Pilar Latorre: Ir desaliñado al examen de oposición oral no te hará suspender, pero sí creará una impresión de inseguridad sobre tu persona
Pilar Latorre aprobó la oposición en el año 2009 y tardó 7 años, 3 meses y 12 días. Durante 9 años preparó a opositores y ahora se ha embarcado en la aventura de escribir un libro para ayudar a todo aquel que quiera presentarse a una oposición de Justicia.

Pilar Latorre: Ir desaliñado al examen de oposición oral no te hará suspender, pero sí creará una impresión de inseguridad sobre tu persona

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08/7/2023 03:00
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Actualizado: 10/7/2023 10:07
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Saberse el temario de pe a pa es clave a la hora de aprobar una oposición, pero también es importante la imagen para ponerse frente al tribunal. Llegar despeinado, con el pelo sucio o con ropa desaliñada no hará suspender al aspirante, pero esa dejadez puede implicar una falta de seguridad y estabilidad que puede pasar factura y que puede afectar a la puntuación final.

Y es que, aunque no estamos ante un pase de modelos, sino ante una selección de sabiduría y talento intelectual para puestos de trabajo muy cualificados y de responsabilidad, lo cierto es que también es importante cuidar el aspecto físico..

Este asunto lo ha tratado la notaria Pilar Latorre en uno de los capítulos de su nuevo libro “Training Infalible para notarías: Guía para sobrevivir y aprobar la oposición”.

Aprobó la oposición en el año 2009 y tardó 7 años, 3 meses y 12 días. Durante 9 años preparó a opositores y ahora se ha embarcado en la aventura de escribir un libro para ayudar a todo aquel que quiera presentarse a una oposición de Justicia.

La notaria ha querido explicar a lo largo del capítulo que la persona que se enfrenta al examen está “pasando un casting” de selección de personal, por lo que es importante ir impecable.

La importancia de ir como uno se sienta cómodo

Sin embargo, Pilar Latorre ha resaltado que ir impecable no significa ir sí o sí con el típico traje de chaqueta. Pues se puede ir simplemente con ropa elegante que impresione a los oyentes y que demuestre que en esos momentos se está haciendo algo muy importante.

Por lo que ha aconsejado que además de ir limpio y arreglado, es importante ir con un vestuario con el que uno se sienta cómodo.

Por ejemplo, explica que si nunca llevas tacones no es el momento adecuado para calzarlos porque “puedes entrar a trompicones al examen y pegarte un piñazo delante del tribunal”. Algo que puede desconcentrar al opositor no sólo por el dolor de la caída, sino porque afectará a los temas que tendrán que cantar. 

“Lo mismo si pretendes ponerte un pantalón de traje pitillo porque es la moda y vas a estar una hora sin respirar enfundado en una talla menos, estarás incómodo durante tu exposición y eso desviará tu atención”, ha apuntado la notaria. 

Por ello, ha dejado plasmado en el libro diversas opciones para ese día tan importante. «El traje de chaqueta negro o azul oscuro, con camisa blanca es un básico masculino el que casi todos los opositores varones eligen para el día del examen y casi para toda su vida laboral».

El libro, de 189 páginas, está dividido en 14 capítulos. También habla sobre las rutinas del día a día de un opositor, el sistema de vueltas, los descansos, las semanas previas al examen y el día de cantar.

«Outfit» que, en muchas ocasiones, también es escogido por mujeres. Pero no todo el mundo se encuentra cómodo en traje, como es su caso, que se sentía como una azafata en un congreso de móviles. Y aún así, decidió llevarlo en su primera convocatoria con un final desastroso.

En esa convocatoria suspendió, aunque no por culpa de la ropa, ha reconocido. Pero le hizo reflexionar, por lo que para la próxima vez tenía que ir con algo que le hiciese sentir bien durante toda una hora. 

«En ese primer examen pagué la novatada»

Lo mismo le ocurrió con el pelo, que no se sentía cómoda con él. Llevó una coleta que sólo se ponía en su día a día para estar en casa o hacer deporte, por lo que no se encontraba favorecida ni a gusto. “Definitivamente en ese primer examen pagué la novatada y fui aparentando ser una persona que no era yo”. 

Finalmente decidió ponerse algo más moderno para el resto de las ocasiones: una falda de tubo de traje color berenjena por la rodilla, con medias claras en invierno y transparentes en verano, modelo que utilizó convocatoria tras convocatoria. “Esa falda se convirtió en mi amuleto fetiche”.

La combinaba con el conjunto de su americana o con una de color rojo pintalabios.

La primera vez que se presentó evitaba esos colores llamativos, pero ha recomendado “que si te gusta el rojo, verde, azul, cobalto, amarillo limón o el color que sea” busques una prenda elegante y discreta de ese color.

El equipaje para el examen

Una vez escogido el outfit, es hora de saber qué hay que llevar al examen. Desde su experiencia, se llevó cosas “con poca base lógica” ya que llevaba “un maletón” con todo el temario, códigos civiles, libretas y apuntes varios que iba cogiendo por casa además de otra maleta de mano para con la ropa del examen, utensilios de higiene, pijama y enseres de uso personal.

Todo ello sumado a una mochila con temas que repasaría en el examen, cascos de música, el walkman, tapones para los oídos, gafas y cartera. Le angustiaba pensar que el día antes del examen se despertaría intentando recordar algún tema y no tenerlo en la maleta. “Es cuestión de confianza”.

Pero ha explicado que si no tienes esos miedos y prefieres invertir tres días antes del examen en descansar, “algo que parece mucho más lógico”.

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