenos, a veces será uno, y otras veces otro.
Se ha hablado sobre que el actual decano le ha favorecido, ¿cree que eso es así?
Hombre, lo que yo creo es que tengo un sentimiento de respeto y orgullo por haber pertenecido a la Junta de José María Alonso. Ha sido un gran decano que lo tenía todo hecho en la vida, que ha dedicado muchas horas a la abogacía en vez de estar con su familia. Es un orgullo pertenecer a ello, soy leal a él pero como me gusta ser en la vida leal con todo el mundo.
¿Entonces la queja que puso Raúl Ochoa hace una semana por recibir a alumnos del Colegio de Cádiz?
Esa queja ya está archivada por la Comisión Electoral. Cuando estamos en funciones lo que sería una dejación de nuestras obligaciones sería que viniese cualquier institución o invitado y no se le reciba. Es absurdo porque, en primer lugar, hay gente que viene de otros colegios de fuera de Madrid que no son electores, no van a votar porque, incluso, muchos no son ni colegiados. Tampoco he sacado ni una sola nota en redes sociales sobre esto.
¿Va a usted a potenciar el I+D Derecho para influir sobre el legislativo en leyes que afecten tanto a los abogados como a la ciudadanía?
A tope, el I+D Derecho es un instrumento maravilloso que con la colaboración entre Madrid y Barcelona, que son dos pedazos de colegios y bajo la presidencia de Javier Orduña que es un jurista de primerísimo nivel que conecta el mundo académico con el de la abogacía, vamos a hacer que la abogacía sea el elemento que pueda canalizar toda la técnica de la que adolecen muchos de los procesos de elaboración normativa.
¿Por último, quiere mandar algún mensaje?
Somos una candidatura con solvencia, con profesionalidad, con experiencia acreditada y con una buena gestión. Es algo natural porque viene con esa vocación profunda de servicio y que nos vamos a encontrar además tiempos inciertos en un futuro próximo a la abogacía y no conviene experimentar, por lo que hay que destacar la programas artificiosos, en no meter un poquito más de tiempo y en cierto modo el futuro próximo de la abogacía. Y frente a esos tiempos inciertos hay que asegurar profesionalidad, seguridad y solvencia.
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