El socio director de Eversheds Sutherland, Jacobo Martínez, asumió el timón de esta firma global en España en noviembre de 2020, en plena pandemia. Foto: Confilegal.
Jacobo Martínez, socio director de Eversheds Sutherland: “Cada vez tenemos más acceso a empresas del Ibex 35”
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31/10/2023 06:31
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Actualizado: 31/10/2023 12:43
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Equilibrio y su búsqueda constante, es uno de los conceptos que mejor definen el pensamiento de Jacobo Martínez Pérez-Espinosa, socio director de Eversheds Sutherland España desde noviembre de 2020, el año de la pandemia.
Equilibrio en el crecimiento de esta firma en España, formada en 2017 tras la fusión de Eversheds, un bufete multinacional británico, y Sutherland Asbill & Brennan, despacho estadounidense.
Lo que dio a la luz una de las firmas de abogados más grandes del mundo, con oficinas en las principales ciudades de Europa, América, Asia, África y Oriente Medio.
Una de ellas se encuentra en Madrid. A cuyo timón está, desde hace tres años, Martínez, un hombre apasionado pero reflexivo. Una buena combinación.
Equilibrio entre el factor individual del socio o del abogado que está prestando servicios con la estructura colaborativa del despacho. Equilibrio para atraer talento contemplando una cierta flexibilidad.
Y equilibrio para que la propuesta de medidas que se tomen sea consonante con el crecimiento del despacho.
“En suma, el equilibrio entre lo que necesita el despacho, lo que necesitan nuestros abogados, personas con un alto nivel intelectual, y lo que precisan nuestros grandes clientes”, subraya Martínez.
La esencia del equilibrio es el equipo. Ese es el secreto de Eversheds Sutherland España que capitanea Martínez.
¿En qué le ha cambiado personalmente la responsabilidad de ser socio director y seguir ejerciendo el oficio?
Me encanta la relación entre estas dos actividades. Primero, porque en las relaciones profesionales de hoy en día ha habido una clara evolución en el mercado de servicios legales españoles para que el asesoramiento no sólo se centre en análisis de controversias jurídicas complejas, que es algo claramente satisfactorio a nivel intelectual para los abogados, sino también en el acompañamiento de la toma de decisiones empresariales.
El hecho de haber pasado precisamente por estar en el otro lado enriquece mucho a los efectos de entender también a nuestros clientes.
Yo tengo la suerte de que las dos actividades, y se lo repito, me encantan. Poder combinar las mismas es algo que creo que me ha ayudado mucho por mi formación como asesor en temas jurídicos, empresariales para empresas o, incluso, en algunos casos para directivos.
También es cierto que el poseer esta formación en relaciones laborales y los aspectos que relacionan las situaciones específicas de dificultad social, también ayudan en la gestión de un despacho formado por gente con una preparación muy relevante y la coordinación de la gestión del despacho con los mismos abogados.
¿Cómo ha sido este periodo de tres años, en los que está al frente de esta firma global en Madrid?
Hemos tenido un período inicial de un crecimiento seguramente vertiginoso en todos los aspectos que tienen que ver con la gestión de un despacho. No solamente en facturación del despacho sino también en facturación por abogado, rentabilidad y beneficios de los socios.
Pero creo que este tipo de crecimientos tienen que estar acompasados y acompañados de un crecimiento de la cultura del despacho, a los efectos de tener una firma con una buena cohesión entre sus integrantes y una buena relación institucional con las empresas a las que prestamos servicios.
En el último año, además de consolidar este crecimiento sin haber hecho incorporaciones externas, únicamente nos hemos centrado en esa cohesión de crecimiento interno y en el crecimiento de estructuras colectivas.
«No le revelo nada si le digo que el inversor lo que necesita es certidumbre y estabilidad, para ver con claridad cuál es el escenario de su inversión. De ahí nuestra atención personal y la disponibilidad, cuando tienen un problema urgente»
En noviembre de 2020, cuando tomó las riendas del despacho, dijo que quería duplicar en cinco años la facturación de Eversheds Sutherland España. Entonces estaban en los 14,2 millones de euros anuales. El objetivo son 28 o 30 millones. ¿Se van cumpliendo los objetivos?
Vamos cumpliendo a un ritmo de crecimiento muy alto. El que, por otra parte, nos habíamos marcado. No solo en lo referente a la facturación general sino en todos los índices de gestión del despacho.
Internacionalmente asesoramos a algunas de las empresas más grandes del mundo. En España cada vez tenemos más acceso a las empresas del Ibex 35.
Y asumió las riendas en medio de la pandemia. Ese es un dato muy relevante. Tiempos muy difíciles.
Sí, lo cual dice mucho del carácter del despacho y de sus profesionales. Por ello, esta circunstancia no afectó mucho a nuestra evolución como firma.
¿Qué tres ejes básicos tenía su “programa de gobierno”, si me permite que lo llame así, cuando asumió la dirección?
Uno es el crecimiento en cuanto a la oferta de servicios. Otro es el crecimiento de la gestión profesional del despacho y el tercero tiene relación con los aspectos colaborativos entre los individuos que conforman nuestra firma.
Tenemos clarísimo que nuestra vocación es de crecimiento, pero también es de focalización en servicios de alta calidad y de valor añadido hacia nuestros clientes.
De tal manera que es estratégico tanto en asuntos de controversia, análisis de controversia jurídica compleja, junto a la posibilidad de poder ser ejecutivos y prácticos a los efectos de acompañar a nuestros clientes en la toma de decisiones de aspectos relevantes y valor añadido.
En cuanto al ámbito geográfico, para nosotros era muy importante una oferta ibérica para grandes clientes españoles. En este periodo estamos ayudando a Eversheds Sutherland a nivel global a coordinar esa integración cultural con nuestro despacho en Portugal.
Por lo que se refiere al tipo de servicios, precisamente por querer tener ese servicio de calidad, hemos acompañado un cada vez más robusto crecimiento a nivel transaccional junto a una especialización por sectores para poder tener mayor aumento de gran calidad.
Y también hemos ayudado al liderazgo de nuestra compañía en todo lo que es la presencia en Iberoamérica.
La estrategia de enfrentar a la gente entre sí no parece estar en el ADN de su despacho…
Al final, la unión hace la fuerza. Por supuesto que hay que respetar el carácter individual de los socios, pero combinándolo con una estrategia de crecimiento empresarial.
La estructura de gestión dentro de un grupo, no solo de un despacho, también en cualquier empresa, es lo más importante.
¿Con cuántos abogados cuenta en España a día de hoy?
Cerca de 100.
¿Cuántas horas le echa al día?
Depende de cada día. Pero sí es cierto que intento que, además de un compromiso brutal con los clientes y de disponibilidad inmediata, lo que requiere un servicio de calidad es que tiene que perfectamente saber que tiene que actuar de esa manera con sus clientes.
Al mismo tiempo, intento, de algún modo, disponer de la flexibilidad suficiente para ser padre de cuatro hijos.
¿Cuántos años tienen?
Diez, nueve, y dos gemelas de ocho.
¿Qué grado de importancia le da usted a la comunicación, tanto externa como interna? ¿Y qué canal de captación de clientes es más importante para ustedes, el boca a boca o Internet?
Hoy en día no tener una estrategia de comunicación externa en un medio, que llega a tantas personas, como Internet, te genera mucha menor potencia de venta que la relación personal. Pero no tenerla sería impensable, claro.
Para que un cliente te pueda depositar la confianza tiene que haber un entorno de confiabilidad. Todo tiene que estar orientado a una estrategia que termine en esa labor de desarrollo de negocio que, muchas veces, tiene mucho de relación individual.
¿Cómo está afectando la coyuntura internacional, de la guerra entre Rusia y Ucrania y ahora la de Israel y Hamás, a una firma global, como la suya? ¿Y también la nacional, ante la incertidumbre de un gobierno que no llega?
Seguramente está afectando menos de lo que se podía esperar a nuestro despacho. A nivel global hemos tenido una evolución muy relevante. Estamos entre las firmas internacionales con más crecimiento.
A nivel local también se ha producido. Y este año, a pesar de que se vaticinaba que pudiese haber un claro decrecimiento de actividades, como la transaccional, la realidad es que no ha ocurrido.
Seguimos creciendo con buenos márgenes y esperamos que esto se mantenga en los próximos años. Soy bastante optimista.
Pero no le revelo nada si le digo que el inversor lo que necesita es certidumbre y estabilidad, para ver con claridad cuál es el escenario de su inversión. De ahí nuestra atención personal y la disponibilidad, cuando tienen un problema urgente.
«Para que un cliente te pueda depositar la confianza tiene que haber un entorno de confiabilidad. Todo tiene que estar orientado a una estrategia que termine en esa labor de desarrollo de negocio que, muchas veces, tiene mucho de relación individual»
Recientemente asistí a una mesa redonda, organizada por el Colegio de Registradores, en el que una consejera del Banco Sabadell afirmó que hace 5 años todo lo relativo al cumplimiento normativo le ocupaba al Consejo de Administración un 5 % de su tiempo. Ahora eso les ocupa entre un 50 y un 60 % de ese tiempo. ¿Han registrado ustedes un aumento de actividad también?
Llevamos 10 años teniendo un departamento específico de “Compliance” liderado por una de las socias con más relevancia, como especialista jurídico en esta materia.
La realidad es que en el último año hemos tenido un crecimiento espectacular en cuanto a cifras de facturación, que seguramente se hacen eco de las necesidades que tienen nuestros clientes en esta materia.
Para que un cliente te pueda depositar la confianza tiene que haber un entorno de confiabilidad. Todo tiene que estar orientado a una estrategia que termine en esa labor de desarrollo de negocio que, muchas veces, tiene mucho de relación individual
En una reciente entrevista que le hice al magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Vicente Magro, este afirmaba que cuando se aprobó el artículo 31 bis del Código Penal que convertía a las personas jurídicas, las empresas, en imputables, se había dejado desarbolado al empresariado y planteaba la aprobación de una ley integral para llenar ese vacío. ¿Qué opina usted?
Siempre es deseable que exista una regulación más detallada de las obligaciones del empresario para que no exista inseguridad jurídica.
A día de hoy creo que hay bastante certeza de cómo tiene que ser un adecuado programa de cumplimiento normativo. Incluso ha habido una circular de la Fiscalía en este sentido.
Como especialista en lo laboral, ¿cómo valora la entrada en vigor de la ley del sí es sí que afecta a las relaciones entre trabajadores y empresarios, lo que va mucho más allá de las penas? A mí me cuentan compañeros suyos que el impacto ha sido brutal.
Lo que yo me encuentro con mis clientes es que, desde el plano teórico, es así. Porque se incluyen numerosas medidas de carácter laboral relacionadas con la flexibilidad horaria, la atención de jornada, reducción de jornada, y movilidad funcional y geográfica para las víctimas de violencia sexual.
También una mayor protección, con medidas de suspensión, extinción o incluso protección frente al despido que pueden tener las trabajadoras por la vulneración de sus derechos fundamentales.
O incluso en materias relacionadas con ausencias o faltas de puntualidad en el trabajo, motivadas por situaciones físicas o psíquicas que lo amparen, así como promover sensibilización y formación para los empresarios.
La realidad es que en alguna ocasión me he encontrado con algún tipo de medidas relacionadas con estos temas.
Pero lo que me estoy encontrando más, en relación con otras normas relacionadas también con la igualdad de trato y la no discriminación, son de dos tipos: La primera en numerosas reclamaciones basadas en el Real Decreto-ley 6/2019 de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Y la modificación del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, en cuanto a medidas de conciliación de la vida familiar y laboral.
Hay numerosas reclamaciones, sobre todo en grandes clientes o empresas de gran tamaño que requieren tener una buena política de gestión de este tipo de peticiones por parte de los empresarios.
Y la segunda, a raíz de la Ley 15/2022 de julio, Integral para la Igualdad de Trato y la Discriminación, es el aumento de reclamaciones por despidos nulos, por ejemplo, en situación de trabajadores que puedan estar en situación de incapacidad temporal.
Ustedes también son muy fuertes sector ESG, ya sabe, los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar los aspectos financieros. ¿Ha aumentado también su volumen de negocio?
Nosotros somos uno de los despachos que tiene un departamento específico.
Por eso lo digo.
Es una de las áreas que en las que se está apostando más, no sólo en España, sino a nivel global.
Cada año su crecimiento es más relevante. A nosotros nos da un gran valor añadido.
Quien no entienda que, para su financiación, o para posibles operaciones, es necesario tener una buena estrategia de ESG, apoyada por un asesoramiento positivo de calidad jurídico, es que no está en la realidad.
¿Cómo se coordinan ustedes desde España con el núcleo central de su firma y con el resto?
Cada una de las áreas están estructuradas dentro de un engranaje de estrategias globales y, por tanto, hay una continua labor de comunicación, de acciones comerciales y análisis de calidad de nuestros servicios.
Yo creo que el nivel de oferta de servicios es bastante global y homogéneo que garantiza una calidad.
Por lo que se refiere a la gestión, formamos parte de la estructura de Eversheds a nivel internacional en la que no solo participamos como un mero país sino que tenemos la suerte de que estoy en el Comité Ejecutivo Europeo, de cinco países, y además lidero un área tan relevante como pueden ser los recursos humanos a nivel global.
También tenemos una continua relación con ellos, a través de un socio coordinador, un “liaison partner”, con el que tenemos comunicación directa de forma continua.
Sí, me siento totalmente integrado dentro de una gestión global muy eficiente.
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