Confilegal ha preguntado a tres abogadas con más de 20 años de experiencia los cambios que han experimentado a lo largo de toda su carrera profesional en materia de igualdad.
Letradas senior consideran que las brechas de género y salariales son las tareas pendientes en la abogacía
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08/3/2024 09:03
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Actualizado: 08/3/2024 09:03
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Hoy es el Día Mundial de la Mujer, una fecha señalada que fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1977 con el objetivo de sensibilizar a la sociedad y potenciar la igualdad real de género.
Confilegal ha preguntado a tres abogadas con más de 20 años de experiencia los cambios que han experimentado a lo largo de toda su carrera profesional en materia de igualdad y si consideran que, a día de hoy, hay diferencias entre unos y otros.
EJASO
Carmen Flores es socia del área de Mercantil y Societario de EJASO, despacho en el que lleva desde 1995. Estudió bachillerato de Ciencias puras porque no sabía si quería ser arquitecta o abogada, y, al final, la elegida fue ésta última.
Para ella, en estas últimas décadas la profesión ha dado un cambio muy positivo en este sentido. Antes, “se enfrentaban a barreras significativas para avanzar en la profesión”. Ahora, «cada vez hay más mujeres con roles de liderazgo en los despachos», algo que ve, sobre todo, en las nuevas generaciones al tener interiorizados los principios de igualdad.
En cambio, reconoce que queda mucho camino por recorrer para seguir mejorando porque sigue habiendo barreas como, por ejemplo, “la brecha salarial, la falta de visibilidad del trabajo y, aunque cada vez más reducido, el sexismo”.
Sin embargo, el desafío más grande al que se ha enfrentado en su carrera profesional ha sido el equilibrar las responsabilidades laborales con las familiares. “Fueron años complicados que necesitaron de un gran esfuerzo personal”. Algo que, a día de hoy, también ha cambiado porque «en los últimos años, tanto la sociedad como las empresas se han concienciado».
Además, Flores destaca que la aparición de la tecnología y la posibilidad de tener unos horarios más flexibles gracias al teletrabajo que se impulsó a raíz de la pandemia han ayudado. “Se ha llegado a comprobar que se puede obtener incluso más rendimiento”.
“Se han implementado medidas como horarios flexibles, licencia parental remunerada y programas de apoyo para el cuidado de niños y familiares, lo que ha permitido a las mujeres (y también a los hombres), lograr un mejor equilibrio entre su carrera profesional y su vida personal. Creo que el impacto de esa mayor y mejor conciliación ha sido beneficioso para todos”.
SIMMONS & SIMMONS
María Tomillo es socia de Simmons & Simmons y ejerce la profesión desde el año 2000. En su familia no había tradición jurídica y le encantaba el mundo del arte, pero no tuvo el valor para apostar por una pasión que, según le decía, no tenía salidas. Pero la abogacía le atraía.
Al igual que su compañera, también considera que la profesión ha experimentado una evolución en este sentido. «Actualmente en las facultades de Derecho el número de mujeres supera al de hombres, y esto se está reflejando en la práctica privada de la profesión. Sin embargo, en los despachos todavía encontramos una mayor presencia femenina en niveles inferiores».
Pero Tomillo resalta que la lucha por la igualdad de género está comenzando a dar resultados. «En nuestra firma las mujeres representan el 29% de nuestros socios internacionales, una cifra que se ha más que duplicado en los últimos 10 años. Nuestro objetivo es alcanzar un 50% en el año 2026. En el año 2023 el porcentaje fue del 48%».
Por otro lado, cuenta que no ha experimentado discriminación de género en el mundo jurídico ni tampoco ha recibido prejuicios de género entre sus colegas de profesión o clientes teniendo en cuenta que en la industria en la que está especializada, que es el sector financiero, históricamente ha estado dominada por hombres.
Pero cuando su etapa de crecimiento profesional coincidió con la formación de una familia, su carrera de promoción se ralentizó. Ahí se encontró con el desafío de la conciliación. «Superarlo fue a base de esfuerzo, renuncias y poder contar en casa con el apoyo necesario para hacer buen equipo y dividir responsabilidades».
En cambio resalta que en los últimos cuatro años se han superado muchas barreras con, por ejemplo, la normativa de igualdad, la ampliación de permisos de paternidad y su equiparación con los de maternidad, el teletrabajo y políticas de conciliación, entre otras.
Asimismo, considera que hay «muros mentales» donde el síndrome del impostor sigue siendo más frecuente en las mujeres. «Creo que todavía nos falta un empuje de ambición, ganar en seguridad y mayor confianza en el talento femenino, empezando por nosotras mismas, que en muchas ocasiones somos nuestro principal obstáculo».
«El talento femenino existe, pero es primordial que nos lo creamos y perseveremos. Aunque todavía existe una brecha de género en el sector legal, estamos avanzando en su disminución. Las próximas generaciones contarán con referentes, modelos de liderazgo femenino y casos de éxito inspiradores».
Selier Abogados
Pilar Jaquete, socia gerente de Selier Abogados ejerce desde 1992. No es de las personas que tuvo clara su vocación por esta profesión porque nunca había tenido un contacto con este mundo. Fue su padre, economista y apasionado del Derecho, el que le convenció.
Al igual que sus colegas de profesión, también considera que la representación de las mujeres en la abogacía ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas.
«Es cierto que en mi generación ya éramos muchas las mujeres estudiantes de derecho, pero también es cierto que todavía somos pocas en puestos de sociatura y dirección en despachos de abogados. Tenemos que seguir avanzando en ese camino».
Para ella, su mayor desafío en la profesión ha sido la maternidad. «Hay momentos en los que te sientes mal y no llegas a todo», detalla.
Por lo que tiene muy claro la importancia de apostar por la conciliación y, sobre todo, por la corresponsabilidad, algo que en Selier tienen muy presente. «Sin conciliación, hoy en día, es difícil tener equipos motivados y comprometidos con los clientes y el despacho, y esto es fundamental para prestar un servicio de calidad».
Jaquete explica que «los cambios legislativos y normativos han desempeñado un papel fundamental en la promoción de la igualdad de género tanto dentro del sector legal como en otros sectores». Y es que, tal y como comenta, la obligatoriedad de implementar estas medidas en empresas a partir de 50 trabajadores «ha sido fundamental para eliminar barreras y crear un entorno más inclusivo» fomentando una cultura de respeto y equidad.
Por otro lado resalta que los registros y auditorías retributivas, de implementación obligatoria en los despachos, se han convertido en herramientas clave para promover la transparencia y la igualdad salarial. «En España y, específicamente en el sector legal, todavía tenemos un desafío importante en lo que a brecha salarial se refiere».
A la brecha salarial también añade como barrera la falta de representación en roles de liderazgo y la discriminación de género sutil, pero persistente.
Aún así, ve un futuro prometedor para el papel de las mujeres en la abogacía. «Espero que las próximas generaciones de mujeres abogadas se sientan empoderadas para perseguir sus metas y aspiraciones sin sentirse limitadas por su género».
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