El desmantelamiento de EncroChat conduce a más de 6.500 detenciones y la incautación de casi 800 millones de euros
Resultado de las investigaciones de la operativa de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Francia y Holanda que han conseguido desmantelar el sistema de comunicaciones encriptado que utilizaban las organizaciones criminales para sus negocios ilegales. La aplicación corría, camuflada, en teléfonos Android, con lo que daban apariencia de normalidad, pero prestaban un servicio seguro.Foto: Europol.

El desmantelamiento de EncroChat conduce a más de 6.500 detenciones y la incautación de casi 800 millones de euros

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28/6/2023 13:05
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Actualizado: 28/6/2023 13:53
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La aplicación de comunicaciones encriptadas EncroChat, muy utilizada por la criminalidad organizada, ha producido, hasta la fecha 6.558 detenciones en todo el mundo, 197 de los cuales eran considerados «objetivos de alto valor», de acuerdo con el primer informe sobre EncroChat que fue presentado ayer en Lille, Francia, por las autoridades policiales alemanas y holandesas.

La aplicación dejó de existir en 2020. Solo podía instalarse en teléfonos Android modificados específicamente para tenerla en su sistema, en terminales que no tenían tarjeta SIM y en los que se desactivaba el GPS, la cámara y el micrófono.

Estos terminales tenían dos sistemas operativos distintos.

Uno era una tapadera. Su función era no levantar sospechas, dando la impresión de que era un teléfono normal.

El otro contenía con la aplicación EncroChat, con las funciones desactivadas mencionadas anteriormente.

Funcionaba por con una suscripción de 3.000 euros anuales.

La compañía EncroChat vendía los teléfonos ya modificados por 1.000 euros y ofrecía soporte las 24 horas del día.

Los teléfonos EncroChat se presentaban como garantía de perfecto anonimato, discreción y nula trazabilidad para los usuarios.

También disponía de funciones destinadas a garantizar el borrado automático de los mensajes y de un código PIN específico para borrar todos los datos del dispositivo.

Esto permitiría a los usuarios borrar rápidamente los mensajes comprometedores, por ejemplo en el momento de la detención por la policía.

Además, el dispositivo podría ser borrado a distancia por el revendedor.

También ofrecía suscripciones con cobertura mundial, a un coste de 1 500 euros por un periodo de seis meses, con asistencia 24 horas al día, 7 días a la semana.

UN ÉXITO DE LA COLABORACIÓN FRANCO-HOLANDESA

El desmantelamiento de EncroChat es el producto del esfuerzo de un equipo conjunto de investigación (ECI) creado por Francia y Holanda en 2020, que contaron con el apoyo de Eurojust y Europol.

Desde entonces, las fuerzas y cuerpos de seguridad han incautado o congelado 739,7 millones de euros de fondos procedentes de actividades delictivas.

El desmantelamiento de EncroChat, comenzado en 2020, ha contribuido a prevenir intentos de asesinato, ataques violentos, corrupción y el transporte de droga a gran escala e información vital sobre el crimen organizado.

Estas organizaciones delictivas de todo el m undo utilizaban esta aplicación de comunicación encriptada para actividades delictivas. Desde su desmantelamento, los investigadores han conseguido interceptar, compartar y analizar más de 115 milloens de conversaciones criminales entre un universo de usuarios que supera las 60.000 personas.

La información obtenida por las autoridades francesas y holandesas ha sido compartida por sus homólogos en los países de la Unión Europea y en terceros países, a petición propia.

LAS CIFRAS

Los cifras obtenidas en estos tres años de investigaciones y de intervenciones hablan por sí mismas: las condenas totales suman un total de 7134 años –hasta ahora–, se han congelado 154.1 millones de euros en cuentas corrientes o en activos incautados; se han confiscado 30,5 millones de pastillas de drogas químicas, 103,5 toneladas de cocaína, 163,5 toneladas de cannabis y 3,3 toneladas de heroína.

Asimismo, se han decomisado 971 vehículos, 83 barcos, 40 aviones, 217 fincas o casas, 923 armas, 21.750 cartuchos de munición, y 68 explosivos.

Las investigaciones sobre la empresa que comercializaba este aplicación de comunicaciones encriptadas fueron iniciadas por la Gendarmería Nacional francesa en 2017 tras descubrir que los teléfonos que incautaban en sus operaciones estaban equipadas con ella.

Las autoridades francesas abrieron el caso en Eurojust en 2019.

En primera instancia, se compartieron datos con los Países Bajos, lo que llevó a la creación del ECI en abril de 2020.

Desde entonces, se compartió información sobre actividades delictivas con autoridades nacionales dentro y fuera de la UE, a petición de estas. En vista de las investigaciones en curso, Eurojust y Europol no pueden revelar una lista completa de las autoridades implicadas.

Eurojust no solo ayudó a crear y apoyó el ECI sino que también coordinó la cooperación entre todas las autoridades involucradas

Cientos de solicitudes de asistencia judicial mutua a otras autoridades se tramitaron a través de la Agencia.

SE ANALIZARON 115 MILLONES DE MENSAJES

Europol ha estado apoyando en este caso desde 2018.

Un amplio y dedicado equipo de expertos suyos analizó más de 115 millones de mensajes y datos que recibieron los socios del ECI.

Europol cotejó y analizó los datos, combinándolos con la información disponible en sus sistemas de información, y proporcionó cerca de 700 paquetes de inteligencia procesables a países de todo el mundo.

En la sede Europol se creó un Grupo Operativo Especial, conocido como «OTF EMMA».

Esta OTF reunió a investigadores y expertos de Europol, los Estados miembros y terceros países bajo un mismo techo para trabajar conjuntamente con los datos de EncroChat a fin de investigar a los delincuentes más peligrosos del mundo.

Desde entonces, Europol ha venido apoyando las investigaciones derivadas iniciadas en todo el mundo.

El uso ilegal de comunicaciones cifradas sigue siendo objeto de gran atención por parte de los organismos judiciales y policiales de toda la UE. Las organizaciones criminales que se comunican mediante cifrado recibieron otro golpe en marzo de 2021, tras el desmantelamiento de la herramienta SkyECC.

Tanto Eurojust como Europol siguen colaborando con las autoridades nacionales para el caso de que se necesite más apoyo en relación con las comunicaciones cifradas de los delincuentes.

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