El informe pericial de la defensa de Daniel Sancho, al que ha tenido acceso Confilegal, se ponen en duda ciertos puntos de la investigación policial. Foto: EP
Un informe pericial del caso Daniel Sancho pone el foco sobre la investigación y asegura no hubo premeditación
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13/8/2024 00:16
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Actualizado: 14/8/2024 00:16
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El próximo 29 de agosto, se hará pública la sentencia del caso de Daniel Sancho, presunto autor del asesinato de Edwin Arrieta.
Un polémico y mediático caso en el que la defensa de Sancho, dirigida por el abogado Marcos García Montes, cuenta con un informe pericial en el que se asegura que no hubo premeditación en los actos del acusado. Y, del mismo modo, se pone el foco en presuntos errores policiales que se podrían haber producido.
Así, el informe realizado por los peritos judiciales Ramón Chippirrás Moreno y Carmen Balfagón Lloreda, del bufete jurídico criminológico Balfagón & Chippirras, pone en relevancia algunos factores que podrían ser claves.
En primer lugar, el cuchillo aparentemente utilizado por Sancho. Un arma blanca que el acusado declaró, el 16 de agosto de 2023, que se encontraba “en el interior del fregadero de la cocina” de la habitación nº5 del hotel Bougain Villas.
“La habituación fue objeto de una ‘limpieza’ espiritual el 10 de agosto. Por lo tanto, el cuchillo recogido por la policía el 16 de agosto nunca podría haber sido ese cuchillo”, explica el informe pericial.
También alegan los peritos que la propietaria de las villas “manifestó que la policía se llevó un cuchillo de otra villa, nunca del nº5”.
Dudas que también se producen en el caso de la camiseta encontrada de Edwin Arrieta. Y cuyos agujeros se han convertido en un elemento más de discordia.
“El 7 de septiembre […] se observa que la camiseta solo tiene dos agujeros, que son objeto de estudio por los forenses”, explica el informe. Sin embargo,“el informe solicitado por la policía afirma que la camiseta tenía hasta cinco agujeros”.
Algo ante lo que los peritos de la defensa se pregunten en el escrito “ ¿Cómo es posible que estas marcas se hayan multiplicado?”.
Los actos de Daniel Sancho: improvisación, no premeditación
“En cualquier caso, no debemos olvidar que la finalidad del análisis de la camiseta era determinar si las marcas coincidían con la incisión de uno de los cuchillos implicados, y el análisis fue negativo”, explica el informe.
Documento en el que los peritos insisten en que Daniel Sancho “no premedita, improvisa”.
Ello, enfocándose en elementos como la compra de la sierra de madera obtenida por Daniel Sancho. Una sierra en la que se especifica que es para madera. En concreto, afirmando el acusado que iba a usarla para cortar cocos, así como madera, para sus platos de cocina.
“Si hubiera premeditado el propósito para el uso de la sierra, habría comprado una sierra diferente a la que compró, con un corte superior. Sierras más específicas que Daniel tenía a su disposición en ese mismo establecimiento”, explica el documento.
Algo que también sucede en el caso de la compra del Kayak, casi cinco horas más tarde del fatal desenlace.
E, igualmente, de cara a las bolsas de caucho. Bolsas que la policía atribuye a la premeditación de Daniel Sancho, ya que las adquirió el 1 de agosto.
“Sin embargo, no sólo se utilizaron las bolsas compradas en la tienda, sino que Daniel utilizó otros tipos de bolsas que no tenían nada que ver con las compradas”, explica el informe pericial de la defensa.
No intentó ocultarse de las cámaras de seguridad
También, para los peritos, es clave el hecho de que “en ningún momento Daniel Sancho adoptó una actitud preventiva para ocultar su identidad ante un posible reconocimiento”.
Así pues, el 31 de julio, al alquilar una moto, “Daniel Sancho deja todos sus datos personales, incluidos su nombre y apellidos y número de teléfono, así como el hotel en el que se alojará”. Un alquiler en el que dejó su pasaporte como fianza.
“Evidentemente, si Daniel lo hubiera planeado con antelación, nunca habría dejado su pasaporte original”, razona el informe.
Algo que también sucede en los dos establecimientos donde Daniel Sancho acudió a comprar, y donde las cámaras de seguridad le grabaron, sin que ocultara su identidad en ningún momento. También en el caso del hotel, reservado a nombre del fallecido, y donde pasó la noche Daniel Sancho entre el 31 de julio y 1 de agosto.
“¿Qué persona que premedita un asesinato deja su huella biológica en el hotel reservado por la propia víctima, además de dejar todos sus datos personales?” razonan los peritos judiciales.
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