Concentración convocada por Fedeca frente al Ministerio de Hacienda y Función Pública para reclamar que se anule la cláusula en las convocatorias de oposiciones que permitiría nombrar interinos que no hayan aprobado para volverse funcionarios de carrera.
Los inspectores de Hacienda, interventores y auditores se manifiestan en contra de los interinos
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26/4/2023 17:09
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Actualizado: 26/4/2023 17:49
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«El que no llora, no mama, ya lo hemos visto con la Justicia», afirma una de más de un centenar de asistentes en la concentración de los Cuerpos Superiores de la Administración General del Estado, convocada por Fedeca frente al Ministerio de Hacienda y Función Pública, para protestar contra las llamadas «bolsas de interinos» y «promociones internas» anunciadas por el Ejecutivo.
En la manifestación se encuentran inspectores de Hacienda, interventores y auditores de Estado que reclaman que se anule la cláusula en las convocatorias de oposiciones que permitiría nombrar interinos que no hayan aprobado para volverse funcionarios de carrera, una rebaja en el nivel de preparación, en palabras de Ana de Herrán, presidenta de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado.
Del Herrán también critica que el Proyecto de Ley de Función Pública arrogue la capacidad al Gobierno de «modificar a su antojo los cuerpos y las escalas de la Administración General del Estado durante un periodo de seis meses, siendo esta una facultad que corresponde al legislativo».
Fedeca (Federación de Cuerpos Superiores de la Administración General), que ya había enviado sendas cartas a la vicepresidenta de la Comisión Europea y al Comisario de Justicia de la Unión Europea sobre la situación, ha anunciado que emprenderá «todas las acciones legales oportunas para defender la prestación de servicios públicos de calidad y con una elevada cualificación basada en unas oposiciones justas».
La llamada de atención de la Unión Europea por la «utilización abusiva» de la figura de interinos y el compromiso de minimizarla como parte del plan de recuperación enviado a Bruselas se suman a los argumentos de los convocantes para manifestarse contra esta iniciativa, con carteles que exigen «preparación», «profesionalidad» e «independencia».
Si bien este colectivo no ha recibido respuestas oficiales de Función Pública a sus preguntas y exigencias, Tamara Pardo, presidenta de la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado, asegura que le comentaron informalmente que se trata de un esfuerzo para «atraer a más jóvenes al mundo de la oposición».
«Dicen que la gente ya no quiere hacer un esfuerzo de dos o tres años y lo que conlleva preparar un proceso selectivo tan difícil, pero esto también es garantía de que haya un buen servicio público», dice, enumerando entre las tareas que podrían perjudicarse las de fiscalizar los expedientes de subvenciones, participar en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y controlar los mecanismos de recuperación.
Añade que la condición de trabajar de manera independiente y profesional es la única reivindicación de estos trabajadores. «Deberían escuchar y tener en cuenta lo que decimos los empleados públicos, no entendemos por qué nos ponen estas trabas cuando nos hemos esforzado tanto, máxime durante la pandemia y ahora con los planes de recuperación».
Del Herrán tiene una visión más pesimista de los motivos que llevan a la aplicación de la susodicha cláusula, apuntando su sospecha de una posible injerencia política. «Si un funcionario interino está en una situación de interinidad, es decir, de temporalidad, y de repente se le anuncia que se vuelve funcionario de carrera, pues puede ser que pretenda o que entienda que debe devolver ese favor a quien le ha nombrado funcionario de carrera cuando realmente no le correspondía», dice.
«Nosotros no protestamos porque nos creamos mejor, sino porque nos preocupan los ciudadanos, porque los requisitos de elevada cualificación e independecia no se van a cumplir con este tipo de medidas», afirma.
«Si seguimos por esta vía, la Administración, tal y como la conocemos hoy, va a desaparecer», sentencia. «No será de la noche a la mañana, pero si incorporas en el cuerpo funcionarios con criterios y una mala preparación, no hace falta ser muy listo para saber qué podemos tener de aquí a veinte años».
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